domingo, 17 de junio de 2012

Historia de Emmas y Cronopios - Parte 1

Una cámara se encendió. Un chico moreno apareció en la pantalla.

  • Bueno, parece que esto ya esta grabando. - dijo el chico, examinando la pantalla de la cámara. - Cuentame, Emma... ¿Que se siente ser un personaje de la historia de ese chico... ese tal Condori? 
  • Bueno, la verdad... He estado siempre con el, pero de pronto... un dia... se le ocurre emular a su compatriota, Vargas Llosa, y se le ocurre crear la historia y no se le ocurrió la mejor idea que incluirme como un personaje principal. - dijo Emma, sentándose enfrente de la camara, cruzando las piernas. - Por cierto... ¿Como te llamas? Lo digo para poder hablarte.
  • Llámame... señor Cronopio. - dijo el chico.
  • ¿Has leído mucho a Cortazar o es mi imaginación? - dijo Emma, sonriendo.
  • Puede ser. Pero cuéntame mas... ¿Cual fue tu primera impresión cuando supiste que encarnarías y serias fuente de inspiración del personaje de Emma Reyes Castillo? - dijo el señor Cronopio.
  • Pues mira... Me sentó un poco mal. Es que Emma y yo somos tan distintas... Emma Reyes es guapa, exitosa, mide 1.75, con medidas perfectas, metabolismo tan acelerado que es un talla 0 desde que tiene 15 años, atlética, sociable, sexualmente activa, romántica, valiente... resumiendo: Todo lo que un hombre desearía. ¿Yo? Yo solo soy una chica de 15 años, a la que le gusta los videojuegos. Y soy el Pepito Grillo del señor Condori. Nada mas. Así que, como veras, no me sentó nada bien que el señor Condori dijera que Emma Reyes esta inspirado en mi, porque claramente no nos parecemos en nada. - dijo Emma. - ¿Sabes? Yo creo que Emma Reyes es el "sueño" del señor Condori. Lo malo, que solo es eso... un sueño. 
  • Creo... creo que seria el sueño de cualquier hombre. Al menos de la mayoría. - dijo el señor Cronopio.
  • Si... Por otro lado, me gusta la idea de que Emma pueda morir al final. Le dije al señor Condori que de 2 posibilidades: una que sea matar y la otra que sea no hacer nada. La mayoría eligiria no hacer nada y allí es donde tendría que morir Emma. Oh, que sádico... - dijo Emma y rió. - No, en serio... La idea que por culpa de hechos de otra persona, pueda morir otra en un giro inesperado... me fascina. Me pone . - dijo Emma y ambos estallaron en carcajadas.
  • ¿El señor Condori te ha contado como va a ser la historia? ¿Te ha contado todos los capítulos? - dijo el señor Cronopio.
  • Hasta la tercera parte de la saga Definitiva, si. Me encanta la saga Especial, que es donde puede dar rienda suelta a las habilidades de Emma. Por ejemplo, hay un capitulo de esa saga llamada "La primera cacería de Fasha" donde la pequeña Emma Reyes gana un juicio y condena a un padre por violencia. En pleno juicio, la hija intenta agredirla pero todo queda en nada. Años mas tarde, esa niña hace vivir una pesadilla a Emma, raptandola en una alcantarilla y haciéndole pasar las de Cain. Me mola ese capitulo. Le dije que lo escribiera cuantos antes. Espero que me haga caso. - dijo Emma.
  • Vale... tomo nota. Por cierto... Esta claro que no te gusta tu personaje... ¿Y el de lo demás? - dijo el señor Cronopio.
  • Tampoco. Veras, señor Cronopio, los demás personajes se asemejan bastante a los amigos del señor Condori. Con decirle que solo les ha cambiado una letra de sus respectivos apellidos. - dijo Emma, sentándose en otra posición. - Pienso que debería ser mas original en ese aspecto. Incluso en el físico. Por el amor de Dios, que los personajes de David y Lucas sean chicos altos, larguiruchos, uno moreno y el otro rubio, uno que vaya de chico guay y el otro con gafas... Debería ser mas original. - dijo Emma.
  • ¿Ha hablado con el señor Condori de esto? - dijo el señor Cronopio.
  • No, la verdad es que no. Esta un poco encoñado con ciertas "amistades", así que le he dejado en paz por unas semanas. De hecho, no sabe que estoy haciendo esto. - dijo Emma, sonriendo.
  • Pues deberías decírselo. No creo que le guste que su "conciencia" haga cosas a su espaldas. - dijo un chica, acercándose a ella y sentándose a su lado. Emma Reyes Castillo se sentó al lado de Emma y cruzo las piernas.
  • ¡Eh! ¿Que haces tu aquí? Esta no es tu historia. - dijo Emma, alejándose de Emma Reyes. - ¡Vete! ¡Fuera! - dijo Emma, como quien ahuyentara a un perro.
  • Estamos en la mente de Mario. Todo puede pasar. - dijo Emma Reyes. - Si quieres que me vaya, debes apretarle la vejiga para que tenga ganas de ir al baño y así se despierte. - dijo y le señalo hacia la derecha.
  • Mierda... prefiero ver el vídeo de "2girls1cup" antes de hacer eso. - dijo Emma.
  • Ho... hola. Yo me llamo... - dijo el señor Cronopio, pero fue interrumpido.
  • El señor Cronopio. Os he estado escuchando. - dijo Emma Reyes, sonriendo.
  • Vale... déjamelo que lo apunte todo. Es que tenia ciertas preguntas preparadas para Emma, pero como tu estas aquí... puede que te las pregunte a ti también.
  • ¡No! ¡Ella se va! ¡No me gusta! - dijo Emma.
  • Emma, no pasa nada. Podemos contestarlas. Total, somos casi la misma persona. - dijo Emma Reyes.
  • ¿Me estas vacilando? - dijo Emma. - Me niego a seguir con esta entrevista si esta la petarda esta. No quiero estar al lado de una de las musas de Condori.
  • ¿Lo dices tu, una niña que esta sentadaza en un sofá, sin hacer nada? - dijo una chica, que llevaba un uniforme escolar. - Me llamo Emma López Palomino y...
  • ¡Ah si! Tu eres la Emma de la isla de San Carlos ¿verdad? - dijo Emma Reyes. - Yo soy Emma Reyes, de Episodios desde Madrid.
  • ¡BASTA! - grito Emma. - ¡Todos fuera! ¡Ya!
  • ¡Que no he acabado la entrevista! - dijo el señor Cronopio, pero se escucho un golpe seco y cayo al suelo, noqueado.
  • Que tío mas pesado. Si no fuera porque Christian casi conseguí sorprenderme aquella vez que le di la espada, le hubiera dado mas fuerte. - dijo una mujer, que se acerco hacia el sofa.
  • Pero bueno, ¿Y tu de donde has salido? Parece que te has escapado de una película de Cantinflas - dijo Emma.
  • ¿Y porque de Cantinflas? - dijo Emma Reyes.
La mujer levanto una espada. Emma Reyes y Emma retrocedieron.
  • ¿Y tu que? ¿No me tienes miedo? - dijo la mujer, dirigiéndose a Emma López Palomino.
  • Soy la única superviviente de un apocalipsis zombie en una isla. Tengo que sobrevivir a casi 8 millones de humanos infectados, llegando a sobrevivir muchas veces por los pelos. ¿De verdad crees que me asustas? - dijo Emma Lopez Palomino.
  • ¿Tienes algo que hacer esta noche? - dijo la mujer, sonriendo.
  • Si, tengo que estudiar para un examen... y me gustan los chicos... creo. - dijo Emma Lopez.
  • ¿Y? Solo quiero entrenar contigo. - dijo la mujer.
  • Hombre... teniendo en cuenta que tengo que sobrevivir a un apocalipsis zombie... si me dejaras tu espada, seria la guinda de un pastel, porque tiene buena pinta para mutilar zombies. - dijo Emma López.
  • Yo he leído sobre el tema. Creo que es mejor usar armas. - dijo Emma Reyes.
  • No, porque en este caso, estos tipos son inmortales. Cosas de la vacuna AEGIS. - dijo Emma López.
  • ¡¡BASTA!! - grito Emma.
  • ¿Y si son inmortales, como es que con una espada los vas a matar? - dijo Emma Reyes.
  • Pues... no lo había pensado. - dijo Emma López.
  • ¡¡¡BASTA!!! - dijo Emma. - ¡¡EN SERIO, YA BASTA!!
Emma se levanto, cogió la cámara, la alejo del sofá y se volvió a sentar. Desde esa perspectiva, se podía ver toda la estancia. En el suelo estaba el pobre señor Cronopio. De pie y a su lado una mujer voluptuosa, morena, con mechones rizados y lisos intercalados y con unos ojos alargados, con ciertos rasgos felinos. Llevaba una espada y una pulsera en la muñeca derecha. En el sofá, 3 "Emmas": A secas, Reyes Castillo y Lopez Palomino.
  • Oye, esa pulsera tiene mal aspecto. Creo que te esta apretando, porque veo que se esta incrustada en tu piel. ¡Que guay! Si parece una pulsera rockera. - dijo Emma Reyes.
  • Es la Namnaih. - dijo la mujer.
  • ¿Y cuanto te ha costado? - dijo Emma Reyes.
  • Si no llevaras ortodoncia y no tuvieras unos pómulos preciosos, te daba en toda la boca. - dijo la mujer, haciendo un amague de una bofetada.
  • Eres un poco agresiva, ¿sabes? La gente que intenta inspirar temor a los demás por medio de tacticas de intimidación, es en realidad gente que tiene miedo que se den cuenta de lo débiles que son. - dijo Emma Reyes.
  • Y la gente que se cree psicóloga como tu, acaba con 2 metros de tierra encima. - dijo la mujer. - Me llamo Sacha, aunque también podéis llamarme Lavernne. - dijo, estirando la mano hacia la chica.
  • Emma Reyes Castillo, de los Reyes Castillo de Madrid. - dijo la chica, estrechándole la mano.
  • ¡Ah ya que estamos! - dijo Emma López - Emma López Palomino, sobreviviente del incidente de la isla de San Carlos. Oye, que si te apetece batallar contra casi 8 millones de necroantropos, podrias venirte conmigo y así me ayudas, ¿vale?. - dijo la chica, estrechándole la mano a Sacha. - Ya veras que contento se va a poner el gilipollas de Mario cuando le diga que...
  • ¡Anda! ¿Tu también conoces a un chico que se llama Mario? - dijo Emma Reyes.
  • ¡A ver, paletas! Somos 3 Emmas, nacidas de la mente de un chico llamado Mario Sergio Condori... Es obvio que en vuestras respectivas vidas, algún Mario debe aparecer - dijo Emma. 
  • En el mio no hay. - dijo una chica rubia, acercándose. - Me llamo Emma Silverman y...
  • ¡Tu ni siquiera existes! ¡Eres solo un proyecto a largo plazo! ¡FUERA! - dijo Emma, echando a la Emma rubia de muy mala manera.
  • ¡A ver que no avanzamos! ¿Que hago yo aquí? Lo ultimo que recuerdo es que acaba de tener una cita con un tal Tom y sentí que Christian me necesitaba... era algo urgente... - dijo Sacha.
  • ¿Christian es tu marido? - dijo Emma Reyes.
  • Niña... ¿Te gusta tu rostro, con tus ojos color miel, pómulos perfectos, labios carnosos y con forma de corazón? Lo digo por si quieres que te lo cambie de un guantazo. - dijo Sacha, de muy mal humor.
  • Si es que no te enteras. - dijo Emma López, dirigiéndose a Emma Reyes.
  • ¡Pero si es que no estoy a lo que estoy! Mañana tendría que dar mi examen de Selectividad de Matemática. Me toca el tema de Integrales. ¡Mira, si tengo aquí el examen! - dijo Emma Reyes, sacando un folio de la nada. - "Calcular las siguiente integrales por el método de integración por partes" Pregunta 1: "Integral de X al cuadrado por E elevado al cuadrado, diferencial de X". Pregunta 2: "Integral de X al cuadrado por Coseno de 3X, diferencial de X". Tercera pregunta: "Integral de 2X mas, 1 sobre X al cuadrado menos 5X mas 6, diferencial de X" - dijo Emma Reyes de carrerilla. - ¡Y solo tengo 45 minutos para resolverlo!
  • No tengo ni puta idea de lo que has dicho. - dijo Emma.
  • Yo si. Si esto esta tirado. - dijo Emma López, cogiendo el folio y empezando a resolverlo.
  • ¡A ver, que no avanzamos! - dijo Sacha. - Lo que yo quiero saber es...
  • Eh... ¿Sacha? - dijo una voz masculina. - Que los pasteles están a punto de salir pero no encuentro los guantes...
  • Christian... - dijo Sacha, muerta de la vergüenza. - Vete, vete.
  • No, Sacha, ya esta bien. Estoy harto de que me trates así. - dijo Christian.
  • Christian, no-me-pongas-en-evidencia-delante-de-la-gente-te-lo-pido-por-favor. - dijo Sacha, de carrerilla.
  • Es que siempre tengo que ser yo quien se preocupe de todo. Ya esta bien, hombre, ya esta bien. - dijo Christian.
  • Ya hablaremos de esto mas tarde. - dijo Sacha, intentando que las otras chicas no la oigan. - ¡VETE!
El chico se fue por donde vino. Emma Reyes se rio.
  • ¿De que te ríes? - dijo Sacha.
  • Parecéis un matrimonio... solo faltaba decirle: "Esta noche duermes tu en el sofá" - dijo Emma Reyes riéndose a gusto pero callo cuando Sacha le puso la hoja de la espada en plena yugular. - ¡Eh! ¡Sin violencia!
  • A todo esto... ¿Que hacemos con el pobre señor Cronopio? - dijo Emma Lopez, agachándose y tomándole el pulso.
Una moto cruzo la habitación donde se encontraban.
  • Oigan, guapas... ¿La calle Filipinas? - dijo el motorista.
  • ¡Yo que se! ¡Comprate un mapa! ¡Gilipollas! - dijo Emma, de mal humor.
El motorista se fue.
  • Oigan, chicas, quiero saber mas de vosotras... menos de la señorita Repipi esta. - dijo Sacha, señalando a Emma Reyes. - Pero la batería de esta camara se va a gastar. La cambio y seguimos, ¿vale?
Sacha/Lavernne aparecio de lleno en la pantalla. Alargo un brazo... y todo se oscurecio.

jueves, 7 de junio de 2012

El continente de la leyenda

El señor M me contó algo curioso. Adicto a los juegos de tipo rol (World of Warcraft, por defecto) y tras leer un blog de una amiga hace poco (Blog que yo también empezare a leer xD), me dio este "proyecto piloto". Allá que va la historia:


La entrada hacia Doppeingainger fue cerrada y sellada hace mil años por los únicos sobrevivientes de la Guerra Milenaria. Se desconoce el motivo y paradero de aquellos héroes. Solo se sabe que Doppeingainger fue una poderosa civilización en medio del extenso océano que contenía a las 5 poderosas civilizaciones de entonces: En el norte, Ganton. En el sur: Anxocropolis. Al este: Nurikedama y al oeste; Genkival. Cada una era morada de las 5 civilizaciones mas fuertes y poderosas de todo el mundo. Los Humanos en Ganton, los Orcos en Anxocropolis, los Centinelas en Nurikedama, la Horda en Genkival y los muertos vivientes (o Inmortales) en Doppeingainger.

En medio de aquellas 4 civilizaciones estaba Doppeingainger. Durante la Guerra Milenaria, que se desato debido a un ataque sorpresa por un  ejercito que llevaba como estandarte la bandera de la nación  Doppeingainger, las 4 grandes civilizaciones estuvieron al borde del colapso. Por casi 1000 años, sus tropas iban hacia Doppeingainger y nunca mas volvían. Los Orcos de Anxocropolis y la Horda de Genkival se retiraron de la guerra después de batallar inútilmente por casi 250 años. Solamente los humanos de Ganton y los centinelas de Nurikedama siguieron en la batalla, puesto que no creían que la nación de Doppeingainger fuera mucho mejor que los 4 ejércitos juntos. Claro esta que sus tropas no hacían mas que estamparse, una y otras veces.

Pero una profunda depresión empezo a surgir en los respectivos pueblos. Casi no quedaban jovenes y la poblacion envejecia. Habia una crisis terrible, ya que los pueblos y sus pueblerinos presionaban para que pusieran fin a la guerra.

El rey de los humanos, NorthFrom, y el rey de los Centinelas, Razor, acordaron reunirse para poder encontrar una solución a este conflicto. No querían detener la guerra, puesto que su orgullo podía mas que la razón. Por otro lado, temían una rebelión del pueblo por obtener la paz a la desesperada.

Entre tanto, NorthFrom recibió una noticia nefasta: La Horda había derrocado a su rey Ártico y había ascendido al trono Ja'hktrall, el primer rey Troll. Razor negó con la cabeza al enterarse de la noticia. Era sabido que los Centinelas y la Horda eran los únicos pueblos mestizos, donde distintas especies formaban su pueblo variopinto, a diferencia de los tan "puros" humanos y orcos. Los inmortales de Doppeingainger no conocían de razas.

Durante años, los Centinelas y la Horda participaban en continuas guerras. Los Centinelas reunieron a las mejores bestias del Continente de la Leyenda y sometieron a la Horda. Cuando la Horda empezó a superar a los Centinelas, fueron los Humanos y Orcos, aliados por aquel entonces, quienes hicieron firmar la paz a ambos pueblos, una paz solo realista en los escritos.

Razor sabia que la tribu de los Trolls eran habidos de lucha y sangre, por lo que volverían a la guerra, aun así ello los llevara a la ruina. Pero sus fuerzas estaban comprometidas en el frente principal, que era Doppeingainger. NorthFrom le pidió que se centraran en lo principal: Derrotar a Doppeingainger.

A todo esto, seguía la gran duda que tenia NorthFrom: ¿Como hacia el ejercito de Doppeingainger para poder resistir las embestidas de los 4 mejores ejércitos del Continente de la Leyenda? Era sabido que cada nación tenia guerreros únicos: Los Humanos se especializaron en el combate cuerpo a cuerpo y en el uso de la magia como defensa, dando origen a los Gladiadores Mágicos. Los Orcos se especializaron en el combate cuerpo a cuerpo, desarrollando un físico superior a las demás especies, donde la fuerza y vitalidad eran las bases de sus tácticas de lucha. Los Centinelas, al tener a distintas especies en su haber, se especializaron en una curiosa forma de lucha: la cazeria. Eran débiles en el cuerpo a cuerpo, pero conocían técnicas que espantaban a sus enemigos, eran rápidos, ágiles y poseían el Yelmo del Dominador (Artilugio que les proveía de su técnica mas secreta de batalla: La técnica del vampiro. Por cada golpe que daban, recuperaban parte de su salud.). La Horda posiblemente tenia el ejercito mas débil de todos, pero eso no le hacia menos peligroso. Sus especialidades era los "patriotas" (Desde el mas pequeño hasta el mas viejo; todos formaban parte del ejercito si había guerra) y la tecnología (Entre sus razas, estaban los "Ingenieros", seres minúsculos capaces de fabricar cualquier material bélico, dando desagradables sorpresas a sus rivales). Y por ultimo, los Inmortales, quienes se especializaron únicamente en la magia y sus secretos absolutos.

NorthFrom miro el calendario junto a Razor. Habían pasado 252 años desde que se inicio la guerra y las dinastías pasaban de padres a hijos y todas con un encargo común: La guerra.

En un intento desesperado por averiguar la verdad, NorthFrom se embarco en una misión suicida. Se disponía a entrar encubierto hacia los territorios de Doppeingainger.

Se desconoce el paradero de NorthFrom. Lo ultimo que se rescato de su embarcación fue un cofre, que fue entregado a Razor, quien lo guardo en las mazmorras del castillo Lordaeron, en Ganton. Razor hablo con el heredero de NorthFrom, diciéndole que ese cofre jamas sea abierto.
..............................................................................................................................................

Habían pasado 748 años y la nueva dinastía se disponía a atacar la fortaleza de Doppeingainger. Las 4 naciones unieron sus fuerzas en un ultimo intento. Gladiadores mágicos, Orcos, "Cazadores", "Patriotas" e "Ingenieros" asaltaron la fortaleza de Doppeingainger. Los 4 reinos vivieron ese ultimo año de guerra con el corazón en un puño. Cuando se temían lo peor, llega el mensaje con la letra de uno de los reyes: Doppeingainger había caído.

Increíblemente, los 4 pueblos vieron como los nuevos reyes dictaron sendas ordenes de nunca acercarse hacia la isla de Doppeingainger. Se rompieron las relaciones, comunicaciones, mercados y contactos con la nación.

Y así fue que Doppeingainger, aquella civilización que considero la magia como algo divino e importante, una sociedad donde solo la conformaban los "elegidos", cayo en el olvido. Extrañamente, se levanto una muralla alrededor de la ciudadela y se sello la puerta para siempre. De los 4 reyes que batallaron en aquella ultima batalla, nunca se supo nada.

..............................................................................................................................................

1000 años después, el joven Gladiador Mágico, Isaac Barathrum, terminaba de leer y cerraba el libro titulado: Historia de la Guerra Milenaria.