domingo, 28 de octubre de 2012

Memorias de una Emma - Parte 5

Un cura leía una biblia.
  • Y hoy estamos reunidos aquí presentes para dar el ultimo adiós a Harry Carrington, un muchacho que lucho hasta el ultimo momento por no abandonar este mundo terrenal, pero que en estos momentos se dirija hacia la luz del altísimo. El cuerpo desaparecerá  pero su alma inmortal yacerá en nuestros corazones. Recordad a Harry... Recordarlo si en algún momento de vuestra vida tenéis un obstáculo tan grande, tanto que penséis que es insuperable. Recordar a un muchacho que lucho por su vida cuando lo tenia todo en contra. Y ahora... le daremos el ultimo adiós.
  • ¿Eh? - dijo Harry. Estaba recostado en oscuridad total.
  • Adiós colega... - dijo Rochelle, de luto. Derramo una lagrima.
  • Adiós, "Carry" - dijo Zoey, llorando.
  • Chicas... - dijo Harry. - No es lo que parece...
  • Adiós, cariño... - dijo Emma, lanzandole una flor roja.
  • ¡No! ¡No, Emma, no! ¡No estoy muerto! ¡NO ESTOY MUERTO!
Harry abrió los ojos. Oscuridad total...
  • ¿Donde estoy? - dijo Harry.
  • ¿Donde tu querer ir yo?
Harry se dio la vuelta. Alguien estaba enfrente de el.
  • ¿Quien coño eres tu? - pregunto Harry.
  • Depende... - dijo la voz.
  • ¿Depende de que? - dijo Harry, incrédulo.
  • De ti... - dijo la voz.
  • Mira, no tengo tiempo para esto... - dijo Harry, empezando a desesperarse debido a que no lo podia ver.
  • En realidad... - dijo la voz. - Tu cuerpo no tiene tiempo pero tu mente... tiene toda la eternidad. No vas a ir a ningún sitio, Harry. Estamos tu y yo solos...
  • ¿Si? Pues no se si creerte... - dijo Harry.
  • Yo si... Yo si quiero creerte a ti. ¿Porque no confías en mi y aceptas el hecho que vas a morir? - dijo la voz.
  • ¿Vamos? - dijo Harry.
  • Yo soy tu, de una forma u otra. Así que cuando mueras, yo desapareceré. - dijo la voz.
  • Dime quien eres y que es lo que quieres. - dijo Harry, perdiendo los nervios.
  • Quien soy ya te lo dije. Y con respecto a lo segundo... ¿Tienes miedo a morir? - dijo la voz.
  • Como todo el mundo... - dijo Harry.
  • No, no, no... Error. Todo el mundo tiene miedo a, de pronto, cerrar los ojos. Tiene miedo de irse de golpe, de dejar las cosas a medias... Pero tu ya estas en rampa de despegue. Estas experimentando algo cercano, una sensación parecida a lo de estar muerto. Te repito la pregunta... ¿Tienes miedo a morir? - dijo la voz.
  • Si... - dijo Harry.
  • ¿Porque? - pregunto la voz.
  • No lo se... ¿Por Emma? ¿Por mis amigos? ¿Por mi abuela? - dijo Harry.
  • Una mujer que solo es tu pareja. Una relación que se puede acabar tanto como de aquí a 1 mes como de aquí a 3 años... Tu abuela, una superviviente del bombardeo sobre Londres a cargo de la Luftwaffe alemana. Una señora que vive y da sus últimos coletazos de vida. Y tus amigos... un grupo que conocerás y tendrás que alejarte por motivos laborales. Conocerás otro grupo y volverás a alejarte. Y así eternamente... ¿Vale la pena morir por esos 3 grupos aleatorios? No... El ser humano es egoísta por naturaleza. Nunca muere por otro. Siempre sacara algún beneficio personal. Siempre... de manera directa o indirecta.
  • No... yo no... - dijo Harry, tercamente.
  • Oh si, tu si... No lo niegues, Harry... Quieres vivir para poder abrazar a tu abuela... Quieres vivir para salir con tus amigos... Quieres vivir para hacer el amor a tu novia... Una vez mas... En resumen, quieres vivir para hacer las cosas que TU quieres, que tu deseas...
  • Mientes... - dijo Harry, empezando a enfurecerse. - Y en todo caso, no es ser egoista. Es amor propio. Quiero hacer las cosas que me hagan feliz y hagan felices a los demas...
  • Acéptalo, Harry... Se que es duro... pero debes aceptarlo. No puedes engañar a tu mente...
  • Yo solo quiero ser feliz... - dijo Harry.
  • Erre que erre... Podras decírmelo con gestos, a gritos, a golpes... Pero eso no cambiara el hecho de que es una mentira... - dijo la voz. - ¿Te gustaría tener que cargar con la pesada carga que es alguien en estado vegetativo? ¿Te gustaría que Emma no pueda volver a enamorarse por "respetar" a alguien que solo tiene pulso, como tu? ¿Te gustaría ver a la mujer a la que amas cuidando de tu inerte cuerpo, mientras ve pasar su vida, arrepintiéndose mañana mas tarde del tiempo perdido? El ser humano es egoísta  Siempre dice que cuidar a un "vegetal" o, por ejemplo, criar a un niño no deseado es bonito y lo hacen con una sonrisa. No tiene nada de malo cuidar de alguien que solo tiene pulso ni amamantar a aun niño no deseado... Es la simple y ligera sensación de "No era lo que tenia en mente". Esa sensación .. es mas jodida y difícil que la mera carga familiar. Por que nadie... "nadie" - dijo la voz, enfatizando. - quiere hacer algo para lo cual no estaba preparado...
Harry enmudeció.
  • ¿Algunas ves has sentido que lo mas reconfortante... es la oscuridad? - dijo la voz.
Harry levanto la cabeza.
  • Ven... te lo enseñare. - dijo la voz.
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  • ¿Te has preguntado algunas vez si nuestra personalidad fue siempre asi? ¿Que me dirias si te digo que somos un cumulo de personalidades y cada una tiene una parcela de poder? - dijo la voz.
  • Te diría que eso es ridículo... La personalidad de cada uno tiene que ver con las enseñanzas y los defectos con los que nacemos y somos criados. No somos cúmulos de nada... - dijo Harry.
  • ¿Ah si? Una pena... porque yo soy una de esas... - dijo la voz.
Harry levanto una ceja.
  • Vale... Osea... eres una personalidad mía... ¿Que eres? ¿Ira, odio, amor, etc? - dijo Harry.
  • Esas son personalidades vivas... Yo... yo soy una personalidad muerta...
Harry abrio los ojos.
  • Veras... es simple. La vida y el destino se asemejan a una raiz de planta. Cada acción, cada decisión crea un nuevo camino. ¿Te suena la teoría de universos paralelos? Si... esa que dice que cada decisión crea un universo alternativo. Algo parecido pasa conmigo. Cada cambio de conducta, cada pequeño cambio... deshecha una personalidad. Han muerto varios compañeros, Harry...
  • Pero yo he tenido varios cambios en mi vida... ¿De donde eres exactamente?
  • 17 de Noviembre... Hace 1 año... - dijo la voz.
Harry abrió los ojos, sorprendido.
  • Cuando conocí a Emma... - dijo Harry, sin creérselo.
  • Exacto... Ella, en cierto modo, te cambio para bien. Te cambio... y me mato. Te hizo mas paciente, mas empatico, mas cariñoso...Mientras yo moría con cada beso que le dabas...
Harry se sintió fatal.
  • Lo siento, colega...
  • ¿Acaso crees... - dijo la voz,furiosa. - que estoy aquí para escuchar tus disculpas? No... he venido porque vas a morir... Y debo ser yo quien tenga... el "honor"
  • Si voy a morir... ¿No crees que debería intentar aprovechar mis últimos momentos?
  • ¿Y que piensas hacer? - dijo la voz. - ¿Llorar, suplicar un día mas? ¿Porque mejor no me sigues y te enseño algo antes de que dejes este mundo?
  • ¿Y que se supone que me vas a enseñar? - dijo Harry.
  • Dímelo tu... Tu eres el que desea saber...
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Caminando por una calle vacía, sucia y húmeda, Harry miraba a todos lados...  No conocía esa zona...
  • ¿Que sientes, Harry? - dijo la voz.
  • ¿Yo? ¿Ahora? Silencio... soledad... ganas de morirme. A veces me pregunto... ¿Esto es lo que nos espera toda una eternidad? Silencio... Me he dado cuenta de que algo tan infravalorado como es el silencio, puede hacer mucho daño. Como te retumba la cabeza. Como te estresa... como te hace oír cosas... Muchas veces tenia miedo. La oscuridad y el silencio me aterraban. A veces creía ver algo... escuchar algo... Gritaba, golpeaba a la nada... Pero solo me desesperaba aun mas... Llegue a aceptar... que era lo peor que me podía pasar... Ni el dolor físico ni psicológico .. El silencio y la oscuridad eran los peores castigos... los peores...
  • ¿Si? - dijo la voz, ansiosa.
  • Llegue a desear no morir. Se que era egoísta al no pensar en Emma, Rochelle, Zoey, Zakk, Chelsea, Oliver y William. Que quiza era lo mejor para todos. Era egoísta al no pensar en mi abuela. Solo pensaba en mi... en mis ganas de sobrevivir. Llegue a odiarme por cobarde y egoísta. Pero quería que terminara...
  • ¿Si? - dijo la voz, mas ansiosa.
  • Llore... llore después de mucho tiempo... Porque incluso estando en coma, sentía muchas cosas... Sentia que Emma estaba cerca, sentía a Rochelle y a Zoey, sentia a mis amigos, a mi abuela...
  • ¿Realmente quieres acabar con esto? - dijo la voz.
  • Si... Que Emma siga con su vida... Que sea feliz. No tiene porque cargar conmigo. Quiero verla feliz, aunque no sea conmigo. Solo quiero que sea feliz... Ella... y todo el grupo que siempre me rodea...
La voz se le acerco. Estaba cerca pero Harry no podía verle ni una sola facción de la cara.
  • Bien, Harry... Ahora... te toca morir - dijo la voz.
La voz estallo, convirtiéndose en luz pura, una luz cegadora. 

Harry cerro los ojos, con fuerza. Pese a eso, la luz lo cegaba. Parecía que el sol saliera a un centímetro de su rostro. 

Sin saber por que... Harry abrió los ojos.

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Harry caminaba por un pasillo.
  • Adiós, Harry... - dijo Emma. Estaba flotando por encima de el.
  • Adiós, Emma...
Harry empezó a abrir puertas. 
  • Tan cerca... - dijo la voz de Harry.
Harry tropezó.
  • ¿Porque hago esto? - se pregunto a si mismo.
Harry sintió cosas. La sangre recorría su cuerpo a gran velocidad.
  • No controlo mi cuerpo...
Se detuvo delante de una puerta.
  • Allí esta... El autentico sentido de la vida...
Harry abrió la puerta.

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Harry volvió en si. Delante de el tenia a una persona que era luz pura. Parecía que aumentaba de tamaño. Esa persona lo estrangulo con ambas manos.
  • No tengas miedo... Es el dolor... del nacimiento...
Harry tenia los ojos muy abiertos. Pudo divisar algunas facciones del rostro de la persona que estaba enfrente de el, ahogándole. La piel de Harry ardía, los huesos se le derretían, los músculos se desintegraban...
  • Aceptaste la muerte... Abrazaste lo que el mundo odia y teme...
Harry sintió mas presión en su cuello.
  • Y lo mas importante... Querías morir para hacer feliz a los demás  Algo ridículo y estúpido .. pero clave. Quinto paso... quinto paso... Aceptación...
El hombre se volvió mas brillante. Harry ya no veía nada.
  • Es el dolor del nacimiento...
Harry sentía un torbellino de sensaciones físicas y mentales.
  • Pero antes de irte... Recuerda una cosa...

sábado, 27 de octubre de 2012

El confesionario asesino - Parte 1

(Esta historia forma parte de la saga Definitiva - saga Especial)

Mario cruzaba la puerta de una iglesia. El chico camino tranquilamente, observando las esculturas eclesiasticas. Alguien tosio y Mario giro el cuello. El chico se dirigio hacia el confesionario. Se arrodillo, parpadeo y dijo:
  • Ave Maria "Putisima"... - dijo Mario.
  • Con adulterio concebido... - dijo una voz que se encontraba detraz del panal.
  • Padre, perdóneme porque he pecado... - dijo Mario.
  • ¿Cual ha sido tu error, alma pecadora? - dijo la voz.
  • Un "cura" - enfatizo Mario. - me dijo que viniera a confesarme. Y yo le hice caso...
  • Eso es grave, hijo. Te doy dos opciones: Puede ir a rezar Ave Marias estúpidamente y no conseguirás nada. O puedes hacerle el trabajo sucio al Señor.- dijo la voz.
  • Vale. Lo segundo me va mas... - dijo Mario.
  • Ve a la estación de Vista Alegre, de la linea 5 del Metro. Cuando llegues, llamame. - dijo la voz.
Mario se puso en pie y salio de alli. Antes de irse, metio la mano en las piletas de agua. Probo un poco con sus dedos para luego beber un poco y salir tranquilamente de alli...

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(Estacion de Vista Alegre, Madrid)

Mario estaba tranquilamente sentado en una banca del metro. Tarareando y viendo a la gente pasar, el chico se relajaba pasando el rato.

Su telefono sono.
  • ¿Si? - dijo Mario.
  • Sergio, escúchame con atencion. En la calle de Valmojado, portal 10, piso 5B esta un hombre que se ha atrevido a intimidar a un policía amigo mio.
  • ¿Policía? Que guay...
  • Como debes de imaginar, el tipo se ha atrincherado en su piso, por lo que entrar te va a resultar un poco dificil. - dijo la voz del telefono.
  • No hay nada dificil... - dijo Mario.
  • Este si. Mas que nada porque es testigo de...
  • ¿Y de verdad crees que me importa? Lo quieres muerto, ¿no? - dijo Mario.
  • Exacto, pero...
  • Muerto. ¿Algo mas?
  • No... Bueno, lo de siempre. Sin pruebas... 
  • Sin pruebas no hay caso... - dijo Mario.
Mario colgó y se puso en movimiento. Antes debía de vestirse para la ocasión...

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Mario llego  hasta el apartamento. Desde el ascensor, veia la puerta de su destino. Estaba custodiado por 2 gorilas.

Mario extrajo unas gafas de su bolsillo. Se las puso, se meneo el cabello y se dirigio hacia los gorilas.
  • Ey, machotes. Vengo a ver al tio Custodio. ¿Le decis que he venido? - dijo Mario, con una voz de tanto.
Los gorilas se miraron entre si.
  • ¿Tu quien coño eres?
  • Soy Eme. Emeterio pero mis amigos me llaman Eme. Ustedes tambien pueden... - dijo Mario, haciendo movimientos de rapero.
  • Mira, figura, aqui no vive ningun Custodio... - dijo el gorila mas cercado a Mario.
  • ¿Como que no? - dijo Mario. Se intento acercar a la fuerza. - ¡Eh, tio Custodio, ha llegado tu sobrino favorito!
Un guardia extrajo una pistola.
  • ¿Te lo tengo que explicar de otra manera?
Mario retrocedió.
  • Bueno, bueno, bueno... - dijo Mario. - Pero que conste que no me echas tu... ¡Que me voy yo!
Mario se dio media vuelta. Se quito las gafas.

Todo paso muy rápido. Cuando Mario descendía el brazo, con las gafas, desmonto una patilla. La punta de la patilla tenia una pequeña hoja puntiaguda.

Mario le clavo la patilla en el hombro derecho a uno de los guardias. Este grito e intento quitarselo, pero Mario dio le propino un derechazo seco. Mario se dio la vuelta rapidamente y se dispuso a enfrentarse al otro.

El guardia levanto los puños, en guardia. Mario ni se molesto en ponerse en guardia.

El gorila mando un puñetazo directo al rostro de Mario.

Mario uso una tecnica. Doblo la columna hacia atras, esquivando el golpe. PEro a la vez que doblaba el espinazo, su pierna se levantaba a gran velocidad. Mario le propino un puntapie en la entrepierna al gorila. Pero no acabo alli. Mientras el guardia se inclinaba hacia adelante, producto del dolor, Mario cerro el puño. Usando su inclinacion, giro casi 360 grados. Uso su brazo como un atleta de lanzamiento de martillo. Le propino un golpe directo en la sien del gorila.

El gorila cayo noqueado. Mario se inclino y le extrajo la pistola. Se dio media vuelta y apunto al otro gorila.
  • Si quieres vivir, largaos de aqui.... - dijo Mario.
Mario giro su brazo, apuntando al gorila noqueado. Apunto con el arma y disparo.

El gorila que estaba despierto se sorprendio cuando Mario le disparo al otro. La sangre empezo a salir, a la altura del estomago.
  • Le he disparado en el estomago. Llevale a un hospital en menos de 1 hora y vivira. Intenta detenerme y se desangrara.
Mario se dio la vuelta, mirando a la puerta. Entrecerro los ojos.

Tras una patada, Mario entro en el apartamento. En el momento que Mario entro, empezo una balacera.

Mario se lanzo, dando una voltereta en el suelo y poniendose a cubierto detraz de un sofa. No podia quedarse quieto, ya que las balas traspasaban el sofa. Mario rebusco en su bolsillo. Extrajo un viejo trozo de cristal, usandolo para ver de donde venian las balas. Una bala penetro el sofa, rozandole. Mario sabia que no tenia mucho tiempo.

Mario se irguio. Tenia exactamente 3 segundos. 1 para ver, 2 para apuntar y disparar y 3 para volver a ponerse a cubierto. Mas de eso, significaria exponerse a ser un blanco facil.

Mario, quien cargaba la pistola en la mano derecha, disparo. Estando casi seguro de haberle dado, se volvio a poner a cubierto. Tras volver a usar el cristal, rodo para ponerse a cubierto detraz de otro sofa. Las balas pasaban cerca de el.

Cualquiera podria ser fatal...

Mario se volvio a erguir. Se dio cuenta que no habia nadie. Se habian puesto a cubierto. Pero Mario siguio disparando. Las balas se impactaron en el cemento de la pared.

Mario se puso a cubierto. Las balas volvieron a sonar. Mario empezo a contar.

Cuando las balas cesaron, Mario disparo sin mirar. Pasado eso, las balas volvieron. Mario se tuvo que poner en pie.

Ahi estaban. Eran adultos vestidos con ropas de invierno. Mario disparo y los derribo. Mario era demasiado precido.

Mario camino entre ellos. Los hombres se desengraban. Mario no les habia dado en zonas mortales.
  • Ey... No sean nenazas. - dijo Mario. - Ey... - dijo, dirigiendose a uno en concreto.
  • ¿Que? - dijo el hombre, con la voz temblorosa.
Mario le miro la herida.
  • No seas marica... Ha entrado y salido limpiamente. En media hora estaras bien...
  • Vete... a la... mierda... - dijo el hombre.
  • ¿Donde esta Jeresi? - dijo Mario.
No obtuvo respuesta.
  • Honor entre... - Mario dijo una palabrota.
Mario se puso en movimiento. Llego al final del apartamento. Era una cocina. Tenia todo lo tipico de una clasica cocina. Era antigua. Al lado de la cocina, habia una ventana abierta. Llevaba a una escalera de emergencia. Mario se dispuso a salir por la ventana.

De pronto, Mario dudo. Se medio vuelta, avanzo lentamente... y abrio la nevera.

Dentro estaba el hombre que buscaba.
  • Vaya, que listo... - dijo Mario.
Jeresi, un hombre moreno, temblaba.
  • Ey, tio... No se cuanto te pagan por esto, pero juro que te pagare el doble...
 Las pupilas de Mario se dilataron
  • Pum... - dijo Mario.
  • ¿Que? - dijo Jeresi.
  • He dicho... - dijo Mario.
PUM

Mario le propino un puñetazo. Jeresi se estampo contra la pared de la nevera. Estaba noqueado.
Es hora de terminar el trabajo...

Mario miro el interior de la nevera. ERa una antigua version, esas que todavia usaban una bombilla pequeña para la iluminacion. Mario desconecto la nevera.

Mario examino la cocina. Abriendo las puertas y los cajones, encontro balones de gas conectados a la cocina. Mario las quito de su sitio y las llevo a la cocina.

Mario coloco el balon de gas entre las piernas de un inerto Jeresi. Desenrosco la bombilla, la saco y la llevo hacia una mesa, la envolvio en un trapo y de un seco toque, la rompio. Mario se fijo si el filamento seguia intacto. Tras eso, la volvio a enroscar y conecto la nevera a la corriente. El filamento se puso al rojo vivo.

Mario la volvio a desconectar la nevera. Abrio el balon de gas, dejando que se escape el gas. Mario cerro la nevera, la volvio a conectar y salio de esa estancia.

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Mientras caminaba por las calles de Vistalegre, Mario escuchaba la sirena de la policia. El chico se detuvo en una tienda, uso una maquina expendedora y saco una lata de cerveza. Cuando Mario se dispuso a beber, una explosion retumbo en sus oidos. A lo lejos, veia un apartamento en llamas. La gente empezo a gritar y a llamar por telefono. Mario sonrio.
  •  Abres la nevera, el filamento se incendia, hace contacto con el gas... y... Bueno, no hace falta ser un genio...
Mario levanto su movil e hizo una foto. Se lo guardo y salio de alli.

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Mario se arrodillaba en un confesionario.
  • Ave Maria, cuando seras mia... - dijo Mario.
  • ¿Y bien, hijo mio? - dijo la voz.
  • ¿No vio la foto? - dijo Mario.
  • Claro, pero queria asegurarme. ¿Seguro que no hay testigos?
  • No... - dijo Mario.
  • Transfirire el dinero a tu cuenta... No entiendo como no pides algo antes de hacr el trabajo...
  • ¿Porque? ¿Piensas engañarme? Por tu familia, espero que no... - dijo Mario.
La persona detraz del confesionario quedo en silencio.
  • Ve con Dios, hijo...
Mario se puso en pie y se fue.

miércoles, 24 de octubre de 2012

La ciudad de los Reyes - Parte 1

(Aeropuerto Internacional Jorge Chavez - Lima Perú) (5 de Abril)

Como si despertara de un sueño largo, Mario abrió los ojos. En el asiento pegado a la ventanilla, Mario veia como poca gente abandonaba el avión. El chico se apresuro a ponerse en pie y a salir.

Tras discutir con la azafata, ya que le dijo que como se había quedado dormido sin haberse puesto el cinturón de seguridad, Mario avanzo por el largo pasillo. Con su inseparable mochila azul del Real Madrid, Mario camino hacia otra estancia, saliendo del "tubo" que conectaba el avión con la estancia.

Mario caminaba cabizbajo  Mientras pasaba los controles aduanero, pensaba como iría todo a partir de ese momento. Pero en concreto pensaba en alguien. Levanto la vista y contemplo la oscura mañana de Lima. El rostro de Andrea se formo en ella. Andrea sonreía... para luego desaparecer.

Mario espero a que saliera su maleta. Pasaron minutos, varios largos minutos... y la maleta de Mario que no salia. Mario escucho a varios turistas, entre ingleses, franceses, chinos, africanos... y españoles. El clásico acento sobresalía por encima de las personas que trabajaban en el aeropuerto.

Mario recogió sus dos maletas. Las puso en el carrito porta equipajes y avanzo. Le sorprendió que tenia que llenar un papel aduanero.
  • ¿Que que cosas traigo? ¿Y cuanto valen cada una? - dijo Mario. - Iros a la mierda, hombre...
Mario relleno el formulario, aclarando que no llevaba nada. Lo entrego, se lo aceptaron y paso al reconocimiento de maletas. La cosa se puso monótona cundo tuvo que esperar sus maletas. Mario pensaba como había ido a parar allí. Después de todo, añoraba España... Pero también sabia que por su culpa estaba allá  por lo que no le quedaba mas remedio que tragarse la ira que sentía y mirar hacia adelante.
La puerta de salida del aeropuerto Jorge Chavez le esperaba. Después de cargar sus maletas, Mario cruzo el ultimo control aduanero y se dispuso a salir. Una muchedumbre lo esperaba, o por lo menos lo aparentaba porque a Mario solo le esperaba... nadie.

Mario se dio cuenta, mientras era empujado por personas que se abrazaban con otras, se besaban, lloraban, etc. Se suponía que su padre lo recoger pero no parecía que nadie estuviera allí. Mario probo suerte, alejándose de la zona de salida, pero obtuvo igual resultado. Azafatas, pilotos, turistas y demás personas empezaron a moverse. Chocaron con Mario pero el chico no se movía.

  • Esto es perfecto... Le dije la hora exacta... - dijo Mario.
Mario... espero. Vio pasar a varias personas. Rubios, morenos, africanos, chinos, etc. Pero lo que mas le llamo la atención era la gente autóctona  Mario sabia que los peruanos se diferenciaban físicamente de los españoles. Pero...

Mario se fijo. De corta estatura, morenos, con típicos rasgos indígenas. Los hombres con pelo duro, de raíces fuertes y un brillo atípico  Las mujeres eran bajitas, con un tono color moreno. Pero era un moreno, un tono tipo canela oscuro. Mario bajo la vista y vio su propio color de piel. Era parecido a el de los hombres. ¿La diferencia? Mario era alto, pese a tener 18 años. La mayoría de peruanos adultos le llegaban al hombro.

Otra cosa era... El dejo. Mario, casi 7 años en España, se había acostumbrado a la forma de hablar española. Cuando oía palabras en diminutivo, el excesivo uso de diminutivos... El famoso "Pe", para abreviar el "Pues" hacia que Mario se sintiera raro. "Tonazo, al toque, Cuñao" eran ejemplo del vocabulario peruano. Mario se sentía raro... Pero a fin de cuentas...¿ Acabaría hablando así?
  • Mario...
Mario se dio la vuelta. Un hombre de unos 50 años se acercaba con los brazos abiertos.
  • No puede ser... - dijo Mario, mirando a otro lado, sin creérselo.
Jaime Elias, el padre de Mario se acercaba hacia el. Vestido con unos vaqueros viejos, una camisa a cuadros y unas zapatillas. Llevaba en la mano una agenda. Era un hombre alto para la talla peruana. Moreno, de nariz prominente, típico intelectual. La sonrisa característica de su padre brillaba al ver a su hijo casi 5 años después. Mario sonrio timidamente.

Padre e hijo, se fundieron en un abrazo. Mario era mas alto que su progenitor. Mario parpadeo varias veces.
  • Ah... como has crecido... Y como has bajado de peso... Me acuerdo que estabas todo "panzon" la ultima vez que te vi...
  • Si... - dijo Mario, agachando la cabeza.
  • ¿Que tal? - dijo Jaime.
  • Bien... ahí estamos... - dijo Mario, agachando la cabeza.
Jaime volvió a abrazar a su hijo.
  • Tranquilo... Ya tendremos tiempo de hablar lo que ha pasado... Tranquilo... Recuerda... que esta siempre sera tu casa...

lunes, 22 de octubre de 2012

Historias de Emmas y Cronopios II - Parte 3 y Final

Una cámara enfocaba a 3 personas.
  • Así que os conocisteis en Larcomar, ¿verdad? - dijo el señor Cronopio.
  • Así es. El es director de un banco y yo soy estudiante de Derecho. Lo de Derecho fue por que no me alcanzo la nota para otra carrera... - dijo Clara.
  • Aja... - dijo el señor Cronopio, tomando nota. - No te lo tomes a mal, pero... ¿No te asusto empezar un idilio con un señor que te dobla en edad?
  • Lo mismo le pregunto su madre cuando me la presento... - dijo Renato.
  • Supongo que para el amor no hay edad... Siempre y cuando se tengan buenas intenciones. Claro que se tiene que hablar las cosas... Hablando se entiende la gente. - dijo Clara.
  • ¿Que sentiste, don Renato, cuando se entero que Clara, ese gran amor que podía hacer olvidar a su esposa, era su hija? - dijo el señor Cronopio, tomando apuntes.
  • Fue traumático .. Cuando uno es joven, hace tonterías  Fumar hachís, beber alcohol de garrafon, comer compulsivamente, tener novias y tener sexo con cada de ellas, visitar prostíbulos, ser arrestado en una mani... - dijo Renato, rememorando. - Aparte de todas esas cosa, un día decidimos donar semen junto con todo mi grupo de amigos... Supongo que fue una gilipollez saber que lo hacíamos por el dinero que nos iban a dar y por tener conocimiento sobre si somos estériles o no. Nunca me imagine que 18 años mas tarde, conocería a lo que es mi hija legitima...
  • ¿Y... eh... Pensáis seguir con vuestra relación o pasareis a una relación padre-hija? - pregunto el señor Cronopio.
  • Es complicado de contestar... Ademas que nuestra autora no ha escrito esa parte de nuestra vida. Pero a mi no me importaría  Hemos vivido tantas cosas juntos que no me gustaría pasar de besos a abrazos. Es como descubrir que tu hijo no lo es. Pero lo has criado y eso no cambiara, así haya pruebas de ADN que digan que no es tu hijo, tu lo consideras como tal. - dijo Clara.
  • Y... eh... - dijo el señor Cronopio, revisando sus notas.
  • Haga la pregunta sobre el sexo. - dijo Renato, sonriendo. Clara sonrió, mirando a Renato, mientras fingía comerse una uña.
El señor Cronopio se dispuso a preguntar cuando un sonido de bulla empezó a aumentar. Las Emmas habían llegado del hospital.
  • ¿¡Como se te ocurre decirle a la Silverman, que en su estado grave, asumes la presidencia!? - grito Emma López, mientras se quitaba la bufanda.
  • ¡Coño, por ir abreviando la situación! Ademas, era una proposición sin animo de lucro... - dijo Emma a secas.
  • ¿Y por eso intentaste que te firmara un papel? "Me vale con una X, Emma..." - dijo Emma Reyes.
  • ¡Pues que quiero que no sufra mas! Si consigue sobrevivir, cuando ponga un pie en esta sala le vuelve a dar un chungo... y ahí quedo Emma Silverman. - dijo Emma a secas.
La pequeña Emma entraba llorando mientas corría y daba vueltas en circulo.
  • Se ha quemado con la leche... - dijo Emma Reyes, agachándose y ayudando a la niña.
  • Esta niña es tonta... - dijo Emma Santana, quien entraba detras de todas.
  • Emma, cariño, ahora en serio... - dijo Emma Reyes, desabrochándose la gabardina. - ¿Quieres dejar de hacer el indio con la presidencia? Nos va a costar la salud a todas...
  • ¡No! Emma... por una vez voy a ser pasiva... - dijo Emma a secas, poniendo gesto de falsa paciencia. - Quiero la presidencia. Mi vida ya es una mierda de por si. Pero con la presidencia, remonto un poco. Todas ustedes, hijas de putas, tienen vidas emocionantes. La López vive aventuras en su isla, tu Reyes trabajas de abogada y follas muchísimo, la niña esta vive tranquila en la serranía de Cuenca, comiendo queso y jugando todos los días  La Silverman se puede descojonar de las desgracias ajenas y la Santana se venga de cualquier cabrón que perjudique a sus clientes. ¿Yo? Llevo en la mente de Condori desde que tenia 8 años, sola, sin nadie con quien conversar, viendo como vosotras nacíais y demás cosas bonitas.
  • ¿Y? - dijo Emma López.
  • ¡Que es mi parcela de poder! - grito Emma a secas. - ¡Desde allí podía controlar esta aventura, estas escenas, estos diálogos  ¡Puedo hacer que cualquier personaje ajeno a la mente de Condori se comporte como a mi me salga de los ovarios!
  • Ese es el problema. - dijo Emma López. - Después de lo ultimo que paso en esta sala, Condori no quiso que fueras asi. Quería mas objetividad... - dijo la chica.
  • Es que si, ¿eh? - dijo Emma Reyes. - Mira, el señor Cronopio nos hace señales.
La pequeña Emma corrió hasta el lugar donde se encontraban la pareja. Levanto los brazos...
  • Aúpa... - dijo, señalando a Clara.
  • Bien... eh... - dijo Clara, mientras cargaba a la niña. - ¿Que tal en el hospital?
  • Mal... Estuvimos en la UVI...
  • Unidad de Velatorio Inminente. - dijo la pequeña Emma y se rió.
  • ... y los médicos nos dijeron que estaba fuera de peligro. Solo repetía algo de hacer tragar un gato vivo a no se que dos niñatas... - dijo Emma Reyes, pensándolo. - Seguro estaría delirando.
  • Reyes... como abogada que eres, profesión que me parece innecesaria en este mundo... ¿Has leído los estatutos? ¿Hay alguno que diga sobre la baja por enfermedad de la señora presidenta?
  • Pues ahora que lo dices... 
  • ¿Eh?  -dijo Emma a secas. - Esta enferma... La presidenta... - dijo, chasqueando los dedos.
  • Reyes, ¿Pasa algo? - dijo el señor Cronopio.
  • ¡Digo yo, que si la Silverman esta enferma, habra que elegir nueva presidenta! - dijo Emma a secas.
  • ¿Que opinas, Reyes?
  • Maldita sea, tiene razón  Los estatutos dicen que si esta delicada de salud, se tiene que convocar elecciones.
  • ¡Yuju! - grito Emma a secas.
  • Pero ni loca votare por ti, Emma. - dijo Emma Reyes.
  • No me hace falta. Necesito 4 votos, bueno 3 porque el mio ya lo tengo...- dijo Emma a secas, sonriendo.
  • ¡Pues yo también me presento! - grito Emma Reyes. - Todo sea para que esta loca no gane...
  • ¿Que pasa, chicas? ¿Es normal que esteis tan ansiosas? - dijo Renato.
  • Parecéis niñas... - dijo Clara.
  • Eh... ¿Reyes? Creo que no puedes... - dijo el señor Cronopio.
  • ¿Y porque no? - dijo Emma Reyes, indignada.
  • Porque ya desempeñas un cargo: Jefa de la corte suprema de las Emmas. - dijo el señor Cronopio, leyendo una hoja
  • ¿Y desde cuando es eso? - dijo Emma Lopez, dejando su bufanda en una silla.
  • Desde hace 5 minutos. Condori le ha creado para que Emma no pueda postular a la presidencia. - dijo el señor Cronopio.
  • ¡Que cabrón! - grito Emma Reyes.
  • ¡JA! - grito Emma a secas como una loca. - ¡Soy la ganadora!
  • ¡Eso no! ¡No! Venga chicas, que postule alguien mas. - suplico Emma Reyes.
Emma Lopez, Emma Santana y el señor Cronopio se miraron entre si.
  • Yo es que no quiero... - dijo Emma Lopez.
  • ¡La Santana no va a postular porque ella es amiga mia y no me va a llevar la contrario! ¿A que si? - dijo Emma a secas.
  • ¡Correcto! - dijo Emma Santana.
  • ¡Ya solo me falta 2 votos! - grito Emma a secas. 
  • Cronopio... tu... - suplico Emma Reyes.
  • A mi es que la política no me llama la atención. Soy un demócrata convencido: prefiero que me gobiernen. - dijo el señor Cronopio. - Ademas, que voy a votar por la Emma.
Emma Reyes se quedo con gesto de haber visto algo inaudito. Emma a secas estallo en carcajadas.
  • ¡JAJAJAJAJA! ¡Cronopio te amo! ¡YA SOLO ME FALTA UN VOTO, REYES! Porque el mio, el de Santana y el de Cronopio suman 3 de 4. - dijo Emma a secas, burlandose. - Me falta un voto... un voto...
Emma a secas giro el cuello, buscando.
  • ¿Esta niña puede votar? - pregunto.
Todos giraron el cuello. La pequeña Emma bebia un vaso de leche.
  • Pues... - dijo Emma Reyes-
  • ¿Una niña puede votar? - dijo Renato.
  • En este lugar todo es posible... - dijo Clara.
  • Si, supongo que si... Es una Emma, ¿no? - dijo el señor Cronopio.
Emma a secas sonrio.
  • ¡Pequeña Emma! ¡Mi amor, mi vida, mi tesoro! ¡Ven aquí  cariño...! - dijo Emma a secas, en un falso tono cariñoso.
  • ¡Buahhh! - dijo la pequeña Emma, empezando a llorar. Se puso detraz de las piernas de Emma Reyes.
  • Joooder... - dijo Emma Lopez. - Emma, en plan cariñoso, da mas miedo que Jason...
  • ¡Puta niña! Ya veras cuando gane las elecciones... - dijo Emma, furiosa. - ¡POR QUE LAS VOY A GANAR!
  • ¿Que pasara si gana? - pregunto Clara.
  • Pues que nos iremos a la mierda... - dijo Emma Lopez.
  • ¡Que se presente alguien! ¡Quien sea! - dijo Emma Reyes a la desesperada.
  • ¡JAJAJA!
Emma Reyes se sentó en el sofá  agachando la cabeza. Emma a secas ya celebraba. La pequeña Emma, con el vaso de leche en las manos, se acerco a su homónima.
  • ¿Tita? ¿Que te pasa? - pregunto la niña.
Emma Reyes levanto la cabeza. Tenia los ojos brillosos.
  • Nada, cariño. Solo que tengo muchas ganas de llorar sabiendo lo que se nos viene encima... - dijo la abogada.
  • ¿Ah si? ¿Y porque? - pregunto la niña, bebiendo su leche.
  • Nada, cariño... Tus titas van a jugar a las presidentas y este juego va a terminar peor que la película SAW...
  • Ah... ¡Yo quiero jugar! - dijo la pequeña Emma.
  • ¿Eh? - dijo Emma Reyes, levantando la cabeza. - No, cariño, este juego es cosa seria...
  • Pero tu me ayudas... - dijo la pequeña Emma, abrazando a su homonima. - Tu eres mi tita... Puedes chivarme cosas y asi me ayudas a ganar...
Emma Reyes sintio que el rostro se le iluminaba.
  • Gobierno... en la sombra... - dijo la abogada, sonriendo.
  • ¿Eh? - pregunto la pequeña Emma.
  • ¡EMMA! - grito Emma Reyes. - ¡Te presento a tu rival!
La pequeña Emma estaba cogida de la mano por su homonima. La niña comia un chupetin y ponia un gesto inocente.

Emma a secas estallo en carcajadas.
  • ¡JAJAJA! - se rio la chica. - ¡Por favor! Mira que hay que estar desesperada, Reyes...
  • Reyes... ¿Estas hablando en serio? - dijo el señor Cronopio.
  • Tu calla, chaquetero... - dijo Emma Reyes, poniendo gesto serio cuando se dirigió a Cronopio.
  • Que guapa se pone cuando se enfada... - dijo Renato.
  • ¡Vista al frente, Renato! - dijo Clara, tirandole de una oreja.
  • En serio, Reyes... - dijo Emma López. - ¿Estas hablando en serio?
  • Muy en serio... Asi que, en representacion de la presidenta Silverman, proclamo...
  • ¡Debate! - dijo la pequeña Emma, sonriendo.
  • ...elecciones anticipadas... - dijo Emma Reyes.
El divan desapareció. Cuando las Emmas y sus invitados giraron el cuello, estaban en un spot de TV. Había el típico spot de televisión para los debates electorales. 
  • Pero yo dije elecciones... - dijo Emma Reyes.
  • Creo que la pequeña y tu, Reyes, sois la misma persona. Por tanto, el pequeño poder que te encomendó la Silverman, también le afecta a la niña...
  • Que desorganizacion, madre mía... Estas cosas conmigo no pasaran... - dijo Emma a secas.
  • Esto engancha mas que Falcon Crest... - dijo Renato.
  • No la he visto... - dijo Clara.
http://www.youtube.com/watch?v=XcPrM5VAA4w

Vestidos de forma elegante, Clara y Renato se encontraban en el lugar de los moderadores. Clara vestia un traje rojo con escote y Renato... pues un traje azul con corbata roja.
  • Bien, no se que leches hago aqui ni se porque estoy diciendo esto pero da comienzo al debate entre Emma a secas y Emma Reyes, de 7 años. - dijo Clara.
  • Doy fe, que soy su tutora... - dijo Emma Reyes.
  • Cada participante disponra de un tiempo para exponer 3 temas: Promesas electorales, solucion a los problemas actuales y... - dijo Renato, leyendo una hoja. - ¿Politica Internacional? 
  • No, cariño, ha habido un cambio de ultima hora... El ultimo bloque sera una pequeña Exposicion sobre cada candidata, lo que quieran decir. - dijo Clara, dandole una nueva hoja. - El tiempo es ilimitado y solo terminara cuando cada candidata pulse el boton rojo que tiene sobre la mesa.
  • Como se ve que Condori esta parodiando debates de antaño... - dijo Emma Lopez.
  • Puede comenzar la candidata Emma a secas. - dijo Clara. - Adelante.
Emma a secas tomo aire. Se veía que estaba esperando ese momento.
  • Emmas... he tenido un sueño...
  • Que original.. - dijo Emma Lopez.
  • Un sueño... un sueño donde convivíamos en igualdad, todas eramos iguales. Pero claro, igual de bien no podrá ser... tendrá que ser iguales de mal... ¡Las vais a pasar putas! - exclamo Emma, levantando el dedo. - ¡Prometo que la economía volverá a nuestra antigua peseta! ¡Y voy a hacer que cada historia sea del modo mas realista! ¡Voy a hacer entrevistas no solo a personajes, si no también a autores! ¡Voy a hacer que Condori venga a esta sala! ¡Si votas por mi, votas por el cambio, votas por la victoria! He dicho, muchas gracias.
Emma dio una palmada en la mesa, pulsando el botón rojo y  un sonido de aplausos se escucho.
  • Vaya mierda... - dijo Emma Lopez.
  • Suena a demagogia barata... - dijo Emma Reyes.
  • Bien, yo solo soy moderadora, así que no puedo liarme a ostias por lo derechista que ha sonado ese discurso. - dijo Clara.
  • No cabe duda de que... habrá que esperar la respuesta de la otra candidata. - dijo Renato.
  • Es tu turno, Emma Reyes de 7 años... - dijo Clara.
  • Adelante...
La pequeña Emma miro a todos. Emma Reyes le hizo un gesto con el pulgar. La niña sonrió de oreja a oreja.
  • ¡Filete de pollo! - dijo la niña y pulso el botón rojo.
  • ¡NO! - grito Emma Reyes, poniéndose de pie. - ¡Emmita, debes de leer la hoja que te di!
  • Eso ha sido mas raro que ver a Fernando Alonso bailando claqué. - dijo Renato.
  • Bueno, habra que interpretar las palabras de la candidata pero todo indica que ha dicho todo. Por como ha pulsado el boton, pasamos a...
  • ¡No! - dijo Emma Reyes. - ¡Por favor, es una niña!
  • Pasamos al siguiente bloque... - dijo Clara.
  • ¡Protesta formal! - dijo Emma Reyes.
  • Denegada... - dijeron al unisono Clara y Renato.
  • Protesta informal... 
  • Denegada
  • ¡ Objeción! - dijo Emma Reyes, desesperada.
Clara y Roberto giraron el cuello, con gesto de malas pulgas.
  • Denegada...
Emma Reyes se sentó, preocupada.
  • En este segundo bloque, cada candidata hablara sobre 3 problemas: El infarto de Emma Silverman, el caso S/L y ¿Eurovegas? - dijo Clara.
  • Eso ultimo lo borramos, por favor...
  • Bien, pedimos perdon a los telespectadores... Al parecer hay problemas tecnicos... - dijo Clara, con verguenza.
  • Puede comenzar la candidata Emma a secas. - dijo Renato.
Emma se arrenglo el cabello e hincho el pecho.
  • Emmas, con respecto al infarto de sufrió mi homónima  solo puedo decir que fue por culpa... ¡Por culpa de la prepotencia y desfachatez de la tutora de mi rival! ¡La llamada "Abogada" saco de quicio a nuestra presidenta en funciones, usando palabras que desquiciaron a nuestra amada Silverman. Y con respecto al caso S/L, solo puedo decir que fue mi contrincante, quien detras de esa fachada de niña inocente, uso su inmunidad para hacer quedar en ridículo a tan afamada, querida, estimada, añorada y elegante cazadora. - dijo Emma, con una falsa sonrisa.
  • Ahora la pelotea... - dijo Emma Lopez. - Ya no se acuerda lo del castillo...
  • ¡Mi contrincante quiso ser aupada, humillando a semejante heroína  ¡Le obligo a jugar un ridículo videojuego, la golpeo con un bate de goma espuma y le intento tirar del cabello! ¡No contenta con ello, le obligo a vestirse con una falda que fue el ultimo grito de la moda hacia 1890!
  • ¡¡ESTO ES LA OSTIA!! - grito Emma Reyes. - O sea, ¿Culpa a la pequeña de lo que paso cuando fue ELLA quien manipulo a nuestra invitada?
  • Ah, se siente pero yo ya no soy presidenta... - dijo Emma, con mucha desfachatez.
  • ¿¡COMO!? - grito Emma Reyes, indignada.
  • ¡Silencio en la sala! - dijeron Clara y Renato.
  • Que el burro va a hablar... - dijo la pequeña Emma.
  • Señorita Reyes, no tiene la palabra. - dijeron Clara y Renato al mismo tiempo.
  • ...el que hable primero...
  • ¡Si, callate, Reyes! - dijo Emma.
  • Silencio, candidata Emma. - dijeron al unisono Clara y Renato.
  • Vale, señoria... - dijo Emma, sonriendo.
  • ...burro sera. - dijo la pequeña Emma.
La sala empezaba a aumentar en volumen.
  • Bien, la candidata ha hablado. Toca el turno de la candidata Emma Reyes, de 7 años...
Todo el mundo giro el cuello, esperando lo que dijera la pequeña Emma. La niña estaba jugando a una consola portatil y parecia que le importaba muy poco.
  • ¿Eh? Me faltan 3 niveles para terminar el juego... - dijo la niña y pulso el boton rojo.
  • ¡¡NO!! - grito Emma Reyes, a la vez que Emma estallaba en una carcajada. - ¡Cariño, tienes que leer las hojas que te doy!
  • Bueno, la otra candidata ha decidido pasar del tema por lo que...
  • ¡¡NO!! - grito Emma Reyes, desesperada.
  • A la Reyes le va a dar un ataque al corazon si sigue asi, ¿eh? - dijo Emma Lopez, cruzando las piernas.
  • Que va, con la de orgasmos que ha tenido, tiene la patata entrenada... - dijo el señor Cronopio.
  • Pasemos al ultimo bloque: La exposicion. Cada candidata podra decir lo que le apetezca. Adelante, candidata Emma a secas.
Emma a secas hincho el pecho de orgullo.
  • Bueno, solo quiero decir que ha quedado mas que demostrado que soy la candidata mas preparada. Vota por mi y no te arrepentiras. Porque en este divan, volvera a amanecer. ¡Las Emmas, una unidad de historias en lo universal! - dijo Emma, levantando el puño.
La sala estallo en aplausos. Emma Lopez, el señor Cronopio, Emma Santana y civiles al paso aplaudieron a Emma, quien hizo una reverencia.
  • ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Bravo! - dijeron todos.
  • ¿Lopez, tu tambien? Clavame un puñal, hija... - dijo Emma Reyes.
  • Lo siento, Reyes, pero me convence mas que...
  • Turno de Emma Reyes, de 7 años... - dijo Clara.
  • Esto es el fin... - dijo Emma Reyes, limpiandose una lagrima. - El fin...
La pequeña se dispuso a darle al boton rojo. Emma Reyes cerro los ojos. Pero la niña se detuvo. Miro a su alrededor. Emma sonreia como burlandose de ella. Emma Lopez, el señor Cronopio y Emma Santana negaban con la cabeza, Emma Reyes derramaba una lagrima... La niña fruncio el ceño.

La pequeña Emma levanto la hoja que le dio Emma Reyes. La abogada abrio los ojos...
  • Tenga muy buenos dias... - empezo a decir la niña. De pronto levanto la vista y vio a todos. Volvio a fruncir el ceño y bajo las hojas. 
Dio un golpe a la mesa.
  • Compañeras... Una profunda crisis corroe nuestros cimientos. Las Emmas, nacidas bajo la juvenil mente de Condori, no pueden caer en caos, desorden, anarquía  No podemos tener riñas estúpidas entre nosotras... Nosotras, que somos la voz, pensamientos y sueños de nuestro autor. Cada vez que miro nuestras disputas, veo odio, celos, ira y desprecio. El constante uso de vocabulario grosero, vulgar, lisuriento, procaz, soez y cropolalico. Somos hermanas, somos mas que una abogada, una psicóloga  una funcionaria, una mata infectados y una niña. Puede que no seamos famosas. Pero, al igual que nuestro autor, no necesitamos ser famosas. Puede que sean pocas personas quienes lean nuestras historias. Pero como dijo un celebre revolucionario cubano, no los queremos, no los necesitamos...
La pequeña Emma bebio un vaso de agua.
  • Una de nosotras dijo que eramos unas perdedoras. ¡¡Y con la mano en el corazón  les digo que soy una perdedora!! ¡Pero una perdedora que busca la superación , las aventuras, la satisfacción  Somos perdedoras ¿y que? Somos lo que queremos ser, somos producto de una mente sin igual, somos Emmas, unos personajes que rozan el surrealismo, el cariño, el amor, la desesperación .. Y entonces, estoy yo. Nacido de mi homónima  la abogada Emma Reyes, puedo prometer y prometo que ser perdedora no nos hace peor que otros personajes. Una perdedora puede encumbrar a las Emmas, hacer que rozen la perfección y armonía  dejar a su libre albedrío sus respectivas historias. Porque una perdedora solo quiere resaltar la autentica naturaleza de las Emmas, que es ser espíritus libres... ¡¡Y YO QUIERO SER...!! - dijo la pequeña Emma. De pronto, levanto la hoja y leyó  - ...O no ser... - Volvió a dejar las hojas. - ¡¡ESA PERDEDORA!! - dijo, haciendo la V con las 2 manos.
Las Emmas, junto con el señor Cronopio, Clara y Renato, se habian quedado estupefactos. ¿Todo eso habia dicho una niña que casi siempre paraba callada, o llorando o diciendo algo sin sentido?

Euforia...

Emma Lopez, Emma Santana, Emma Reyes, el señor Cronopio, Clara y Renato aplaudieron como nunca. Emma Lopez silbo, Emma Reyes lloraba de alegría... Euforia total...

La unica, obviamente, que no celebraba era Emma a secas. Tenia un gesto de haberse comido un ajo entero.
  • ¡Alto! - dijo Emma a secas, intentando apaciguar a las masas. - ¡Alto he dicho! Oigan, Clara y Renato, ustedes no pueden aplaudir, se supone que sois imparciales...
  • ¡Bravo, yuju! - decia Emma Reyes.
  • ¡Basta! ¡BASTA! - grito Emma. Todo el mundo enmudecio. - Da igual, da igual... Por muchas bonitas palabras que haya dicho, no va a cambiar el hecho de que voy a ser la ganadora. ¡¡¡ELECCIONES!!!
El spot de TV desaparecio. Todos volvieron al divan.
  • Mierda, ojala esta niña haya equilibrado la balanza... - dijo Emma Reyes, mordiendose las uñas.
  • Venga, aqui esta la urna... - dijo el señor Cronopio.
Las Emmas empezaron a reunirse, alrededor de la mesa electoral.
  • El primer voto... ¡El mio! - dijo Emma a secas.
  • Yo tambien voto, ya que soy una Emma. - dijo Emma Santana, garabateo algo y lo puso en elanfora.
  • Ala, ya tengo 2 votos... ¡Jodete, Reyes! - dijo Emma.
  • Pues yo tambien voto. - dijo Emma Reyes, escribiendo algo en una hoja. - Ala, 2 a 1.
  • ¡Yo tambien voto! - dijo la pequeña Emma, usando rotuladores de todos los colores para escribir su voto. Lo deposito en el anfora.
  • Se vota a si misma... Vaya democrata... - dijo Emma.
  • ¿Y tu que? - le recrimino Emma Reyes.
  • Yo no soy democrata, pijilla... Cuando gane, la Thatcher a mi lado va a parecer Mary Poppis... - dijo Emma.
  • Ala, yo tambien voto. - dijo Emma Lopez.
  • Yo tambien... - dijo el señor Cronopio.
  • Ay, que nervios... - dijo Clara.
  • ¡Pues ya solo queda el voto de la Silverman, Reyes! - dijo Emma, chuleandose. 
  • Cronopio... - dijo Emma Reyes, sin apartar la vista de Emma. - Llama al hospital...
  • Pero la Silverman que va a votar, si esta agonizando... - dijo Emma Lopez.
El señor Cronopio marco el numero del hospital, que lo tenia en una agendilla, y espero. Puso el manos libres para que todas oyeran.

Con voz ronca, Emma Silverman contesto:
  • ¿Si?
Cronopio sonrio.
  • Niña... ¿Vas a venir a cenar? ¿Te hago una croqueta? - dijo, fingiendo una voz de señora dulce.
  • ¿Perdon? - dijo la voz de Emma Silverman.
  • Cronopio, no hagas el tonto... - dijo Emma Reyes, dandole una palmada.
  • Silverman... Que hemos convocado elecciones anticipadas y queriamos tu voto. Veras, hay 2 partid...
  • ¡¡¡IROS A LA MIERDA!!! - grito Emma Silverman y colgo.
  • Vaya... Que mala ostia... - dijo el señor Cronopio.
  • ¡Pues ella tiene que votar! - dijo Emma a secas. - ¡Todas al hospital!
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En el hospital Protectorado de Felipe, en la habitación 193, Emma Silverman comía tranquilamente. Con los cachivaches clásicos de una habitación de hospital, la rubia psicóloga se relajaba a la vez que un joven medico entraba a su habitación.
  • Que culo tiene mi medico privado... - dijo Emma Silverman.
  • Veo que ha recobrado el humor, doña Silverman... Eso es bueno... Dare la orden para que dejen de suministrarle los sedantes... ¿Que tal se encuentra? - dijo David Fuentevedila.
  • Pues muy bien... El pollo esta un poco crudo pero todo esta bueno...
  • Mmm, veo que hace poco sufrio una subida brusca de sus pulsaciones... ¿Alguna mala noticia?
  • Si... una llamada inesperada... Pero ya esta todo mejor... Por cierto, si un grupo de 7 adolescentes me busca, digale que me han trasladado de hospital. Haslo y te dare una propinilla cuando me vaya... - dijo Emma Silverman, guiñandole el ojo a David.
  • Vale, doña Silverman.
  • Bueno, ahora voy a relajarme...
El sonido parecido a un cañonazo rompio el silencio de la estancia. Las puertas de la habitacion se abrieron y todas las Emmas, junto con el señor Cronopio, Clara y Renato, entraron en la estancia.
  • ¡Emma! - dijo el señor Cronopio. - ¡Elecciones!
  • Tita... - dijo la pequeña Emma.
  • Tienes que votar... - dijo el señor Cronopio, moviendo la anfora en sus narices.
110...
  • Hombre, David, ¿Como tu por aqui? - dijo Emma Lopez.
  • Pues ya ves... - dijo, saludando con un par de besos a la Lopez. - Me cayo un currito en este hospital...
120...
  • ¡Silverman! ¡Hay 2 partidos: El partido Emmista y el Pequeñista! - dijo el señor  Cronopio.
140...
  • Vota por mi, Silverman y prometo no fastidiarte... - dijo Emma.
  • Tita, vota por mi... - dijo la pequeña Emma, sonriendole con dulzura.
160...
  • ¿Que tal los demas? - dijo Emma Lopez.
  • Pues bien... Andrea esta abajo, en Ginecologia, Mario intenta ligar con las camareras, Sergio se ha colado en la cocina... - dijo David, contando con los dedos.
  • Si votas por mi, Silverman, prometo reducir tus historias un 15%... - dijo Emma.
  • Tita... - dijo la pequeña Emma, abrazando a la rubia.
  • Mira, Emma, este papel es para votar a Emma. Y este otro para votar a la pequeña... - dijo el señor Cronopio, mostrandole 2 hojas.
  • ¡Tienes que votar, Emma! - dijeron todos.
185...
Emma Silverman estiro la mano, desplomándose. Por azares del destino, eligió un papel. Acto seguido, la rubia cayo inerte en la cama.
  • ¡Ostias! - dijo David. - ¡Mierda, 185! ¡Una persona que ha tenido un ataque al corazón no puede llegar a ese nivel! ¡Enfermera! ¡Preparen el quirofano 5!
Un grupo de enfermeras entro en la habitación  Se llevaron a Emma Silverman, mientras todos los demás apenas asimilaban lo que acababa de ocurrir.
  • ¿Que papel ha elegido?
El señor Cronopio enseño el papel que Emma Silverman eligio. Ponia: "Emma a secas"
  • ¡¡¡NO!!! - grito Emma Reyes. - ¡Ese voto es nulo!
  • ¡¡¡JAJAJAJAJA!!! - se rio Emma a secas, saltando de la alegría.
  • No hay error, Reyes... - dijo Emma Lopez, enmudeciendo.
  • ¡Gane! ¡HE GANADO! - grito Emma a secas.
  • No... no puede ser...
  • Hay que hacer conteo de votos... - dijo el señor Cronopio.
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De vuelta al diván  la pequeña Emma entraba llorando. Emma a secas entraba celebrando su virtual victoria. A boca de urna, Emma tenia todo para ganar. Emma Reyes entraba comiéndose las uñas. Emma Lopez entraba comiéndose un bocadillo, Clara y Renato entraban de la mano y el señor Cronopio entraba cargando el ánfora. Cerraba la comitiva, Emma Santana.
  • Bien... ¿Estamos todos? - dijo el señor Cronopio.
  • ¡Venga, Cronopio, que ya quiero mi ceremonia de investidura! - dijo Emma a secas. Llevaba unos papeles en la mano.
  • Oye... ¿Que pone allí? - dijo Emma Lopez, intentando leer las hojas de Emma. - ¿ Disolución de la constitución Emmiana?
  • Calla la boca... - dijo Emma.
  • Bien, primer voto... - dijo el señor Cronopio, extrayendo una hoja. La leyó. - Pequeña Emma...
  • ¡1 a 0! - dijo Emma Reyes, alegre. Emma a secas puso gesto de malas pulgas.
  • Segundo voto... - dijo el señor Cronopio, extrayendo una hoja. La leyo. - Emma...
  • ¡JA! ¿Lo ves, Reyes? ¡Al final yo remonto, como Bush! - dijo Emma, sonriendo.
La pequeña Emma lloro con fuerza.
  • Tercer voto... - dijo el señor Cronopio, extrayendo una hoja. La leyo. - Emma a secas...
  • Buahhh.... - dijo la pequeña Emma, llorando. Emma a secas celebraba.
  • Cuarto voto... - dijo el señor Cronopio, extrayendo una hoja. - Esto debe ser el voto de la Lopez, por las manchitas de sangre. - La leyó. - Pequeña Emma...
  • 2 a 2... - dijo Emma Reyes, restregándoselo a Emma. - Uff, Lopez, por un momento pensé que...
  • No te preocupes, Reyes... ¿Por cierto, este domingo ire a tu universo? - dijo Emma Lopez.
  • Si... Cocino yo... Vas a conocer a mi novio - dijo Emma Reyes, sonriendo.
  • Quinto voto. - dijo el señor Cronopio. - Este es el mio... - dijo y la leyó. - Emma...
  • Traidor... Chaquetero... Eres como la gente que voto al PP y luego estaban protestando y manifestándose...
  • Que guapa... - dijo Renato, viendo como las facciones enfadadas de Emma Reyes le hacian mas guapa.
  • ¡Vista al frente, Renato! - dijo Clara, furiosa. Emma Lopez miro a la chica. - Es que con ella no puedo competir...
  • Lo siento, Reyes... - dijo el señor Cronopio.
  • Voy ganando... ¡Voy ganando! ¡3 a 2! - dijo Emma a secas.
  • Sexto voto... - dijo el señor Cronopio. - Joder, este es el voto de la niña... Esta mas multicolor que el pais de la abeja Maya... - dijo y leyo la hoja. - Pequeña Emma...
La pequeña Emma lloro con mas fuerza.
  • Y el ultimo voto es para... - dijo el señor Cronopio.
Emma Reyes cerro los ojos, la pequeña Emma dejo de llorar, Emma Lopez se mordio el labio, Emma a secas estaba en posición de saltar y Renato y Clara se miraron.

El señor Cronopio abrió la hoja, expectante. Sonrió. Pero su sonrisa se borro...
  • ¿¡Pequeña Emma!? - dijo, incrédulo.
  • ¿Que? - dijo Emma Reyes.
  • ¿Como? - dijo Emma a secas.
  • Coño... - dijeron Emma Lopez y Clara
  • Ostias...  - dijo Renato.
El señor Cronopio dio la vuelta a la hoja y enseño lo que ponía. Se podía leer: "Pequeña Emma".
  • ¡ES IMPOSIBLE! - grito Emma a secas, como una loca. - ¡¡IMPOSIBLE!!
  • 4 a 3... - dijo el señor Cronopio, enseñando las hojas que daban ganadora a la pequeña. - No hay error posible...
  • Pero... pero... esto es imposible... ¡Yo debería tener 4 votos! Si me votaron el señor Cronopio, yo, la Silverman y...
Emma a secas enmudeció. Todos giraron lentamente la cabeza y se fijaron en Emma Santana.
  • ¡Asi te olvidas de la presidencia y tenemos mas tiempo para ser amiguitas! - exclamo la chica, sonriendo.
Emma Reyes estallo en carcajadas. La letrada se cayo al piso, partiéndose de risa. La pequeña Emma grito de alegría y comenzó a correr en círculos  celebrándolo  Emma Santana seguía sonriendo, esperando que Emma se riera con ella... Pero Emma estaba en estado de shock.

Renato y Clara se miraron.
  • ¿Sabes? Me lo he pasado en grande viendo las cosas que estas niñas pasan... - dijo Clara.
  • Si, yo también... - dijo Renato.
  • ¿De verdad digo esto, o es nuestra autora quien nos manda a decir esto? - dijo Clara.
  • No se... Pero no me importara volver algún día... - dijo Renato
  • Si, yo también... - dijo Clara.
  • Venga, vamonos...
Renato y Clara se acercaron a la cámara del señor Cronopio. La pareja apareció de lleno en la cámara  Clara alargo un brazo, pulso un botón... y todo se oscureció.

domingo, 21 de octubre de 2012

El diario de Emma - Parte 3

Camino por un pasillo...

Recibo la luz en todo su esplendor...

Como un baño...

Recobro las fuerzas...

Tomo aire...

Trago saliva...

Cada paso hace recordar momentos fugases...
Abro puertas... En busca del conocimiento...
El conocimiento infinito...

¿Como buscar algo que no se que es?
Veo pasos... Veo caminos...
Algo dentro de mi me lleva hacia alli...

El sudor empieza a emanar. 

La desesperación aumenta

La luz se convierte en mi enemiga
Me quema... me ciega...

Bien... Eso significa que ando cerca...

Llegar a los pensamientos mas profundos...

Niveles que nunca llegue a imaginar que llegaria...

Llego a cuestionar la busqueda...

Mi pulso llega al limite permitido...

Siento miedo...

Pero ahi esta... La mayor sensación del universo

El autentico...

El autentico sentido de la vida...

El diario de Emma - Parte 2

A la muerte no te entregas con facilidad...
Lucha... Se lucha...
Así no puedas, así tu cuerpo se rinda...
Lucha...

¿Es una perseverancia idealizada o utópica?
¿De verdad luchamos o solo nos defendemos?
Pero quizá la pregunta mas importante sea...

¿Porque luchamos?

¿Cual es el origen del miedo a la muerte?
Desesperadamente luchamos,
Despertamos en nosotros energías que mantenemos ocultas
Todo por un fin...

¿Sera que sabemos de antemano lo que pasara después de la muerte y por eso no aterra tanto?
¿Nacemos con una idea previa sobre lo que pasa despues de la muerte?

Algunos consideran a la muerte el eterno descanso.
¿Como puedes considerar descanso a algo que no puedes sentir?
No tendríamos con que sentirlo...

¿Sabes? Algunas culturas sudamericanas consideran a la muerte como el eterno... castigo.
Pero de una forma diferente al pensamiento europeo...

No hay dolor. Solo eres tu. Tu... y la oscuridad.

Puedes gritar, puedes llorar, puedes hacer cualquier cosa pero solo obtendrás... oscuridad...
¿Te imaginas caminar kilometros y kilometros, gritando, preguntando si hay alguien alli? ¿Y solo obtener... silencio?

Yo... solo se una cosa.

Debo aceptar la muerte. Cuando llegue la hora, luchare. Luchare no para sobrevivir. Luchare para poder sonreir. Y, sin reparos, abrazare a esa vieja amiga, abrazare la oscuridad...

Porque, en fin... 

Todo comienza y acaba en la oscuridad....

miércoles, 17 de octubre de 2012

El hijo de España - Parte 3

No entendía nada... ¿Que había hecho con su vida? No era nadie y eso nadie quiere serlo... Y lo peor de todo es que lo sabia y no hizo nada al respecto. Nunca quiso ser amado. Siempre fue solitario. Hasta en la situación mas difícil, intento luchar el solo contra el mundo. Odiaba que lo ayudaran, odiaban que se intentaran meter en medio de sus actos. Nunca acepto ayuda de nadie. Nunca quiso ayuda de nadie. Su único aliado... era su cerebro. Siempre supo del enorme poder con el que había nacido. No era como los demás. ¿O nunca quiso ser como los demás? Su mente era demasiado superior para la realidad que le toco vivir. Su increíble intelecto y su particular forma de ver las cosas le hacían superior al resto. Y solo consiguió odio. En su tierra natal descubrió la soledad de la brillantez. Marginado casi en 2 lustros, su inteligencia lo acompaño y lo arropo, dándole seguridad y confianza. Inexplicablemente, pese a estar solo, marginado, odiado, repudiado... era feliz. ¿Era una felicidad pura o era un mecanismo de defensa? Pero en una nueva tierra, en un instituto de la serranía, conoció la cruda realidad. El dolor, la humillación, la impotencia, las lagrimas, la soledad, la violencia... odio, ira, furia... miedo... Cuantas lagrimas derramo en la soledad, llorando para que eso no le pasara. Pero no se iba a rendir. Ante esta situación nueva e inesperada, su cerebro actuó de forma magnifica. Desecho cualquier idea auto exterminadora, mostrandole cosas en contra de esa idea. El día a día le contradecía, pero su cerebro se imponía. No había día que lo golpearan, no había día que lo humillaran, no había día que arruinaran los pocos buenos momentos que disfrutaba... Pero a la fuerza, no se dejo avasallar. Terco y testarudo, nunca dijo nada. Hasta que su cerebro dijo ¡BASTA!

Si hay algo que distingue de los demás es su capacidad para experimentar las cosas. No hay conocimiento que no quiera experimentar. Su hambre de conocimiento aumento con el tiempo. No tenia miedo de preguntarse o experimentar cualquier cosa. Llegada la hora, se vengo de aquellos que se atrevieron a burlarse de el. La ira que desato fue suficiente para transformar un cuerpo obeso en una autentica maquinaria. Cada golpe estaba cargada con la ira de casi 12 años de vida. Cada gota de sangre era una reliquia para el, cada fisura, cada fractura de tabique nasal era un triunfo para el, cada vez que su piel se desgarraba era justicia para el. No escucho los gritos de desesperación y suplica que hacían sus agresores. Su cerebro lo engañaba a propósito. Su cerebro le hacia escuchar las risas de esos agresores, cada vez que le golpeaban, cada vez que lo humillaban, cuando le hicieron llorar, cuando le hicieron desear la muerte. Enloquecido, enfurecido, solo quería causarles una milésima parte del horror que sintió alguna vez. Y lo consiguió. Esos individuos osaron tocarle, osaron hacerle llorar, osaron burlarse de el... Durante segundos, solo quiso hacerles daño... Luego... quiso la muerte.

Sintió la satisfacción de la justicia según su punto de vista. No se arrepintió de nada. Sintió... el placer de golpear a alguien. Por una vez, se convirtió en quien mas odiaba... Pero... no le importo. Es mas... le gusto... Era la única manera...

Pero había algo que sintió en esos momentos. Después, solo, reflexiono. ¿Que había pasado? ¿De donde salio esa fuerza? ¿De donde salio esa concentración? ¿Era todo producto de la adrenalina? ¿O era algo mas...? Supo que en ese estado, era mas fuerte, mas inteligente, mas frió, no dudaba y lo que era mejor... no sentía remordimiento. Paso el tiempo y busco incansablemente volver a experimentar esa situación. Le costo pero su constancia hizo que no se rindiera. Hasta que lo logro. Llevo su mente a un nuevo nivel, capaz de controlar instintos que solo salen a flote en determinados momentos. Lo había conseguido. Forzó los limites de su mente como quizá nadie lo hizo. No había nada que no pudiera controlar. Cuando se dio cuenta, estaba en ese estado de furia pura nuevamente... Pero estaba sereno. Tranquilo, relajado. Su corazón era puro... maldad pura. Le costo maquillar ese estado. Pero volvió a sorprenderse a si mismo. Cuando nadie sospechaba nada, logro controlar ese estado de furia absoluta. ¿La diferencia? Que podía alternar su fuerza, su conocimiento y su rapidez mental... a voluntad. Desde afuera, parecía un chaval obeso con problemas físicos. Pero nadie sabia de la energía que había en el fondo de su cerebro. Su genialidad hacia que nunca se cansara. En ese momento... sonrió.

Paso los años y las nuevas situaciones, los nuevos problemas hacían que su cerebro tuviera mas hambre... Quería mas... No solo forzaría la mente, si no también el cuerpo. Y cuando ambos llegaran a una armonía...

¿Pero quien manda a quien?

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Mario se puso en pie. Natalia lo miraba fijamente.
  • ¿Me has drogado? - dijo Mario. Se dio cuenta que tenia un cuchillo y una pistola en la mano.
  • Depende de lo que tu sientas... - dijo Natalia. Ella tenia un cuchillo pero en el bolsillo.
  • Yo no soy el padre... Nunca lo seré... - dijo Mario. Le entrego las armas a su dueña.
Natalia lloro.
  • Te quiero... siempre te he querido... - dijo Natalia.
  • Lárgate...
Mario se alejo, tambaleándose.
  • Vuelve... te necesito. - suplico Natalia
  • ¡No te creo! ¡SAL DE MI VIDA! Ya te lo advertí... No me importara hacerte daño... Ni a ti... ni a esa cosa que llamas hijo...
Natalia sollozo.
  • Es tu hijo...
  • ¡Esa cosa no es hijo mio! No puede serlo porque...
  • Mario... - dijo Natalia.
MArio no tenia tiempo para estupideces.
  • ¿Te crees que soy idiota? Has intentado matarme, has intentado hacerme enloquecer. Te voy a matar, Naty... - dijo Mario.
  • Solo quiero hacerte feliz. No mas intentos... ¡Y así me lo pagas! ¡¡Solo quiero estar contigo!!
Natalia se abalanzo sobre Mario. Lo empezó a golpear en el rostro.
  • ¡Toda mi vida he intentado ser feliz a tu lado! ¡ Debería matarte! ¡Eres un cobarde! ¡Siempre has sido un cobarde! ¿Te has preguntado alguna vez si tus acciones nos causan daño? ¡Hay gente a la que le importas! ¡Gente que sufre por las cosas que haces! ¡Yo te quería! ¡Y ASÍ ME LO PAGAS! ¡Dime que me quieres! ¡¡ DÍMELO!!
Natalia hacia sangrar a Mario. El chico yacía inerte.
  • No puedes cambiar esto. Yo tampoco lo supe... hasta que vi al niño. Me di cuenta que no debía intentar nada mas. Solo quiero... que lo aceptes. Vete si quieres. Pero acéptalo...
Natalia se separo de Mario.
  • ¿Sabes, Naty? Me has recordado a un culebrón venezolano... - dijo Mario, mostrando una sonrisa burlona.
Natalia grito. Se puso en guardia y Mario también.
  • ¡MUERE!
Natalia extrajo los 2 cuchillos de su bolsillo. Los lanzo con furia, hacia Mario.

Mario grito de dolor. Las cuchillas se incrustaron, respectivamente, en sus muslos. El chico doblo las rodillas, sangrando.
  • Ah... ah... joder... - decía Mario entre jadeos.
Natalia se acerco. Estaba enloquecida. Le propino una bofetada a Mario con toda la palma abierta.
  • ¡Solo quiero ser feliz y tu lo arruinas todo! ¡TODO!
Mario, pese a sangrar, sonrió de manera burlona y provocativa.
  • Por favor... - dijo con un tono infantil. - No me ates con una cuerda barata... tengo la piel sensible... - dijo y se rio en la cara de Natalia.
  • En realidad... Tenia otra cosa en mente... - dijo Natalia.
Natalia extrajo la pistola de su bolsillo trasero. Apunto a la cara a Mario y apretó el gatillo.

BANG

El cuerpo inerte de Mario cayo hacia atras, lentamente.
  • Algo muy distinto...

El hijo de España - Parte 2

"Una bala mata. Y en una ciudad cualquier cosa puede ser una bala"

MArio tarareaba como un estupido. Caminaba tranquilamente, mirando a las chicas pasar.
  • El gilipollas de Morales, que cree que sin Fraga toda la derecha sera suya...
Mario se puso a leer la prensa en un kiosko. De vez en cuando giraba el cuello y veia si la pista estaba despejada de coches.

Tras comprar una revista, se dispuso a cruzar la pista.

Un cohce acelero, haciendo cjillar las ruedas. Mario solo pudo reaccionar en un milisegundo.

¡Salta ya!

Mario cerro los ojos y salto tanto como el poco tiempo de reaccion le permitio. Sintio el impacto del cristal, sintio como se rompia por el impacto en su cadera, sentia como el cristal se incrustaba en su piel a la vez que se la desgarraba...

Un golpe brutal al caer hizo que Mario entrecerrara los ojos...
  • A eso me referia con dolor puro...
MArio empezo a perder el conocimiento.
  • Para eso... para eso sirbe el entrenamiento militar...
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Mario estaba en el silencio absoluto. Cuando el chico empezo a despertarse, escucho musica y sonido de una furgoneta en marcha. La estancia era silencio absoluto.
  • Naty... ¿Eres tu? Lo digo porque la forma de estamparme el coche ha sido muy poetica. Casi derramo lagrimas. Fue un final epico, a lo Trovatore. - dijo Mario.
  • Veo que intentas provocarme...
  • Mooola. - dijo Mario, sonriendo. - Cuando la gente se pica con provocaciones, siempre dice la verdad pura y dura. Da rienda suelta a su inconciente, a su verdadera forma de ver las cosas. Quiero que la gente me vea como un tio que este a punto de reirme de ellos. Quiero que me imaginen con una estupida sonrisa en el rostro. Quiero que tengan ganas de borrarme esa sonrisa. ¿Sabes porque? Porque asi me diran las cosas como son, sin rodeos. En lo mas profundo de su inconciente se encuentra su verdadero yo. Lo que de verdad piensan... lo que quieren ocultar... etc. Ademas que asi me demuestran otra cosa: Son debiles... muy debiles. Sucumben ante las provocaciones, se dejan llevar al terreno del "listillo", luchan contra el en su territorio, el cual no tienes oportunidad alguna de vencerle. A un "listillo" no se le gana con un insulto, un derechazo o una "eliminacion". No... - dijo Mario. - Se le gana demostrandole que eres mas listo que el. Se le gana con su propia medicina. Y si no eres capaz... solo dobla la rodilla y resignate.
La conductora acelero.
  • Te dejo 5 minutos y te enrollas como un kebab. No has cambiado nada...
  • ¿Y tu si, Naty? - dijo Mario.
Natalia ajusto el espejo retrovisor. Sus ojos hicieron contacto con los de Mario.
  • ¿Vienes a ofrecerme un duo de oscuridad, en plan Movistar? "Lleve oscuridad y sombras por solo 19.95 euros"
Mario rio.
  • "La luz te hara daño, por eso debes elegir la oscuridad"
Mario estallo en carcajadas.
  • Con eso me demostraste que no eres mas que una niña estupida que intenta inculparme de su muerte. Mira que hacerme jugar con la oscuridad...
Natalia empezo a reducir la velocidad.
  • Estas muerta. M-U-E-R-T-A. ¿Crees que tu, que provienes de mi mente, me podras doblegar? Ni siquiera existes...
La furgoneta se detuvo. Mario se irguio. Esucho como Natalia se disponia a abrir la puerta de la ambulancia.
  • Hay algo que quiero mostrarte, Mario... - dijo Natalia.
Mario tararero algo. Las dobles puertas se abrieron.
  • Taran... - dijo Natalia.
Mario abrio los ojos. Luego fruncio el ceño... Natalia estaba de pie delante de el. Pero no estaba sola: En sus brazos tenia un bulto. Ese bulto se movia. Una pequeña mano asomo de ese bulto.
  • Interesante... - dijo Mario, mucho mas serio. - ¿Como y cuando?
  • El como es un poco obvio. Y el cuando fue... cuando intentaba enseñarte la oscuridad. - dijo Natalia.
Mario abrio los ojos.
  • ¿Es mio? - dijo, alargando el brazo.
Natalia sonrio. Mario le quito la manta al bulto y observo a la criatura. Busco 2 cosas primordiales, 2 signos que le confirmarian si...
  • Tiene la mancha en el muslo. - dijo Natalia, enseñandola. - Y el pequeño agujero en la oreja derecha...
Mario retrocedio. Natalia sonrio.
  • Interesante... - dijo Mario.

Memorias de una Emma - Parte 4

(Iron Maiden - The Trooper)

Una chica bailaba en un salon. Vestida unicamente una camiseta super ajustada y unas braguitas, todo de color celeste, se movia al ritmo mientras limpiaba. De vez en cuando usaba la escoba como guitarra.
  • Soy una heroina... ¿O deberia decir "una heroe"? Da igual... Cada dia me dirijo al campo de batalla entre el optimismo y el pesimismo y doy ejemplo al menguante ejercito de los optimistas. Mi mision consiste en encontrar el camino correcto. Cada dia empieza con una desicion. La desicion de hoy, sin embargo, es muy mala. O me decido a devorar mi ultimo alimento de mi lado de la nevera o me apropio de algo de Rochelle, que se asemeja a un buffet libre. - dijo Emma.
La chica acomodo algunas cosas y tiro otras a una bolsa.
  • "Tu tomaras mi vida pero to tomare la tuya..." - canto Emma. - Que cosas tiene la vida... Mientras mi novio agoniza y se debate entre la vida y la muerte, yo me debato entre comer algo mohoso o robarle algo a mi compañera... - dijo Emma.
Emma dejo de limpiar. Enmudecio.
  • Soy tonta, sin ninguna duda. ¿Pero que puedo hacer? No soy medica ni enfermera. Se de leyes pero no de personas en coma...
Emma se sento en el sofa.
  • Cada dia intento hacer cosas. Los medicos dijeron que solo nos queda esperar. Y eso es lo que hago. Se que nada consiguere yendo a su habitacion de hospital, cogerle de la mano y echarme a llorar. Nada...
Emma agacho la cabeza.
  • Pero... Dicen que incluso en ese estado, una persona es capaz de oir... ¿Y si Harry me escucha?
Emma se puso de pie.
  • ¿Que pasara en su mente? ¿Estara en blanco o experimentara cosas? A lo mejor hablara consigo mismo. A lo mejor discutira consigo mismo. A lo mejor una parte de si le dira que no se rinda... Espero que le haga caso...
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  • Siento mucho decirle esto pero... se muere. Si no fuera por las maquinas, estaria muerto. Su estado es degenerativo. Siento que no podamos hacer nada mas... - dijo un medico.
Emma contemplaba a Harry. El unico sonido de la estancia era el sonido de las maquinas.
  • Se que es duro, Emma... - dijo Rochelle. Le puso la mano en el hombro.
  • No pasa nada, Ro. Esto lo hable con Harry hace bastante tiempo. El nunca tuvo miedo a la muerte y yo tampoco. Me dijo que era lo mejor...
Emma derramo una lagrima.
  • Eh... ¿Como va esto? ¿Firmo algo o solo digo que...?  - dijo Emma.
Zoey y Rochelle enmudecieron.
  • La autorizacion, aqui... - dijo el medico, dandole una hoja en un portapapeles.
Emma se dispuso a firmar. Las lagrimas empezaron a salir de sus pupilas.
  • Chicas... Prometanme que si algun dia me llegara a pasar... haran lo mismo.- dijo Emma, firmando.
Zoey y Rochelle se miraron.
  • No lo creo, Emm...
  • ¡¡PROMETANMELO!! - grito Emma.
  • Vale, vale... - dijeron Zoey y Rochelle al unisono.
Emma le entrego al medico la autorizacion. El medico tomo un respiro, se dirigio hacia la maquinaria... y la apago.

Harry lucia igual, con un respirador en la boca.
  • ¿Esta muerto? - pregunto Emma.
Emma giro el cuello. Todo se habia congelado.
  • ¡¡EMMA!! - grito Harry, irguiendose.
  • ¡Nnnggh! - grito Emma, cuando la mano de su novio se cerro en su cuello.
  • ¡¿Como osas matarme?! ¡Niña mala, como te atreves a matarme! ¡¡Te jure mi vida, jure entregarte mi vida!! ¿¡Y asi es como me lo pagas!? ¡¡A la muerte no te entregas tan facilmente!! ¡Lucha! ¡¡¡LUCHA!!!
  • ¡AAAAAAAAAAAAAHHHHHHH!
Emma se levanto sobresaltada. A oscuras, la chica se hizo un lio con las mantas de su cama. Segundos despues, cayo de la cama.
  • ¡Emma! - grito Rochelle.
En el cuarto de al lado, se escucho sonidos de alguien levantandose rapidamente. Se escucho sonido de encendido de luz y golpes e la puerta.
  • ¡Emma! ¡Emma! ¿Estas bien? - dijo la voz de Rochelle, aporreando la puerta.
  • ¿Se acaba el mundo? Y yo sin conocer el amor... - dijo la voz de Zoey.
  • Tranquila, que no te pierdes nada... - dijo la voz de Rochelle. - ¡Emma, abre!
  • Guau... he debido de gritar muy fuerte. - dijo Emma.
Emma abrio la puerta. Alli estaban Rochelle, con un pijama infantil y Zoey, que llevaba un camison antiguo.
  • Estoy bien, chicas, de verdad... - dijo Emma.
  • ¿Y a que se debio ese grito? ¡Parecia un orgasmo apocaliptico! - dijo Rochelle.
  • ¡Me encanta venir a dormir con vosotras! Siempre pasa algo... - dijo Zoey.
  • ¿Estas bien, doble M? - dijo Rochelle. - Son las 5 y media, no creo que me vuelva a dormir.
  • Yo tampoco... - dijo Zoey.
  • He tenido una pesadilla...
Las 3 chicas entraron en la habitacion de Emma. Se sentaron en la cama.
  • Esto es una mierda. No puedo estar asi. Tengo que estar con Harry... Cogerle de la mano... Decirle lo que siento... Se que me escuchara. Quiza algo estara pasando en su mente. Y lo que sea que este pasando, se que me escuchara.
Las 3 chicas se abrazaron y permanecieron asi, hasta que empezó a amanecer.

lunes, 15 de octubre de 2012

Memorias de una Emma - Parte 3

  • Ey, cariño... ¿Que se siente? - dijo Emma.
De pie en la terraza de su piso, mirando la puesta de sol, Emma pensaba en silencio.
  • A mi me van las cosas bien. La otra vez probe en un club de comediantes y me hundi como un plomo. Te habrias partido de la risa... - dijo Emma.
La chica se irguio tan larga era y se acomodo el cabello.
  • Bueno, cariño... ¿Recuerdas que siempre me decías que tenia que exponer alguna de mis fotos de fotógrafa novata? Pues me puse en contacto con una galería del centro y están pensando en dejarme exponer mi material esta semana...
Emma empezó a hacerse una cola de caballo.
  • Ultimamente, hago de todo. Me mantengo ocupada. Supongo que es por ti. - dijo Emma.
Una lagrima surco su mejilla.
  • Estoy empezando a asumir que no vas a despertar...
Otra lagrima...
  • No creo que nadie mas pueda comprender, cariño. Me refiero a perderte. Tu abuela hasta cierto punto, Rochelle se esfuerza... Puede que sea yo quien necesite entender. Te vas a ir... Te vas a morir... Fin del capitulo. - dijo Emma.
Emma se dio la vuelta.
  • Tal vez todas esas distracciones que me he creado sean una forma de aceptar las cosas como lo que son realmente. Vas a morir... Quizá no pueda llevar, sobrellevar, esto mas tiempo... Todo me recuerda a ti... - dijo Emma.
Emma abrió la cortina corredera que daba a la terraza. Se detuvo.
  • Supongo que debo actuar con normalidad... ¿Crees que venderán el manual de instrucciones en algún sitio?
Emma sonrió, girando el cuello. El sol le ilumino el rostro.

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Emma, paseando por las calles de Manchester, observaba las tiendas. Desde ropa hasta cascos para el reproductor de musica. De pronto miro un pub. Emma no era de entrar a un pub un jueves, pero ese dia le apeteció  El pub se llamaba DownTown. Emma sonrió y saco su cartera, dispuesto a extraer su DNI.
El pub estaba abarrotado de gente. Cuando Emma entro habia grupos de chicas, que hablaban, reian, gritaban, etc. Emma se abrio paso entre grupos y llego a la barra. Se sento y pidio una botella de agua con gas.

Pasado unos minutos, Emma tenia la sensación que la miraban. De pronto, una chica rubia se acerco hacia el lugar donde estaba Emma y se paro al lado de ella.
  • Bacardi con Coca Cola, por favor... - dijo la chica rubia.
Emma giro el cuello. La rubia era alta, con las facciones un poco caballunas. Pero guapa.
  • Parece que hace buen tiempo, ¿eh? - dijo Emma, sonriendo.
La rubia sonrio.
  • Si...
  • Bacardi... Yo suelo beber mas bien copas porque las bebidas gaseosas aumentan un poco la "chispa" - dijo Emma, sonriendo.
  • Disculpa pero no suelo hablar con extrañas. - dijo la rubia, sonrojada.
  • Me llamo Emma y si te incomodo, te pido perdon. No era mi intencion. - dijo Emma, enmudeciendo.
  • Pues yo me llamo Sue. Encantada.
Ambas chicas se dieron un beso en la mejilla.
  • Hay cosas que son dificiles de asumir... - dijo Emma, bebiendo.
  • ¿Ah si? - dijo Sue, mirando fijamente a Emma.
  • Si... ¿Sabes? Nunca pense pasar por esto. Desde muy pequeña me educaron de una forma que hacia imposible pensar que algun dia me podria pasar... - dijo Emma, mirando al frente, recordando a Harry, su novio.
  • ¿Ah si? - dijo Sue.
  • ¿Cuando te das cuenta de que debes asumir algo que no te esperas? - dijo Emma.
  • Eso se asume con tiempo. Yo por ejemplo lo asumí desde que era muy joven... - dijo Sue.
  • ¿Si? Vaya lo siento... - dijo Emma, horrorizándose por la posible perdida de esa chica.
  • No, que va. - dijo Sue con toda naturalidad. - Es duro pero luego te das cuenta de que es la única manera. - dijo la rubia.
  • ¿Si? - dijo Emma, mirándola fijamente.
  • Ademas... - dijo Sue, poniéndole la mano encima de la de Emma. - No estas sola. Aquí hay mucha gente, muchas chicas que hemos pasado por lo mismo.
Emma levanto el cuello. Varias chicas, las mismas que había visto al entrar, se reían y se la pasaban bien. Emma supuso que sus novios estarían en otro lado de la estancia o quizá no habrían venido.
  • Parece que se lo toman muy bien... - dijo Emma.
  • Es que no deberias tomartelo mal. Hay que disfrutar de la vida y de lo que te haga feliz... - dijo Sue.
Emma sonrio como una niña. Sue se la quedo mirando.
  • Oye, muchas gracias. Necesitaba unas bonitas palabras de alguien que viera mi problema de forma imparcial. - dijo Emma.
  • De nada, guapa. - dijo Sue. - Eres muy guapa, ¿sabes?
Emma le dio su telefono a Sue y se prometieron llamarse.

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Emma arribaba al piso compartido entre ella y Rochelle. Escuchaba música en el piso, por lo que supuso que no estaba sola.
  • ¡Hombre, Emma Reyes, la abogaba mas ibérica de todas! - dijo una chica de coletas.
La chica parecía una niña de 7 años en el cuerpo de una chica de 20. Era sumamente delgada, casi parecía huesuda. Llevaba unas coletas que no hacían mas que infantilizar mas su figura. Era guapa y sonreía de oreja a oreja.
  • Hombre, Zoey... La "Ingeniera"... - dijo Emma, sonriendo y dandole un beso.
  • Asi es... - dijo Zoey. Su voz parecia de dibujos animados. - Yo era la típica chica a la que nadie quería sacar a bailar en la fiesta de graduación y ahora, en la facultad, me hincho a follar como una coneja hormonada. Esa soy...
  • ¡¡Que bien te lo tomas!! - dijo Emma, sonriendo.
Rochelle hizo acto de presencia y saludo a Emma.
  • Bueno, Emma, ¿Donde te habías metido? Habíamos acordado que hoy íbamos a echarnos un Rock Band. Me he traído hasta mi propia guitarra. - dijo Rochelle.
  • Pues me fui por alli... No me apetecia ir al hospital de Harry... - dijo Emma.
  • Lo siento, tia... - dijo Zoey.
  • No pasa nada. Es mas, me metí a un pub a beber algo y lo hable con una chica de alli. - dijo Emma.
  • ¿Con una desconocida? - dijo Zoey.
  • Que rara eres Emma... - dijo Rochelle.
  • Pues me dio un buen consejo. - dijo Emma - Me dijo que no debería tomármelo mal. Que había que disfrutar de la vida y de lo que me haga feliz. Que ella lo había asumido desde muy joven...
Rochelle y Zoey se miraron.
  • Joder... - dijo Zoey.
  • Que tia mas maja, ¿no? - dijo Rochelle.
  • ¿No se supone que amigas, como ustedes par de pelanduscas, me deberían decir eso? - dijo Emma, sonriendo.
  • ¿Oye y a que pub fuiste? Porque a lo mejor podía ir un día que me encuentre bajeras... - dijo Zoey.
  • Pues es uno que esta cerca de aqui... DownTown o algo asi...
Rochelle y Zoey se miraron, sonriendo.
  • Madre mia... - dijo Rochelle.
  • Pobrecita... - dijo Zoey.
  • Emma... Debes salir con nosotras. Es mas seguro. - dijo Rochelle, a la vez que Zoey se aguantaba la risa.
  • ¿Porque?
  • El DownTown... es un bar de... lesbianas... - dijo Zoey, sonriendo.
Emma hizo una O con la boca. Empezo a atar cabos...
  • Pero no puede ser... Si en ese sitio...
  • ¿ Había solo chicas? - dijo Rochelle.
Emma asintio. Sus 2 amigas estallaron en carcajadas. Emma se sonrojo.

Emma entendio todo lo que le dijo Sue. Emma no habia aclarado cual fue su problema. La chica agacho la cabeza, a la vez que Rochelle y Zoey se burlaban de ella haciendo gestos con las manos. Hacia una V con el indice y el dedo medio y lo encajaban con la V de la otra mano.
  • Iros a la mierda... - dijo Emma.
  • Llama a esa chica, Emma. - dijo Zoey, limpiándose la lagrima que había soltado al reír  - A lo mejor se ha hecho ilusiones... 
  • Si es que estas irresistible, Emma, con ese acentito a lo Penelope Cruz... - dijo Rochelle y ambas chicas se volvieron a reir.
Emma les hizo un gesto obsceno con el dedo y ambas chicas estallaron en mas carcajadas.

jueves, 11 de octubre de 2012

El hijo de España - Parte 1

  • Soy lo que soy... Durante mi vida, mi corta vida, me han pasado muchas cosas. Muertes, golpizas, etc. ¿Pero... que pasa cuando el dolor nos llega de manera pura? ¿Cuando nuestro cerebro recibe dolor de manera pura? Quiza direis que eso es imposible. Que la mente y cuerpo siempre sufren cuando nos metemos en un lio. ¿Seguro? Nuestro cuerpo puede disminuir el golpe a traves de nuestros musculos, desarrollados o no. Cuando recibimos una decepcion, es nuestro cerebro quien lo disminuye a travez de nuestra personalidad y nuestro intelecto. De ahi que las personas depresivas sufran mas cualquier revez que le de la vida... - dijo Mario, sentado en una banca.
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Natalia yacia delante de un kiosko. Leyendo unos periodicos, la chica dijo:
  • Dicen que el ser humano no ha nacido para ser vencido. Puede caer, tropezar, fracasar, retroceder, angustiarse, desesperarse... pero nunca se rendira. Forma parte de su naturaleza animal, el ser terco y testarudo. Y en un hombre, en un macho... eso se incrementa, se acentua...
Natalia avanzo unos pasos.
  • Ajeno a lo que podamos haber vivido, no descansare hasta ver a Mario sucumbir...
Natalia revolvio sus bolsillos. Extrajo una llave.
  • En el cielo o en el mar, me pregunto que seras...
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Mario vistaba un club de alterne. Tras pagar, se encontraba desnudo sobre una cama.
  • Hay golpes tan fuertes en la vida, ¡Ay! Yo no sé... Golpes como un puñetazo, que segun mis estimaciones fue de 740 kilogramos por centimetro cubico, como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma... ¡Yo no sé! (1) Situaciones en que una bala te traspasa un lateral pero entra y sale limpiamente. Perdi sangre y alguna que otra esperanza de vida...
Mario "jugueteo"
  • Con respecto a la mente, igual. He sufrido lo ridiculo que son los celos, el clasico dilema. ¿Dar o no dar tanta confianza a G/Cinthia? ¿Si le doy confianza, podria traicionarme? ¿Si no le doy, me odiara? ¿Y si mis calculos fallan y resulta que G/Cinthia no era de confianza? ¿Y si lo es y me arrepentire el resto de mi vida por ser un patan con una maravilla de mujer?
La dama de compañia entro en la habitacion. Mario sonrio como un idiota.

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Natalia bebia un cafe.
  • Este es mi plan. Mario no entendio la oscuridad (2). Pero ahora le ofrecere tregua. Le ofrecere la posibilidad de crear la perfeccion. Vera que pondre mi empeño y todo mi esfuerzo. Despertare en el un instinto natural. Y cuando la llamada de esa naturaleza se haga notar, Mario se convertira en martir de esa mentira. ¿Como se llama esa mentira? Yo la llamo... El hijo de España...
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(1) : "Los heraldos negros" - Cesar Vallejo
(2) : "Reinado Oscuro" - Blog: El divan de Emma Reyes.