- No puedo averiguar donde encontrarlo. Parece que este tío no vive en ningún sitio. – dijo Emma.
- ¿Así que solo tiene cartas de amor? ¿Lo único que encontrasteis en su apartemento falso? – dijo Mario, leyendo las cartas.
- Exacto. – dijo Emma, girando el cuello. Vio que Mario estaba estupefacto leyendo las cartas. - ¿Qué pasa?
Mario se froto el cuero cabelludo. Reflexiono en silencio unos minutos, desquiciando a Emma quien le preguntaba constantemente si estaba bien.
- Emma… Estuve pensado… - dijo finalmente.
- No me digas… - dijo Emma.
- ¿Qué falla? O mejor dicho… ¿En que fallamos? ¿Por qué este tipo se esfuma si eres buena buscando a tipos como este? Y me dije a mi mismo… quizá… Quiza había que pensar no al tipo este, si no en “el” tipo… Mirame a mi… Soy un tío joven, con trabajo, inteligente, con una novia que me quiere y un buen nivel económico. ¿Por qué trabajo para corruptos como Silvio Masgarpone?
- No lo se… - dijo Emma.
- Porque me “apasiona”. Me apasiona emborracharme, liarme a trompadas con el primer idiota que me toque los cojones, participar en un tiroteo y luchar por mi vida… - dijo Mario sonriendo. Se levanto. – Reunete conmigo mas tarde en el bar de Ivanova, la rusa. Nos vemos allá.
Emma se quedo estupefacta.
Horas mas tarde, Emma arribaba al bar Perestroika, donde una camarera rusa atendia a todo el mundo. Emma se alegro al ver a Lucas alli presente.
- Emma… Como buena abogada que eres, debemos echarte una mano y me he dado cuenta de que Lucas y yo sabemos algo que quizá tu ignoras. Así que aquí estamos. – dijo Mario.
- Hola guapa - dijo Lucas, dándole 2 besos a Emma.
- ¿Y como pensais hacerlo? – dijo Emma, pidiendo un Vermut.
- Empezaremos por descrifar estas cartitas de amor. Tienen bastante que ver y posiblemente nos digan donde se encontrara este tipo. De verdad. – dijo Mario al ver la cara de incredulidad de Emma. – Allá que voy. – Dijo el chico, carraspeando la garganta. – “Te juro que me duele traicionar tus sueños, como lo hizo Hierro en el teatro.” – leyó Mario. – Lucas, si tienes la bondad…
Lucas se aclaro la garganta.
- Fernando Hierro, defensa central del Madrid en la época gloriosa de don Vicente. En un épico partido contra el Manchester United, que acabo 4-3, Hierro provoco un gol en propia meta. – dijo Lucas. – El estadio es llamado “el teatro de los sueños”.
- “Solo quería decirte que 4 veces no significa superioridad, como bien lo debe de saber Pantic ante el enemigo.” – leyó Mario. – Lucas…
- Milinko Pantic, jugador del Atletico de Madrid que en la temporada 96/97 hizo historia pero de un lado un poco triste. En un partido de copa del Rey, marco 4 goles contra el Barcelona pero igual su equipo quedo eliminado. Y lo de enemigo, hace referencia clara hacia el conjunto Catalan.
- "Te puedo decir, amada, que por ti recorrería todo el mundo, como hizo el “angel” ante los argentinos." – dijo Mario, tomando un sorbo de agua. – Lucas, por favor…
- 24 de Mayo del 2000. El Real Madrid se enfrentaba al Valencia por la Liga de Campeones en el estadio de Saint Denis. Cuando el partido estaba ya a favor del Madrid, Raúl Gonzales “el Ángel de Madrid” se recorrió casi 50 metros solo, regateando a Cañizares y poniendo el definitivo y contundente 3-0. A los Valencianos se le conoce como los “Ches”, al igual que la jerga argentina.
- "Por ultimo, amada, debo decirte que por ti seria capaz de superar cualquier revés, como los que nos puso Pandiani aquella tarde gloriosa del 14." – dijo Mario – Lucas, tu mismo eres…
- Walter Pandiani puso al Bernabeu patas arriba cuando aquel 13 de Mayo del 2007 marco 3 goles y puso al Real Madrid al borde de la depresión. Pero un conjunto con un ataque formado por Van Nistelrooy, Raúl, Reyes e… - dijo Lucas, dudando. Chasqueo los dedos. – Higuain… Higuain… El caso es que esos 4 fantasticos remontaron el partido, un partido que se creía perdido. Y todo liderado por Jose María Gutierrez, “Guti”, cuyo dorsal era el 14.
- Lucas… ¿Qué es el Madrid para ti? – dijo Mario poniéndole una mano en el hombro.
- Es una pasión… - dijo el chico, tomando un sorbo de su copa.
- Pese a que no campeona desde el 2007… - dijo Mario.
- Una pasión es una pasión, Mario… - dijo Lucas, comiendo unas cortezas.
- ¿Lo ves Emma? Un hombre puede cambiar de todo… De cara, de casa, de familia, de novia, de mujer, de religión… de Dios… pero nunca, nunca – enfatizo – cambiara su pasión… - dijo Mario, acercándose a su amiga.
Emma ato cabos. Lucas levanto su móvil y empezó a hacer una llamada. Mario levanto un peridico deportivo, enseñandole el proximo partido.
...
(Estadio Santiago Bernabeu – Partido entre el Real Madrid y Atletico de Madrid. Anfiteatro Sur.)
Emma se quedo con la boca abierta. Una enorme pancarta descendia delante de ella. La imagen representaba a un fanatico del Atletico asustado, mirando la television, mientras que detraz de el estaban los personajes de Jason, Freddy, la niña del Exorcista y el muñeco de Saw (todos con camiseta blanca). Debajo se podía leer:
- Cada noche de Derby… vuestra peor pesadilla… - leyó Emma. La chica levanto una ceja.
“Como no te voy a querer… como no te voy a querer…”
Lucas encendio un cigarro y empezó a cantar a viva voz mientras Emma intentaba que los aficionados que saltaban no la tocaran. Mario apareció con unos bocadillos y refrescos.
- Osea… ¿De verdad creeis que ese hombre en cuanto me vea, echara a correr? ¿No habeis puesto a pensar que a lo mejor no ha venido? – pregunto Emma, aceptando el bocadillo que Mario le daba.
- Que si… - dijo Lucas.
Mario levanto unos prismaticos y empezó a echar un vistazo. Le dijo algo a Lucas y ambos se retiraron, dejando a Emma sola.
La chica levanto los prismaticos y vio a todo aquel que estuviera en el anfiteatro. Se detuvo en alguien y este también la vio. El hombre empezó a correr. Emma levanto su teléfono y llamo a su hermano Carlos.
“Carlos… Lo encontré.”
Emma echo a correr, entrando hacia los pasillos del Estadio. Los canticos ahogaban el sonido que hacia la chica al correr. Su hermano Carlos y algunos policías aparecieron doblando una esquina y empezaron a perseguir al hombre. Emma acelero pero de pronto se detuvo cuando vio al hombre en el suelo y a su hermano Carlos y los policías rodeándolo. Mario y Lucas estaban allí. Mario se frotaba el hombro y el brazo.
- Placaje a lo futbol americano… - dijo Mario.
- Benjamin Elias, quedas detenido por homicidio premeditado. Tienes derecho a guardar silencio. Todo lo que hagas o digas será utilizado en un juicio. Si no tiene un abogado, la corte madrileña le asignara uno. Vamos. – dijo Carlos, esposándolo.
- Te acompaño… - dijo Emma. – Menos mal que lo hicimos así, que si no… No creo que hayamos podido capturarlo.
- Si bueno… En fin, nosotros nos vamos… - dijo Mario.
- ¿No me acompañais? – dijo Emma.
- Eh… no. Es que es el derby, Emma… - dijo Mario.
- Y venimos preparados. – dijo Lucas, sacando unas bengalas de los bocadillos.
Ambos chicos se alejaron cantando: “Como no te voy a querer… como no te voy a querer…”
Mis mas grandes saludos al señor M, quien me saco una sonrisa con el "poema".
No hay comentarios:
Publicar un comentario