domingo, 16 de agosto de 2015

Un lugar en mis sueños - Epilogo alternativo 3

Un medico forense apuntaba cosas en un folio. En el deposito de cadáveres, un espectro sombrío reinaba en todo el ambiente. El medico se acerco hacia una cama donde había un cadáver mas delgado y pequeño que los demás. Se acerco hacia la etiqueta que había en un pequeño dedo y apunto el nombre. A continuación, dejo el formulario y empujo la mesa donde estaba el cadáver que acababa de fijarse. Se dirigió hacia un horno crematorio. Con sumo cuidado, coloco el cuerpo en la rampa del horno. A continuación, quito la manta que la cubría. Un cuerpo de una niña de aproximadamente 11 años yacía en el. La herida de la cabeza ya casi no se apreciaba.

Lentamente, el medico empujo la rampa hacia el interior del horno, cerrando la tapa cuando todo el cuerpo entro en el horno crematorio. Titubeando unos segundos, pensando lo joven que había muerto aquella niña llamada Natalia, presiono un botón.

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Un hombre contemplaba la fría noche de la gran ciudad.

Dentro del horno, unas llamas aparecieron. El cuerpo de la niña proyecto sombras dentro del horno.

I've got you... under my skin                                              Te tengo bajo mi piel
I've got you... deep in the heart of me               Te tengo en lo mas hondo de mi corazón
So deep in my heart                                                            Tan hondo en mi corazón
that you're really a part of me                                           que ya eres parte de mi
I've got you under my skin                                                 Te tengo bajo mi piel

Mario empezó a caminar, mientras la fría noche se extendía enfrente de el.

I'd tried so... not to give in                                             He intentado... no rendirme
I said to myself this affair                                  Me dije a mi mismo que este romance
never will go so well                                                              nunca iría bien
But why should I try to resist                                      Pero, ¿Porque debo resistir
when baby I know damn well                                    cuando, cariño, lo se muy bien?
I've got you under my skin                                             Te tengo bajo mi piel

Las llamas iluminaron completamente el horno. Algunas llamas empezaron a quemar el cuerpo.

I'd sacrifice anything come what might   Sacrificaría cualquier cosa, pase lo que pase
For the sake of having you near                                Con tal de tenerte cerca
In spite of a warning voice                                     A pesar de una voz de alerta
that comes in the night                                                que viene en la noche
And repeats, repeats in my ear                             Y me lo repite y repite al oído

Mario se enfrentaba a Natalia. Ella le decía:

Don't you know you fool!                                                                       No lo sabes, tonto!
You never can win                                                                              Nunca podrás ganar
Use your mentality                                                                                  Usa tu mente
Wake up to reality                                                                           Despierta en la realidad

El rostro de la niña empezó a arder.

But each time I do just the thought of you                Pero cada vez que me hago la idea
Makes me stop before I begin                                 Haces que me detenga antes de empezar
Because I've got you... under my skin                        Porque te tengo... bajo mi piel

Mario caminaba, mientras la lluvia le empapaba. Por su mente pasaban imágenes de un bosque... de el enfrentándose a Natalia. Aunque también le venia a la mente imágenes de ella muerte... Aunque lo que mas le llamaba la atención eran las imágenes de ella y de el, felices y sonrientes...

Las llamas alcanzaron un nivel importante. El cuerpo estaba completamente en llamas.

I would sacrifice anything come what might  Sacrificaría cualquier cosa pase lo que pase
For the sake of having you near                                    Con tal de tenerte cerca
In spite of the warning voice                                     A pesar de una voz de alerta 
that comes in the night                                                    que viene en la noche
And repeats how it yells in my ear                             Y repite, gritando al oído

Natalia, de forma espectral, apareció al lado de Mario y le dijo al oído:

Don't you know you fool                                                              No lo sabes, tonto
You ain't chance to win                                                         No tienes chance de ganar
Why not use your mentality                                              Por que no usas tu mente
Get up...Wake up to reality                                        Levántate... Despierta en la realidad

Las llamas inundaban el horno crematorio.

And each time I do just the thought of you              Y cada vez que me hago la idea
Makes me stop just before I begin                   Haces que me detenga justo antes de empezar

Natalia decía:

Because I've got you... under my skin                             Porque te tengo bajo mi piel

Mario, con los ojos cerrados, dijo:

And I like you... under my skin                                        Y me gustas... bajo mi piel

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El medico forense abrió el horno. Pequeñas llamas y mucha ceniza era lo que había dentro. Sin pensarlo dos veces, siguió con su rutina, su vida entre los muertos. Era curioso, pensaba, como él era el único vivo en aquella sala.

"Es como ser una luz en la oscuridad"

viernes, 27 de marzo de 2015

Un adiós puede ser lo mejor

Sobre un escritorio, lleno de bolígrafos, sellos, folios y carpetas, una carta se hallaba en el medio. Citaba lo siguiente:

Esto tiene que acabar algún día, a ver si le echo huevos y termino con esta mierda de historia de las conversaciones. Hoy, no me dejas dormir y mira que lo estoy intentando mucho pero nada; al contrario me sale una escena del Centro Comercial Plaza donde estamos en nuestra hora de almuerzo, lo que hago yo es explicarte mis sentimientos a través del ordenador, ya que soy tan cobarde. Es mi única manera de acabar con todo.

Empiezo diciéndote que esta es la única manera de transmitirte, otra vez, lo que siento por ti, todo este tiempo perdido por mí tiene que acabar, no consigo tenerte mas en mi cabeza, sobretodo en mis sueños amándote, o traicionándome y dejando que los celos se apoderen de mí. Si supieses las cosas que haría si estuvieses conmigo, haría todo lo posible para que tus sueños se hiciesen realidad, las únicas gotas de lágrimas que caerían de tus ojos no serían de tristeza sino de alegría, sonrisas. Me encanta ver cómo te ríes cuando hago tonterías, mi alma se queda en paz sabiendo que estas feliz al lado mío.  

Aunque te enfades conmigo por cosas tontas, se que dentro de ti sabes que nunca te haría daño, no permitiría que nadie te hiciese daño. Este amor que siento tiene que acabar, porque hace poco tiempo conocí a una chica. La verdad es que ella me gusta mucho, le hablo sobre ti... lo malo es que ella siente que cuando hablo de ti, mi cara es diferente, cambia totalmente cuando la miro. Ella no me cree cuando digo que ya no siento nada por ti, ya que me mira a los ojos y son ellos los que me delatan y mi sonrisa también, sobre todo cuando digo que eres boba haciendo estupideces, ¿Será que yo tampoco me lo creo? 

Ella quiere que nunca más hable de ti, que desaparezcas de mi vida, porque sino es ella quien va a comenzar a desaparecer. Estoy en un dilema, porque mi cabeza no quiere verte más, pero mi corazón todavía tiene fuerzas... pocas, pero las tiene para intentar conquistarte. Dejarte de ver implicaría dejar de soñar contigo, eso me ayudaría a no despertarme a las 4:00 o 6:40 de la mañana, ya que cada vez que sueño contigo, pasa algo y me levanto pensando en ti.  La verdad no se como hacer para que sientas lo que yo siento por ti, busque en tu Ask lo que quieres de un hombre y es que te haga reír, que sea simpático y humilde. Puede que sean características mías pero nunca seré lo suficientemente bueno para ti, no soy ningún skater ni voy a las fiestas a las que tu estas acostumbrada a ir. 

El libro que te regale... quisiera que lo cuidases bien, me costó encontrarlo. Guárdalo y espero que te acuerdes de mí, lo compre sabiendo lo tanto que querías encontrar algunas respuestas que no estaban en tu libro, quería hacer realidad uno de tus sueños, no se si lo conseguí, pero sí que vi esa sonrisa... esa cara de felicidad que me alegro el día cuando te enseñe el libro. Estos días te vi saliendo con un chaval, era de noche y yo os comencé a seguir. Cuando vi que le abrazabas, mi corazón comenzó a latir más fuerte, mi respiración era rápida, quería pensar que no eras tú hasta que te vi la cara cuando te separaste un poco de el.

Después pensé... bueno, seguro que no es nada, ¿Me equivoque, no? La noche del viernes que nos vimos sentados y abrazados, mi cabeza no sabía que pensar. Bailaba en el coche queriendo disimular mi dolor enfrente de las personas que estaban en el coche conmigo. No iba a decirte que subieras porque si no me ibas a joder la noche besándolo a él en vez de a mí. Tengo celos de los tantos me gusta que le pones al Facebook y a mí me ignoras completamente. Que bien, ya vi que solo me llamas cuando necesitas el coche para que te lleve a algún lugar. Quiero que sepas que cuando conocí a tu familia, me parecieron muy simpáticos; tu hermano, tu madre y tu abuela son muy buenos conmigo, no quería dejar de verles pero no hay otra manera. Ya pedí muchos consejos y no se cual seguir, depende de mí olvidarme de ti. Algunas veces deseo que ocurra ese accidente que está en mi cabeza para no tenerte más en mí. 

Me gustaría pedirte un beso como último deseo o favor, pero se que no me lo concederás porque crees que solo soy un amigo para ti. Como hubiesen sido las cosas si aquel día si hubiese subido contigo en el ascensor y te hubiera besado en vez de ir a buscar bebidas, que hubiera pasado si me atreviese a besarte aquel día en los billares. No te bese cuando estabas borracha porque no quería hacerlo, ya que sabía que te iba a volver a ver en cualquier día. Estoy cansado de ayudarte, que cada vez mi corazón aumenta al ver tu mirada y me pierdo en tus ojos, aunque las decepciones que me llevo... las chicas que pierdo al no darles valor porque mi corazón es tuyo, no deseo tenerlos más. Siempre estaría a tu lado, defendiéndote, amándote por la mujer que eres, serias la única en mi corazón, los celos son algo normal en una relación, pero la confianza que tendría en ti superaría los celos. 

Si me tuvieses, me conocerías de verdad como soy un hombre cariñoso, romántico que le gusta que su pareja se sienta confortable y que este feliz, te diría que todo va a salir bien, no dejaría que te fueses a dormir triste o enfadada, te sacaría una sonrisa para que te olvidases de los problemas. No haría que te separases de tu familia por mí, porque tienes que darle valor a ellos, también a tus amigos pues algún día los necesitaras. Te acariciaría tu rostro y jugaría con tu pelo, así sabrías que solo tengo en mi mente a ti. No me aprovecharía de tu vulnerabilidad; al contrario, quiero que te hagas más fuerte en las peores situaciones y besarte, para que sepas que me enamore de una persona que si se cae, se levanta al momento y nunca se rinde. 

No te pido que te enamores de mí, te pediría que te dieses una oportunidad para que te enamores de mí, pero se que eso nunca va a ocurrir, así que me despido ahora. Te pediría ese beso que llevo tanto tiempo esperando, pero alimentaria mis sentimientos, así que yo mismo te besare en la mejilla y voy a intentar que esta sea la última vez que te miro a los ojos. Adiós, espero que seas feliz, no te olvides de mí...

El resto era ilegible.

viernes, 2 de enero de 2015

Entrevistas en el Divan (Carlos) - Parte IV

Una vieja reproductora de cintas de audio se puso en funcionamiento:

(...)

(Silencio corto)

PSICÓLOGA: Que tenga buenas tardes, señor Reyes. Nuestra ultima sesión...

CARLOS: (Sonido de alguien sentándose) Buenas tardes para usted también. Le quiero dejar en claro una cosa: Ya no le voy a contar nada mas de vida privada. Usted misma me aseguro que ahora resumiría mi historia en una explicación de mi situación actual. Espero que cumpla su palabra.

PSICÓLOGA: (Sarcásticamente) Y por supuesto que lo haré. Pero déjeme corroborar mis datos... si son correctos. (Sonido de alguien aclarándose la garganta) (Sonido de alguien revisando unos folios) Usted mismo se califica como el protector de su hermana. Textualmente, usted "juro protegerla, costara lo que costara".

CARLOS: Correcto.

PSICÓLOGA: Usted, pese a ser 8 mayor que su hermana, formo parte de la pandilla que ella forjo a la edad de 13 años. De esa pandilla, solo el señor Pablo Ibañez, del cual tengo cita de aquí a dos meses, es mas joven que la mayoría. Le confieso... que es casi inusual que alguien 8 años mayor se junte, exclusivamente, con una panda de adolescentes. Bueno fuera unas reuniones esporádicas...No, no... formaba parte de esa pandilla.

CARLOS: (Irónicamente)¿Que tiene de malo? Ese grupito de mi hermana debería haberlo visto... Sin mi tutela, la de problemas que se habrían metido...

PSICÓLOGA: Usted, de joven, ha sido todo un don juan. Corrijame si me equivoco, pero hubo una época en la que iba a una mujer por semana, ¿verdad?

CARLOS: (Altaneramente) No es algo que a día de hoy me enorgullezca pero si, era así...

PSICÓLOGA: A día de hoy, mantiene una relación formal con Isabel, una enfermera y profesora a tiempo parcial, 5 años mayor que usted. Esta señora es la tutora legal de 2 adolescentes y un niño pequeño: Ana, de 20 años, Roberto de 16 y Miguel, de 7.

CARLOS: Correcto.

PSICÓLOGA: Bueno, mis datos son correctos. Empecemos entonces...

(Silencio corto)

PSICÓLOGA: (Seriamente) Su condición actual se debe, claramente, a la influencia que tuvo su padre en usted.

CARLOS: ¿Perdón?

PSICÓLOGA: Piénselo, señor Reyes. El episodio de su padre hizo que algo naciera en usted.

CARLOS: (Burlonamente) Si... el odio hacia su persona.

PSICÓLOGA: No exactamente. Lo que quiero decir es que hizo florecer en usted un sentimiento de protección. Su padre nunca le dio el cariño o le inspiro esa confianza que uno debe tener con su progenitor. Por ende, usted decidió orientar esa carencia hacia el resto de sus seres, en este caso su hermana.

CARLOS: (Extrañado) ¿Que esta diciendo? Yo quería protegerla... como haría cualquier hermano mayor con sus hermanos pequeños.

PSICÓLOGA: Una cosa es protegerla... y otra defenderla a capa y espada. Según tengo entendido, muchas veces discutió con su hermana por ciertos pretendientes que tuvo...

CARLOS: Me parecían imbéciles. ¿Puedes culparme por ello? Yo era 8 años mayor que ella... y soy hombre,. Y como hombre, he sido de la peor calaña... Así que ya sabia quienes querían algo serio o solo querían vacilar a mi hermana.

PSICÓLOGA: (Burlonamente) El ladrón cree que todos son de su condición, señor Reyes. Pero lo suyo ya rozaba lo indecente.

CARLOS: ¿Indecente? Que chorradas estas diciendo...

PSICÓLOGA: Para que me entienda: Ese "trauma" que sufrió en su juventud hizo nacer ese sentimiento proteccionista en usted. Primero empezó con su hermana, la cual tomo usted como su "tutela". Luego, cuando su hermana forjo un grupo variopinto, se autonombro tutor de ese grupo, ya no protegiendo a una persona, sino a 8 mas. Según tengo entendido, se acerco mas hacia el señor Pablo Ibañez, el menor de todo el grupo.

CARLOS: Me cayo bien, era un buen chaval...

PSICÓLOGA: Luego, después de su juventud activa, conoció a esta señora Isabel y ahora, sin querer queriendo, es tutor de 2 adolescentes y un niño. Cualquier persona lo encontraría gracioso, hasta irónico: El gran Carlos Reyes, el terror de las nenas de antaño... convertido en un padrazo, sentando la cabeza antes que la gran mayoría.

CARLOS: (Sarcásticamente) ¿Y?

PSICÓLOGA: Usted es un hombre muy social... y muy atractivo. ¿Porque entonces mantener una relación con una mujer mayor... y poco agraciada, físicamente hablando?

CARLOS: ¿Eso que tiene que ver? (Enfadado) Y cuidado como habla de Isabel...

PSICÓLOGA: Yo le diré porque. Porque quiere seguir siendo el protector de alguien. En este caso, de los 2 adolescentes. Pero mucho mas, ser el protector del niño.

(Silencio corto)

PSICÓLOGA: Su padre le privo de mucho cariño hacia usted. Y ahora, cuando ya es adulto, quiere convertirse en aquello de lo que no pudo disfrutar de joven. Hace todo lo posible por sentir lo que seria tener un hijo. Alguien en quien cuidar... Poder "hacer lo que nunca hicieron con usted". No porque realmente lo quiera, no... Porque con el, puede ser un padre... El padre... que nunca lo quizo a usted.

(Silencio largo)

(...)

miércoles, 31 de diciembre de 2014

2015

Se va otro año en el Diván, otro año en que este blog ha visto historias nuevas, continuaciones de historias o simplemente, mismas historias pero contadas desde distintos puntos de vista.

Si puedo resumir este año, lo haría a través de un personaje: Natalia.

El nemesis del personaje de Mario, alter ego de mi persona en el universo Episodios desde Madrid, nace a partir de una experiencia traumatica que vivió en su infancia. Tanto Mario como la chica, en un abrir y cerrar los ojos, sufren una fuerte conmoción que les hace "mutar" a lo que son. Mario como hombre extremadamente racional y Natalia, todo lo opuesto de Mario. Lo mas gracioso e irónico es que ese nemesis... no existe en la vida real. Solo forma parte de la consciencia de Mario. Pero es tan potente, tan fuerte e independiente, que puede acabar con la existencia de Mario.

Para los que no sean muy conocidos en temas de Psicología, son esas percepciones utópicas las que hacen que muchas personas cometan suicidios. Y es que el personaje de Mario tiene impulsos suicidas, cuya representación es el enfrentamiento con Natalia. Si Mario pierde ese enfrentamiento...

¿Es posible que alguien con impulsos suicidas luche por su vida? ¿No suena esto un poco contradictorio? No si eres tan racional como lo es Mario...

El personaje de Natalia nació a partir de la búsqueda de un personaje que pusiera en jaque a alguien como Mario, quien en un plano terrenal como es la existencia... no le tiene miedo a nada, ni siquiera a la muerte. Todo porque su vida gira en torno a la realidad y a la lógica. Esta le hace aceptar cosas que cualquier persona pasional no consideraría. Incluso cuestionarse, refutarse y doblegarse a si mismo, esto si la situación carece de sentido o es ilógico. 

Pero no Natalia. Ella esta fuera de la realidad y esta fuera de toda lógica. Y es ese el motivo por el cual es perfecta para enfrentarse a alguien como Mario. Otro punto, es que el "universo" donde habita ella, no es un lugar terrenal, por lo tanto ella tiene plenos poderes en ese sitio. Ella vive en la mente de Mario. Y esta mente es tierra de nadie. Un lugar donde el propio dueño puede morir, solo si su muerte tiene un sentido lógico y racional...

Y porque solo ella estuvo presente cuando ocurrieron los acontecimientos que dieron forma y sentido a la existencia de Mario. Solo ella conoce realmente los mas oscuros secretos de Mario.

Si uno se pone a pensarlo bien, Natalia es perfecta para este papel de antagonista. Es todo lo opuesto a Mario, incluso en el sexo (Esto ultimo no me convencía, ya que a veces hay "enfrentamientos". Y claro, que un hombre pelee con una mujer, llegar a tocarla... Solo espero que el "escenario", la propia supervivencia de Mario, opaque algo que puede ser malentendido...). Mientras que Mario es una persona sensata, racional y hasta depresiva... Natalia es alocada, ilógica y con una risa sádica en todo momento. La relación de ambos podría dar para muchas historias. Incluso, y esto es una confesión de autor... Natalia considera a Mario su complemento, su ying de su yang... Pero esa unión solo sera posible en el plano donde Natalia existe: la muerte.

Los primeros borradores... o mejor dicho primeras historias locas con mucho frikismo, el personaje de Natalia iba a ser una persona real, que tenia como objetivo matar a Mario. Pero este la salva de morir. El cóctel de emociones, lo de aceptar la muerte y ver que la persona a la cual tiene que matar le acaba salvando la vida, hacen que Natalia pierda la cordura. Se obsesiona con Mario y vuelve siempre para "matarlo". En realidad, solo quiere estar a su lado, probarle, "llamar" su atención... Es decir, Natalia se obsesiona con el protagonista, haciendo que caigan en un bucle infinito...

Admito que eso lo deseche porque Natalia estaba llena de clichés (Coño, y lo actual no?) y porque si es un personaje real, es mas difícil que "sobreviva" para la siguiente aventura. (Podría hacer como en Cien Años de Soledad, que se dispara en el pecho y que la bala no consigue atravesar ningún órgano vital. Físicamente es posible, estadisticamente es objeto de culto... pero el lector solo conseguirá sonreír sarcásticamente) Bueno... eso y que al no tener un vinculo como lo tienen actualmente, Mario podría acabar con ella, alegando defensa personal, en el segundo capitulo...

A travez de 3 historias, la ¿trilogía? de Natalia se basa en 3 puntos importantes que resumen su propia existencia.
  • La oscuridad, primer capitulo donde Natalia nace y se da forma a si misma. La oscuridad no es nada mas que la propia muerte... o al menos lo que ella entiende como muerte.
  • La ira, capitulo donde Natalia aprende la "fuente" de ese poder que guía la vida de su victima.
  • Y la locura, el "mal día", el empujón que se necesita para transformarte en lo que eres a día de hoy. Como capitulo final, se revela el origen de toda la historia.
Si soy sincero conmigo mismo, la segunda historia no debería existir. La historia de Natalia se debía de quedar en solo 2 historias, pero decidí que fueran 3 para dar ese aire de interesante. Pero es la primera y la segunda las que realmente di lo mejor de mi y me reserve las mejores ideas, frases, diálogos, etc.

Pero he aquí el dato curioso. Pese a que me jure que Natalia moriría en el tercer capitulo y pondría fin a esta "saga" corta... todavía hay una parte de mi que no se quiere despedir. Y que cada día me abundan ideas para seguir y seguir con estos personajes. Esa sensación de que hay cosas que no explique, que hay cosas que no aparecieron. Por ejemplo, en los tres capítulos siempre es la mente de Mario y sus traumas los que se basa la trama. ¿Y que pasa con la mente de Natalia? ¿No seria genial que un capitulo Mario "entrara" a la mente de la chica y viera como funciona? Pero he aquí un problema. Muchas historia, todas, son de mi agrado. Pero por amor al arte, es mas que claro que a veces hay que dejar una historia morir. No soy un escritor laureado, ni siquiera llego a escritor propiamente dicho... pero se que hay veces que se debe hacer eso. Pero siempre me prohíbo a mi mismo hacerlo. Pero mira que me jode la idea, ¿eh? (Ejemplo de ello es un hipotético cuarto capitulo de Natalia, "Una luz en la oscuridad", donde Natalia usaba el miedo como arma para buscar la muerte de Mario. Este hipotético capitulo hubiera tratado sobre como Natalia descubría el principal miedo de Mario, que es lo que el chico realmente teme mas que a nada en el mundo. Natalia aparece de la nada y no para pelear con ella. Simplemente le reta a Mario a pasar una noche en el bosque donde ella vive. Mario pensaría en ese momento: "Tengo miedo... Miedo de que cuando me adentre en ese bosque de muerte, locura y desesperación... Sea como estar en casa". Natalia, en algún momento después de que Mario presencia todo el horror de ese bosque, en pleno clímax, diga: "Quizá todo esto que ves: horror, muerte y destrucción, no sea mas que la proyección de alguien. Quizá solo existimos porque alguien es como es. Nosotros (Los horrores del bosque) somos una proyección de ti. Nosotros... somo tu.". En el hipotético final (no diré como Mario vuelve a triunfar xD) Natalia acompañaría a Mario hasta el final del bosque y le dice: "Y recuerda cariño... cuando todo se ponga mal en el mundo donde vives... Recuerda que aquí, siempre seras bienvenido. Disfruta tu vida... en ese bosque que llamas realidad.")

El concepto del miedo es algo que toque, por error, en la entrada de "Un lugar en mis sueños". Pero es algo que se merece algo aparte. Y sobre todo... en los 3 capítulos de Natalia, Mario siempre ha sido el héroe, que se enfrentaba a la locura encarnada que era Natalia. Siempre dispuesto a sufrir pero a su vez dispuesto a triunfar. ¿Que pasaría si esta vez, el héroe es representado sin el clásico cliché de valentía? ¿Y si el protagonista fuera representado con miedo, dubitativo y despojado de la heroicidad a la que se le acostumbra a tener?

Pero dispuesto a mantener la promesa que me hice, solo cree supuestos epílogos alternativos, que no son mas que Natalia cantándole una canción cuya letra es casi como un poema dirigido para Mario. Pero como dije en el ultimo: A veces pienso que Natalia existe de verdad... y nunca me dejara en paz.

Este 2015 me he propuesto abandonar por completo este personaje. Creo que con "Entrevistas en el Diván (Mario)" puse punto y final a la historia de Natalia y lo hice de una manera que, bueno..., una persona me dijo: "La has despreciado totalmente"

JAJAJAJAJAJAJA A mi me pareció un final muy digno para ella. Oh vamos, es Mario... ¿De verdad creen que no haría algo así?

Eso es todo que debo decir por ahora. Espero que este 2015 sea el año de Episodios desde Madrid, que ya le toca. No quiero que eso quede en un mero proyecto, en un simple borrador. Es hora de darle forma, o al menos empezarlo.

He aquí toda la "historia" de Natalia. Cada nombre es un link para la historia, si alguien lo desea.

Reinado Oscuro (Primera aparición de Natalia)

Un día mas (Segunda aparición de Natalia)

Un lugar en mis sueños (Tercera y ultima aparición de Natalia)
Música por defecto del personaje: MÚSICA

Y la imagen que algún día espero que lleve el nombre de "Un lugar en mis sueños - ¡La locura es la salida de emergencia!"




FELIZ AÑO 2015 PARA TODOS!

Mario Sergio - Lima, 31 de Diciembre del 2014.

martes, 30 de diciembre de 2014

Entrevistas en el Diván (Carlos) - Parte III

Una vieja reproductora de cintas de audio se puso en funcionamiento:

(...)

(Silencio corto)

PSICÓLOGA: La relación con su padre es la explicación del estado de su vida actual. No me cabe ninguna duda...

CARLOS: ¿Ah sí? ¿Por que lo dice?

PSICÓLOGA: Se lo diré cuando me cuente el segundo episodio de su vida. El accidente de Emma.

(Silencio corto) (Sonido de alguien encendiendo un cigarro)

CARLOS: Era el mes de Setiembre. Por aquel entonces tenia una novia, una chica del pueblo. Se llamaba Rocio y era un encanto. Pero casi no podía verla y pasábamos poco tiempo. Ella lo entendía, pero sabia que debería hacer mas. Emma le pidió a mi padre que la acompañara a hacer lo que mas le gustaba: Cazar mariposas con su red. Mariposas que luego soltaba. Pero lo que realmente teníamos en mente Emma y yo es que la niña jugaría mientras Rocio y yo recuperábamos el tiempo perdido detraz de un árbol. ¿Que podía salir mal?

PSICÓLOGA: Es obvio que esa pregunta obtuvo respuesta.

CARLOS: ¿Alguna vez ha sentido que el miedo se le personifica delante suya... y le traspasa el pecho con su brazo? Eso sentí cuando no vi a Emma por ningún lado. Rocio y yo la buscamos. No aparecía. Cada segundo que pasaba, sentía como mi pecho se contraía cada vez mas. Miedo... pánico... y finalmente terror. Grite como un loco. El miedo se debo apoderar de mi, porque Rocio se alejo un poco de mi. 

PSICÓLOGA: Tenia la pinta que ese día para usted... se iba a transformar en... un mal día...

CARLOS: Y que lo diga. (Sonido de alguien dándole una calada a un cigarro). Le pedí a Rocio que corriera al pueblo a pedir ayuda. Ella se dio media vuelta y corrió. Yo... suplique, rogué... que nada malo le haya pasado. Las montañas del Valle de Olivos podían ser peligrosos... y si Emma hubiera resbalado... Le juro que ese pensamiento hacia que tragara saliva cada segundo.

(Silencio corto)

CARLOS: Rocio volvió con varios adultos, entre ellos mi padre y mi madre. Llevaban perros. Incluso algunos llevaban esos viejos rifles de caza Remington. Se veía que mi padre era alguien influyente en el pueblo. Cuando corrí hacia ellos para explicar lo que había pasado, pude ver a mi padre con un semblante terrible. Parecía que estaba sediento de sangre. Esa bomba de relojería no tardaría en explotar. La lluvia que empezó a caer no iba a ayudarnos. Me dieron una linterna y todos nos separamos.

PSICÓLOGA: Continúe.

CARLOS: Pasaba los minutos y nada. ¿Donde se había esfumado mi hermanita? Las lagrimas de frustración empezaron a querer salir de mis ojos. Seguí buscando. Pero fue entonces cuando vi el pozo tapado. No se como llegue a verlo. Creo que la conexión que tenia con la niña fue la que me hizo verla, allí... ese pozo oscuro y camuflado. Creo que nadie lo habría visto. De ser así, no quiero imaginar lo que habría pasado.

(Silencio largo) (Sonido de alguien dándole una calada a un cigarro) (Sonido de alguien tosiendo)

CARLOS: No sabe la alegría que sentí al ver a Emma, atrapada allá abajo. Grite, con la lluvia empapándome totalmente. Todo el mundo vino. Casi sin pedirlo, le quite la cuerda a uno de ellos, lo ate a un árbol y lo use como arnés para bajar hacia donde se encontraba la niña. Cada centímetro que bajaba se transformaba en una lagrima. Estaba viva... ¡Estaba viva! No me importaba nada mas. Cuando salte a su lado, el agua helada casi me hace gritar pero lo ignore. La cargue y le hice la seña a uno de los señores, para que me ayudaran con el ascenso. Mientras subíamos, la respiración de Emma la sentía en mi oreja. Era... casi música para mis oídos. Al salir de ese lugar, caí de rodillas y abrace a Emma, quien se desmayo. Casi mejor, no quería que me viera llorar como un niño pequeño.

PSICÓLOGA: ¿Que paso después?

CARLOS: Mi madre vino y cogió a Emma, tapándole con una manta. Mi padre también venia. Pero el venia directo hacia mi. Creo que casi esperaba lo que iba a hacer. Pero no lo esperaba que lo hiciera delante de todos. Me propino una bofetada... otra mas. Pero esta la sentí con mas furia, mas cargada. Empezó su perorata de siempre, pero esta vez diciendo que por mi culpa su hija podía haber muerto. Los demás adultos intentaban calmarlo pero el los intimido y se tuvieron que callar. Yo no lo entendía porque le tenían tanto miedo. Fue entonces cuando me di cuenta que ya no le tenia miedo a mi padre. Pensar eso ultimo era lo que me había abierto los ojos. El me miro. Se dio cuenta que en mis ojos había una sensación de estar retándolo. Volvió a levantar el puño y se dispuso a darme otro golpe. Pero no... esta vez no. De hecho, nunca mas... NO.

PSICÓLOGA: ¿Que paso?

CARLOS: Le detuve el golpe. Y se la devolví. Ya no me importaba mi inocente madre o los demás adultos que habían allí. No me importo que el tuviera mas fuerza que yo. ¿Quien era el? Solo un adulto con traje y corbata, inteligente... lo suficiente para ganar un gran sueldo y mantenernos con un estilo de vida muy superior a los demás. No me importaba eso. Me abalance otra vez. Cada puño significaba para mi una forma de vengarme de cada humillación que el me hizo en todos mis años de vida. Lloraba cuando por fin le dije todo eso que me guardaba dentro. Que nunca me quizo... nunca intento entenderme. Nunca me apoyo. (Silencio corto) Nunca en mi vida había dicho tantas verdades. Fue tanta mi desesperación que hasta ataque verbalmente a mi madre. Le apunte con mi dedo y le dije que ella también tenia la culpa. Por haberse casado con semejante idiota. Que a veces tenia ganas de acabar con mi vida solo para que ella supiera del tremendo error que cometió. Caí de rodillas y me puse a llorar.

(Silencio corto)

CARLOS: La pequeña Emma estaba desmayada mientras pasaba eso, el fin de la existencia de mi padre para mi. No se que decidió mi padre pero yo, al llegar a mi habitación, empece a hacer las maletas. No iba a seguir viviendo con el. No me importaba como pero iba a sobrevivir. Si me tenia que poner a trabajar, lo haría. ¡Trabajaría de puto si hiciera falta! Total... Emma estaba bien, estaba viva... No me importaba nada mas. Cuando la niña ya estaba estable en el hospital de Cuenca, me acerque y le di un papelito con un numero. Le dije que me iba pero que me llamara cuando tuviera la oportunidad, que estaríamos en contacto. Abrace a mi hermana, le di un beso en la frente, cogí mi chaqueta, mi maleta... y me fui de casa, con solo 15 años.

(Silencio largo)

(...)

lunes, 29 de diciembre de 2014

Entrevistas en el Divan (Carlos) - Parte II

Una vieja reproductora de cintas de audio se puso en funcionamiento:

(...)

(Silencio corto)

PSICÓLOGA: Digamos que tengo acceso a información privilegiada.

CARLOS: (Enfadado) Y tanto... Esa información solo lo saben 2 personas en este mundo... (Sonido de alguien dándole una calada a un cigarro) ¿Se lo ha dicho Emma?

PSICÓLOGA: No... (Silencio corto) Le voy a pedir algo, señor Reyes. En estas sesiones, yo tengo mis datos en la mano. Le pediría por favor que no se ponga a pensar de donde coño las he sacado. Limitase a responder, contar y confesar lo que yo le pida, ¿de acuerdo?

CARLOS: Si que eres practica, moza... (Tosiendo) ¿Y que viene ahora?

PSICÓLOGA: (Tomando aire) Cuénteme 2 episodios de su vida. Quiero saber su "origen". El primero... la relación con su padre.

CARLOS: No era del todo buena. Yo y el cabronazo nunca nos entendimos del todo.

PSICÓLOGA: Ya, ya... creo que era algo mas que eso. ¿Porque no empieza desde donde lo recuerda y luego nos centramos en el segundo episodio? El día que su hermana Emma cayo en el pozo y genero su miedo a los espacios cerrados.

(Silencio corto)

CARLOS: Mi padre era un hombre muy chapado a la antigua. Creía en que el éxito de una persona se basa en los logros académicos. Yo... yo no nací con esa capacidad. El no lo entendía. No entendía que me costaba mucho aprender y retener lo que el colegio me enseñaba. (Desesperado) ¡Que no entendía que no herede su capacidad de el, quien era un genio! (Calmado) Lo admito, tampoco puse mucho de mi parte. Pero era porque era feliz con los amigos que forje en esos años. Y aunque ninguno era mas inteligente que yo, me sentía feliz poder compartir con ellos las mismas dificultades que yo padecía. No era que quería el mal de muchos. Directamente, me sentía mejor al saber que podíamos ayudarnos mutuamente. Un grupo de chavales que se esforzaban por aprobar, siempre con la amistad uniéndonos.

(Silencio corto)

CARLOS: (Sonido de alguien dándole una calada a un cigarro) Pero mi padre no entendía eso. Me atacaba. Me gritaba diciendo que era un inútil. Que no merecía ser su hijo. Y todo porque se avergonzaba de mi. (Enfadado) ¡El no tenia ni idea de lo que me costaba a mi llevar un 6 o un 7 a la casa! (Relajado) Siempre albergaba la esperanza de llegar a casa, mostrarle la nota a mi padre y que este me pasara el brazo por el hombro y me sacudiera el pelo con la mano. Pero eso nunca pasaba. Solo repetía una y otra vez... que era una vergüenza para el. Mi paciencia termino... cuando me llamo, con todas sus letras y en mi cara... fracasado.

(Silencio corto)

CARLOS: Pero ese momento llego mucho después del nacimiento de Emma. Pero aun así, el sentimiento de odio que tenia hacia mi padre era ya grande. Cuando me entere de que la niña vendría al mundo, solo la odie. Pero no porque tuviera algún motivo... Era única y exclusivamente por el hecho de que mi padre era feliz. Y por eso llegue a odiar a mi pequeña hermana. Cuando nació y empezó a crecer, la odie mas. Era lo que mi padre deseo siempre. Y se volvía mas feliz con cada día que pasaba, a la vez que yo me volvía mas marginado y odiado. Recuerdo que cuando Emma tenia 5 años, yo ya tenia 13. Ese año, suspendí 2 asignaturas, las mas complicadas. Y desate una ola de furia de mi padre que todavía me acuerdo. Me golpeo. En pleno rostro. Le juro que, con lagrimas en los ojos, le quise contestar. Pero era inútil, solo era un chaval y el un hombre adulto. Fue entonces cuando le dije que lo odiaba. Que tenia ganas de morirme. No quería seguir siendo su hijo. Y el solo me contesto que también lo deseaba. Que el ya lo tenia todo. Su hija, la niña, crecía fuerte y sana. Que la niña seria su orgullo y su satisfacción. Por lo tanto, yo era redundante. Un episodio de su vida triste y decepcionante. Y que cuanto mas tardara en desaparecer, mas rápido solucionaríamos nuestro problema. Y fue cuando me llamo fracasado. Lo mire fijamente. Pude ver esos ojos de los cuales Emma y yo hemos heredado. Esos ojos llenos de furia. Lo mire y salí de la habitación.

(Silencio corto)

PSICÓLOGA: ¿Que paso?

CARLOS: En mi habitación, pensé en huir de casa. ¡Solo con 13 años! Pero mientras me untaba crema en el moretón que mi padre me provoco, la niña entro en mi habitación. Cargando esa muñeca vieja que yo le regale, me hizo parpadear porque de todas las muñecas nueva y bonitas, ella cargaba justo la que yo le regale. Me pregunto que me pasaba, porque lloraba. Yo solo le dije que se largara de allí. Mi padre entro en mi habitación, quizá con ganas de mas guerra. Pero al ver a Emma allá, solo se dio media vuelta. Algo que note fue que la niña se interpuso, levantando brevemente los brazos como si intentara defenderme.

PSICÓLOGA: Interesante... Continúe.

CARLOS: Pasaron los meses. Me empece a dar cuenta que Emma se me acercaba mucho mas. Y que hacia cosas por mi que doblegaron ese odio que le tenia y los transformaron en amor hacia ella. Cosas como mentirle a mi padre solo para que me dejara salir, estar a mi lado cuando debía llevar malas noticias a casa... ¡Robarle dinero a mi padre solo para que yo pueda salir con mis amigos en mi propio cumpleaños! La niña me quería. Por mucho que la odiaba, no podía... no podía decirle que no. Cuando venia corriendo con esos ojos húmedos de la emoción que debía de sentir al verme. ¿Como decirle que no cuando me abrazaba y me llenaba de besos? Un día no pude mas y llore cuando me abrazo. Me jure, que por mucho que mi padre nos distanciara... jure protegerla. Costara lo que me costara.

(Silencio corto)

PSICÓLOGA: Continúe.

CARLOS: Pero también supe que tarde o temprano mi padre me echaría de casa... sea el motivo que sea. Decidí que era hora de ponerme en forma. De entrenar mi cuerpo. A mi madre y amigos les dije que me quería ver bien conmigo mismo. Era mentira. Debía estar en forma. ¿Porque? Dígame usted... si a los 15 años su padre le echan de casa, obviamente debe buscarse un trabajo, algo con lo que sobrevivir. Y teniendo en cuenta que los únicos parientes que tenia eran los abuelos de un pueblo de la serranía de Cuenca...¿que clase de trabajo hay allí? ¿Pastor, recogedor de olivas, peón de obra? Ninguno de esos trabajos lo puedes hacer si estas fuera de forma. O quizá si, pero ibas a sufrir bastante. Así que me prepare...

(Silencio largo) (Sonido de alguien apagando un cigarro en un cenicero)

CARLOS: Pero hubo algo mas. Un día, en las fiestas del pueblo, me pase un poco con las copas. Entiendame, acababa de cumplir 15 años y era la época de experimentar. Volví a casa y me quede dormido. No se que hora era cuando mi padre me despertó pero ya era muy tarde. Lo recuerdo perfectamente. (Silencio corto) Vino echo una furia. Abrió la puerta de mi habitación casi dándole una patada. Me empezó a golpear allí mismo. Con furia. Yo... no intente defenderme. Me hizo sentarme en la cama y me propino mas golpes. No hice nada. Mi madre lloraba, intento separarnos pero le fue imposible. Mi padre gritaba cosas como que esperaba el día que me muriera para por fin dejarle en paz. Y muchas otras que no recuerdo. Durante toda la paliza, no me inmute. Llego a un punto que el me golpeaba, quizá esperando que yo le contestara... pero no hice nada. Porque algo empezaba a sentir dentro de mi. Cuando se fue, mi madre se me acerco, me abrazo y me dijo que no pasaba nada. Que ella hablaría con el y que no pasaría nada. Abrió su bolso y me dio varios billetes. Me dio un beso y me dijo que podía ir a divertirme, que ella me daría dinero. Todo lo que yo quería. Cuando se fue, lanze los billetes contra la pared. No quería ese dinero, porque era de el... de mi padre. Allí supe... que mi padre había muerto para mi.

(Silencio largo)

(...)

domingo, 28 de diciembre de 2014

Entrevistas en el Diván (Carlos) - Parte I

Una vieja reproductora de cintas de audio se puso en funcionamiento:

(...)

(Silencio corto)

CARLOS: (Sonido de una puerta abriéndose) Que conste que yo no creo en las come cocos. Siempre tergiversáis todo lo que uno dice. (Sonido de alguien sentándose) Y que hago esto porque mi querida Isabel me lo recomendó...

PSICÓLOGA: (Suspirando) Buenas tardes, señor Carlos Reyes Castillo. Es un honor para mi tener a uno de los detectives mas... "valientes" del departamento de policía de Madrid. (Sonido de alguien revisando unos papeles) Permitamete decirle que su entrada este diván ha sido de lo mas... "original".

CARLOS: Si, bueno... es algo innato en mi. (Sonido de alguien encendiendo un cigarro) Bueno, señora... ¿Para que es la reunión?

PSICÓLOGA: (Respirando fuertemente) Le pediría por favor que no fume en este diván. No tolero el humo del cigarro.

CARLOS: (Hablando con algo en la boca) ¿No se supone que los pacientes deben estar cómodos?

PSICÓLOGA: Bueno, quizá por esta vez lo permitiré. (Sonido de alguien tosiendo)

CARLOS: (Sonido de alguien dando una calada al cigarro) ¿Va a decirme para que es la reunión?

PSICÓLOGA: Claro que si... Lo he estado estudiando, señor Reyes...

CARLOS: Ya lo creo. Por cierto, ¿podría dejar de mirarme la entrepierna? Me incomoda un poco, ¿sabe?

PSICÓLOGA: Muy gracioso. Es casi igual de graciosa que su hermana...(Silencio corto) Bueno, empezaremos entonces. (Sonido de alguien acomodándose en una butaca) Siendo las 6 de la tarde del 24 de julio, el señor Carlos Reyes Castillo se dispone a iniciar su sesión. Soy la doctora Emma Silverman y ...

CARLOS: (Tosiendo) El clima es bueno y el trafico esta jodido. (Sonido de alguien dándole una calada a un cigarro) ¿Quiere ir al grano? Soy un hombre muy ocupado.

PSICÓLOGA: (Enfadada) Bueno, como sabrá su hermana pequeña estuvo aquí hace 4 meses. 

CARLOS: Si, me lo dijo. Fue ella la que me insistió a que viniera y participara de su terapia. De la cual no se de que consiste pero bueno...

PSICÓLOGA: ¿Ah si? (Silencio corto) Le voy a ser sincera, señor Reyes. Mi terapia consiste sencillamente en explorar el origen de las personas. Todos hemos pasado por un momento de nuestra vida, una experiencia... o dos o tres... que se considera nuestro origen. A partir de allí, a partir de las consecuencias de esa experiencia... que nuestra vida toma el camino que ha tomado. 

CARLOS: Osea... (Sonido de alguien dándole una calada a un cigarro) Que desea explorar mi pasado. Bueno, que le puedo decir... (Burlonamente) Mi papi no fue bueno conmigo...

PSICÓLOGA: Tenia entendido que su padre ansiaba una hija mas que nada en el mundo, ¿verdad?

(Silencio corto)

CARLOS: (Peligrosamente serio) ¿Como coño sabe usted eso?

(Silencio largo)

(...)