lunes, 22 de octubre de 2012

Historias de Emmas y Cronopios II - Parte 3 y Final

Una cámara enfocaba a 3 personas.
  • Así que os conocisteis en Larcomar, ¿verdad? - dijo el señor Cronopio.
  • Así es. El es director de un banco y yo soy estudiante de Derecho. Lo de Derecho fue por que no me alcanzo la nota para otra carrera... - dijo Clara.
  • Aja... - dijo el señor Cronopio, tomando nota. - No te lo tomes a mal, pero... ¿No te asusto empezar un idilio con un señor que te dobla en edad?
  • Lo mismo le pregunto su madre cuando me la presento... - dijo Renato.
  • Supongo que para el amor no hay edad... Siempre y cuando se tengan buenas intenciones. Claro que se tiene que hablar las cosas... Hablando se entiende la gente. - dijo Clara.
  • ¿Que sentiste, don Renato, cuando se entero que Clara, ese gran amor que podía hacer olvidar a su esposa, era su hija? - dijo el señor Cronopio, tomando apuntes.
  • Fue traumático .. Cuando uno es joven, hace tonterías  Fumar hachís, beber alcohol de garrafon, comer compulsivamente, tener novias y tener sexo con cada de ellas, visitar prostíbulos, ser arrestado en una mani... - dijo Renato, rememorando. - Aparte de todas esas cosa, un día decidimos donar semen junto con todo mi grupo de amigos... Supongo que fue una gilipollez saber que lo hacíamos por el dinero que nos iban a dar y por tener conocimiento sobre si somos estériles o no. Nunca me imagine que 18 años mas tarde, conocería a lo que es mi hija legitima...
  • ¿Y... eh... Pensáis seguir con vuestra relación o pasareis a una relación padre-hija? - pregunto el señor Cronopio.
  • Es complicado de contestar... Ademas que nuestra autora no ha escrito esa parte de nuestra vida. Pero a mi no me importaría  Hemos vivido tantas cosas juntos que no me gustaría pasar de besos a abrazos. Es como descubrir que tu hijo no lo es. Pero lo has criado y eso no cambiara, así haya pruebas de ADN que digan que no es tu hijo, tu lo consideras como tal. - dijo Clara.
  • Y... eh... - dijo el señor Cronopio, revisando sus notas.
  • Haga la pregunta sobre el sexo. - dijo Renato, sonriendo. Clara sonrió, mirando a Renato, mientras fingía comerse una uña.
El señor Cronopio se dispuso a preguntar cuando un sonido de bulla empezó a aumentar. Las Emmas habían llegado del hospital.
  • ¿¡Como se te ocurre decirle a la Silverman, que en su estado grave, asumes la presidencia!? - grito Emma López, mientras se quitaba la bufanda.
  • ¡Coño, por ir abreviando la situación! Ademas, era una proposición sin animo de lucro... - dijo Emma a secas.
  • ¿Y por eso intentaste que te firmara un papel? "Me vale con una X, Emma..." - dijo Emma Reyes.
  • ¡Pues que quiero que no sufra mas! Si consigue sobrevivir, cuando ponga un pie en esta sala le vuelve a dar un chungo... y ahí quedo Emma Silverman. - dijo Emma a secas.
La pequeña Emma entraba llorando mientas corría y daba vueltas en circulo.
  • Se ha quemado con la leche... - dijo Emma Reyes, agachándose y ayudando a la niña.
  • Esta niña es tonta... - dijo Emma Santana, quien entraba detras de todas.
  • Emma, cariño, ahora en serio... - dijo Emma Reyes, desabrochándose la gabardina. - ¿Quieres dejar de hacer el indio con la presidencia? Nos va a costar la salud a todas...
  • ¡No! Emma... por una vez voy a ser pasiva... - dijo Emma a secas, poniendo gesto de falsa paciencia. - Quiero la presidencia. Mi vida ya es una mierda de por si. Pero con la presidencia, remonto un poco. Todas ustedes, hijas de putas, tienen vidas emocionantes. La López vive aventuras en su isla, tu Reyes trabajas de abogada y follas muchísimo, la niña esta vive tranquila en la serranía de Cuenca, comiendo queso y jugando todos los días  La Silverman se puede descojonar de las desgracias ajenas y la Santana se venga de cualquier cabrón que perjudique a sus clientes. ¿Yo? Llevo en la mente de Condori desde que tenia 8 años, sola, sin nadie con quien conversar, viendo como vosotras nacíais y demás cosas bonitas.
  • ¿Y? - dijo Emma López.
  • ¡Que es mi parcela de poder! - grito Emma a secas. - ¡Desde allí podía controlar esta aventura, estas escenas, estos diálogos  ¡Puedo hacer que cualquier personaje ajeno a la mente de Condori se comporte como a mi me salga de los ovarios!
  • Ese es el problema. - dijo Emma López. - Después de lo ultimo que paso en esta sala, Condori no quiso que fueras asi. Quería mas objetividad... - dijo la chica.
  • Es que si, ¿eh? - dijo Emma Reyes. - Mira, el señor Cronopio nos hace señales.
La pequeña Emma corrió hasta el lugar donde se encontraban la pareja. Levanto los brazos...
  • Aúpa... - dijo, señalando a Clara.
  • Bien... eh... - dijo Clara, mientras cargaba a la niña. - ¿Que tal en el hospital?
  • Mal... Estuvimos en la UVI...
  • Unidad de Velatorio Inminente. - dijo la pequeña Emma y se rió.
  • ... y los médicos nos dijeron que estaba fuera de peligro. Solo repetía algo de hacer tragar un gato vivo a no se que dos niñatas... - dijo Emma Reyes, pensándolo. - Seguro estaría delirando.
  • Reyes... como abogada que eres, profesión que me parece innecesaria en este mundo... ¿Has leído los estatutos? ¿Hay alguno que diga sobre la baja por enfermedad de la señora presidenta?
  • Pues ahora que lo dices... 
  • ¿Eh?  -dijo Emma a secas. - Esta enferma... La presidenta... - dijo, chasqueando los dedos.
  • Reyes, ¿Pasa algo? - dijo el señor Cronopio.
  • ¡Digo yo, que si la Silverman esta enferma, habra que elegir nueva presidenta! - dijo Emma a secas.
  • ¿Que opinas, Reyes?
  • Maldita sea, tiene razón  Los estatutos dicen que si esta delicada de salud, se tiene que convocar elecciones.
  • ¡Yuju! - grito Emma a secas.
  • Pero ni loca votare por ti, Emma. - dijo Emma Reyes.
  • No me hace falta. Necesito 4 votos, bueno 3 porque el mio ya lo tengo...- dijo Emma a secas, sonriendo.
  • ¡Pues yo también me presento! - grito Emma Reyes. - Todo sea para que esta loca no gane...
  • ¿Que pasa, chicas? ¿Es normal que esteis tan ansiosas? - dijo Renato.
  • Parecéis niñas... - dijo Clara.
  • Eh... ¿Reyes? Creo que no puedes... - dijo el señor Cronopio.
  • ¿Y porque no? - dijo Emma Reyes, indignada.
  • Porque ya desempeñas un cargo: Jefa de la corte suprema de las Emmas. - dijo el señor Cronopio, leyendo una hoja
  • ¿Y desde cuando es eso? - dijo Emma Lopez, dejando su bufanda en una silla.
  • Desde hace 5 minutos. Condori le ha creado para que Emma no pueda postular a la presidencia. - dijo el señor Cronopio.
  • ¡Que cabrón! - grito Emma Reyes.
  • ¡JA! - grito Emma a secas como una loca. - ¡Soy la ganadora!
  • ¡Eso no! ¡No! Venga chicas, que postule alguien mas. - suplico Emma Reyes.
Emma Lopez, Emma Santana y el señor Cronopio se miraron entre si.
  • Yo es que no quiero... - dijo Emma Lopez.
  • ¡La Santana no va a postular porque ella es amiga mia y no me va a llevar la contrario! ¿A que si? - dijo Emma a secas.
  • ¡Correcto! - dijo Emma Santana.
  • ¡Ya solo me falta 2 votos! - grito Emma a secas. 
  • Cronopio... tu... - suplico Emma Reyes.
  • A mi es que la política no me llama la atención. Soy un demócrata convencido: prefiero que me gobiernen. - dijo el señor Cronopio. - Ademas, que voy a votar por la Emma.
Emma Reyes se quedo con gesto de haber visto algo inaudito. Emma a secas estallo en carcajadas.
  • ¡JAJAJAJAJA! ¡Cronopio te amo! ¡YA SOLO ME FALTA UN VOTO, REYES! Porque el mio, el de Santana y el de Cronopio suman 3 de 4. - dijo Emma a secas, burlandose. - Me falta un voto... un voto...
Emma a secas giro el cuello, buscando.
  • ¿Esta niña puede votar? - pregunto.
Todos giraron el cuello. La pequeña Emma bebia un vaso de leche.
  • Pues... - dijo Emma Reyes-
  • ¿Una niña puede votar? - dijo Renato.
  • En este lugar todo es posible... - dijo Clara.
  • Si, supongo que si... Es una Emma, ¿no? - dijo el señor Cronopio.
Emma a secas sonrio.
  • ¡Pequeña Emma! ¡Mi amor, mi vida, mi tesoro! ¡Ven aquí  cariño...! - dijo Emma a secas, en un falso tono cariñoso.
  • ¡Buahhh! - dijo la pequeña Emma, empezando a llorar. Se puso detraz de las piernas de Emma Reyes.
  • Joooder... - dijo Emma Lopez. - Emma, en plan cariñoso, da mas miedo que Jason...
  • ¡Puta niña! Ya veras cuando gane las elecciones... - dijo Emma, furiosa. - ¡POR QUE LAS VOY A GANAR!
  • ¿Que pasara si gana? - pregunto Clara.
  • Pues que nos iremos a la mierda... - dijo Emma Lopez.
  • ¡Que se presente alguien! ¡Quien sea! - dijo Emma Reyes a la desesperada.
  • ¡JAJAJA!
Emma Reyes se sentó en el sofá  agachando la cabeza. Emma a secas ya celebraba. La pequeña Emma, con el vaso de leche en las manos, se acerco a su homónima.
  • ¿Tita? ¿Que te pasa? - pregunto la niña.
Emma Reyes levanto la cabeza. Tenia los ojos brillosos.
  • Nada, cariño. Solo que tengo muchas ganas de llorar sabiendo lo que se nos viene encima... - dijo la abogada.
  • ¿Ah si? ¿Y porque? - pregunto la niña, bebiendo su leche.
  • Nada, cariño... Tus titas van a jugar a las presidentas y este juego va a terminar peor que la película SAW...
  • Ah... ¡Yo quiero jugar! - dijo la pequeña Emma.
  • ¿Eh? - dijo Emma Reyes, levantando la cabeza. - No, cariño, este juego es cosa seria...
  • Pero tu me ayudas... - dijo la pequeña Emma, abrazando a su homonima. - Tu eres mi tita... Puedes chivarme cosas y asi me ayudas a ganar...
Emma Reyes sintio que el rostro se le iluminaba.
  • Gobierno... en la sombra... - dijo la abogada, sonriendo.
  • ¿Eh? - pregunto la pequeña Emma.
  • ¡EMMA! - grito Emma Reyes. - ¡Te presento a tu rival!
La pequeña Emma estaba cogida de la mano por su homonima. La niña comia un chupetin y ponia un gesto inocente.

Emma a secas estallo en carcajadas.
  • ¡JAJAJA! - se rio la chica. - ¡Por favor! Mira que hay que estar desesperada, Reyes...
  • Reyes... ¿Estas hablando en serio? - dijo el señor Cronopio.
  • Tu calla, chaquetero... - dijo Emma Reyes, poniendo gesto serio cuando se dirigió a Cronopio.
  • Que guapa se pone cuando se enfada... - dijo Renato.
  • ¡Vista al frente, Renato! - dijo Clara, tirandole de una oreja.
  • En serio, Reyes... - dijo Emma López. - ¿Estas hablando en serio?
  • Muy en serio... Asi que, en representacion de la presidenta Silverman, proclamo...
  • ¡Debate! - dijo la pequeña Emma, sonriendo.
  • ...elecciones anticipadas... - dijo Emma Reyes.
El divan desapareció. Cuando las Emmas y sus invitados giraron el cuello, estaban en un spot de TV. Había el típico spot de televisión para los debates electorales. 
  • Pero yo dije elecciones... - dijo Emma Reyes.
  • Creo que la pequeña y tu, Reyes, sois la misma persona. Por tanto, el pequeño poder que te encomendó la Silverman, también le afecta a la niña...
  • Que desorganizacion, madre mía... Estas cosas conmigo no pasaran... - dijo Emma a secas.
  • Esto engancha mas que Falcon Crest... - dijo Renato.
  • No la he visto... - dijo Clara.
http://www.youtube.com/watch?v=XcPrM5VAA4w

Vestidos de forma elegante, Clara y Renato se encontraban en el lugar de los moderadores. Clara vestia un traje rojo con escote y Renato... pues un traje azul con corbata roja.
  • Bien, no se que leches hago aqui ni se porque estoy diciendo esto pero da comienzo al debate entre Emma a secas y Emma Reyes, de 7 años. - dijo Clara.
  • Doy fe, que soy su tutora... - dijo Emma Reyes.
  • Cada participante disponra de un tiempo para exponer 3 temas: Promesas electorales, solucion a los problemas actuales y... - dijo Renato, leyendo una hoja. - ¿Politica Internacional? 
  • No, cariño, ha habido un cambio de ultima hora... El ultimo bloque sera una pequeña Exposicion sobre cada candidata, lo que quieran decir. - dijo Clara, dandole una nueva hoja. - El tiempo es ilimitado y solo terminara cuando cada candidata pulse el boton rojo que tiene sobre la mesa.
  • Como se ve que Condori esta parodiando debates de antaño... - dijo Emma Lopez.
  • Puede comenzar la candidata Emma a secas. - dijo Clara. - Adelante.
Emma a secas tomo aire. Se veía que estaba esperando ese momento.
  • Emmas... he tenido un sueño...
  • Que original.. - dijo Emma Lopez.
  • Un sueño... un sueño donde convivíamos en igualdad, todas eramos iguales. Pero claro, igual de bien no podrá ser... tendrá que ser iguales de mal... ¡Las vais a pasar putas! - exclamo Emma, levantando el dedo. - ¡Prometo que la economía volverá a nuestra antigua peseta! ¡Y voy a hacer que cada historia sea del modo mas realista! ¡Voy a hacer entrevistas no solo a personajes, si no también a autores! ¡Voy a hacer que Condori venga a esta sala! ¡Si votas por mi, votas por el cambio, votas por la victoria! He dicho, muchas gracias.
Emma dio una palmada en la mesa, pulsando el botón rojo y  un sonido de aplausos se escucho.
  • Vaya mierda... - dijo Emma Lopez.
  • Suena a demagogia barata... - dijo Emma Reyes.
  • Bien, yo solo soy moderadora, así que no puedo liarme a ostias por lo derechista que ha sonado ese discurso. - dijo Clara.
  • No cabe duda de que... habrá que esperar la respuesta de la otra candidata. - dijo Renato.
  • Es tu turno, Emma Reyes de 7 años... - dijo Clara.
  • Adelante...
La pequeña Emma miro a todos. Emma Reyes le hizo un gesto con el pulgar. La niña sonrió de oreja a oreja.
  • ¡Filete de pollo! - dijo la niña y pulso el botón rojo.
  • ¡NO! - grito Emma Reyes, poniéndose de pie. - ¡Emmita, debes de leer la hoja que te di!
  • Eso ha sido mas raro que ver a Fernando Alonso bailando claqué. - dijo Renato.
  • Bueno, habra que interpretar las palabras de la candidata pero todo indica que ha dicho todo. Por como ha pulsado el boton, pasamos a...
  • ¡No! - dijo Emma Reyes. - ¡Por favor, es una niña!
  • Pasamos al siguiente bloque... - dijo Clara.
  • ¡Protesta formal! - dijo Emma Reyes.
  • Denegada... - dijeron al unisono Clara y Renato.
  • Protesta informal... 
  • Denegada
  • ¡ Objeción! - dijo Emma Reyes, desesperada.
Clara y Roberto giraron el cuello, con gesto de malas pulgas.
  • Denegada...
Emma Reyes se sentó, preocupada.
  • En este segundo bloque, cada candidata hablara sobre 3 problemas: El infarto de Emma Silverman, el caso S/L y ¿Eurovegas? - dijo Clara.
  • Eso ultimo lo borramos, por favor...
  • Bien, pedimos perdon a los telespectadores... Al parecer hay problemas tecnicos... - dijo Clara, con verguenza.
  • Puede comenzar la candidata Emma a secas. - dijo Renato.
Emma se arrenglo el cabello e hincho el pecho.
  • Emmas, con respecto al infarto de sufrió mi homónima  solo puedo decir que fue por culpa... ¡Por culpa de la prepotencia y desfachatez de la tutora de mi rival! ¡La llamada "Abogada" saco de quicio a nuestra presidenta en funciones, usando palabras que desquiciaron a nuestra amada Silverman. Y con respecto al caso S/L, solo puedo decir que fue mi contrincante, quien detras de esa fachada de niña inocente, uso su inmunidad para hacer quedar en ridículo a tan afamada, querida, estimada, añorada y elegante cazadora. - dijo Emma, con una falsa sonrisa.
  • Ahora la pelotea... - dijo Emma Lopez. - Ya no se acuerda lo del castillo...
  • ¡Mi contrincante quiso ser aupada, humillando a semejante heroína  ¡Le obligo a jugar un ridículo videojuego, la golpeo con un bate de goma espuma y le intento tirar del cabello! ¡No contenta con ello, le obligo a vestirse con una falda que fue el ultimo grito de la moda hacia 1890!
  • ¡¡ESTO ES LA OSTIA!! - grito Emma Reyes. - O sea, ¿Culpa a la pequeña de lo que paso cuando fue ELLA quien manipulo a nuestra invitada?
  • Ah, se siente pero yo ya no soy presidenta... - dijo Emma, con mucha desfachatez.
  • ¿¡COMO!? - grito Emma Reyes, indignada.
  • ¡Silencio en la sala! - dijeron Clara y Renato.
  • Que el burro va a hablar... - dijo la pequeña Emma.
  • Señorita Reyes, no tiene la palabra. - dijeron Clara y Renato al mismo tiempo.
  • ...el que hable primero...
  • ¡Si, callate, Reyes! - dijo Emma.
  • Silencio, candidata Emma. - dijeron al unisono Clara y Renato.
  • Vale, señoria... - dijo Emma, sonriendo.
  • ...burro sera. - dijo la pequeña Emma.
La sala empezaba a aumentar en volumen.
  • Bien, la candidata ha hablado. Toca el turno de la candidata Emma Reyes, de 7 años...
Todo el mundo giro el cuello, esperando lo que dijera la pequeña Emma. La niña estaba jugando a una consola portatil y parecia que le importaba muy poco.
  • ¿Eh? Me faltan 3 niveles para terminar el juego... - dijo la niña y pulso el boton rojo.
  • ¡¡NO!! - grito Emma Reyes, a la vez que Emma estallaba en una carcajada. - ¡Cariño, tienes que leer las hojas que te doy!
  • Bueno, la otra candidata ha decidido pasar del tema por lo que...
  • ¡¡NO!! - grito Emma Reyes, desesperada.
  • A la Reyes le va a dar un ataque al corazon si sigue asi, ¿eh? - dijo Emma Lopez, cruzando las piernas.
  • Que va, con la de orgasmos que ha tenido, tiene la patata entrenada... - dijo el señor Cronopio.
  • Pasemos al ultimo bloque: La exposicion. Cada candidata podra decir lo que le apetezca. Adelante, candidata Emma a secas.
Emma a secas hincho el pecho de orgullo.
  • Bueno, solo quiero decir que ha quedado mas que demostrado que soy la candidata mas preparada. Vota por mi y no te arrepentiras. Porque en este divan, volvera a amanecer. ¡Las Emmas, una unidad de historias en lo universal! - dijo Emma, levantando el puño.
La sala estallo en aplausos. Emma Lopez, el señor Cronopio, Emma Santana y civiles al paso aplaudieron a Emma, quien hizo una reverencia.
  • ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Bravo! - dijeron todos.
  • ¿Lopez, tu tambien? Clavame un puñal, hija... - dijo Emma Reyes.
  • Lo siento, Reyes, pero me convence mas que...
  • Turno de Emma Reyes, de 7 años... - dijo Clara.
  • Esto es el fin... - dijo Emma Reyes, limpiandose una lagrima. - El fin...
La pequeña se dispuso a darle al boton rojo. Emma Reyes cerro los ojos. Pero la niña se detuvo. Miro a su alrededor. Emma sonreia como burlandose de ella. Emma Lopez, el señor Cronopio y Emma Santana negaban con la cabeza, Emma Reyes derramaba una lagrima... La niña fruncio el ceño.

La pequeña Emma levanto la hoja que le dio Emma Reyes. La abogada abrio los ojos...
  • Tenga muy buenos dias... - empezo a decir la niña. De pronto levanto la vista y vio a todos. Volvio a fruncir el ceño y bajo las hojas. 
Dio un golpe a la mesa.
  • Compañeras... Una profunda crisis corroe nuestros cimientos. Las Emmas, nacidas bajo la juvenil mente de Condori, no pueden caer en caos, desorden, anarquía  No podemos tener riñas estúpidas entre nosotras... Nosotras, que somos la voz, pensamientos y sueños de nuestro autor. Cada vez que miro nuestras disputas, veo odio, celos, ira y desprecio. El constante uso de vocabulario grosero, vulgar, lisuriento, procaz, soez y cropolalico. Somos hermanas, somos mas que una abogada, una psicóloga  una funcionaria, una mata infectados y una niña. Puede que no seamos famosas. Pero, al igual que nuestro autor, no necesitamos ser famosas. Puede que sean pocas personas quienes lean nuestras historias. Pero como dijo un celebre revolucionario cubano, no los queremos, no los necesitamos...
La pequeña Emma bebio un vaso de agua.
  • Una de nosotras dijo que eramos unas perdedoras. ¡¡Y con la mano en el corazón  les digo que soy una perdedora!! ¡Pero una perdedora que busca la superación , las aventuras, la satisfacción  Somos perdedoras ¿y que? Somos lo que queremos ser, somos producto de una mente sin igual, somos Emmas, unos personajes que rozan el surrealismo, el cariño, el amor, la desesperación .. Y entonces, estoy yo. Nacido de mi homónima  la abogada Emma Reyes, puedo prometer y prometo que ser perdedora no nos hace peor que otros personajes. Una perdedora puede encumbrar a las Emmas, hacer que rozen la perfección y armonía  dejar a su libre albedrío sus respectivas historias. Porque una perdedora solo quiere resaltar la autentica naturaleza de las Emmas, que es ser espíritus libres... ¡¡Y YO QUIERO SER...!! - dijo la pequeña Emma. De pronto, levanto la hoja y leyó  - ...O no ser... - Volvió a dejar las hojas. - ¡¡ESA PERDEDORA!! - dijo, haciendo la V con las 2 manos.
Las Emmas, junto con el señor Cronopio, Clara y Renato, se habian quedado estupefactos. ¿Todo eso habia dicho una niña que casi siempre paraba callada, o llorando o diciendo algo sin sentido?

Euforia...

Emma Lopez, Emma Santana, Emma Reyes, el señor Cronopio, Clara y Renato aplaudieron como nunca. Emma Lopez silbo, Emma Reyes lloraba de alegría... Euforia total...

La unica, obviamente, que no celebraba era Emma a secas. Tenia un gesto de haberse comido un ajo entero.
  • ¡Alto! - dijo Emma a secas, intentando apaciguar a las masas. - ¡Alto he dicho! Oigan, Clara y Renato, ustedes no pueden aplaudir, se supone que sois imparciales...
  • ¡Bravo, yuju! - decia Emma Reyes.
  • ¡Basta! ¡BASTA! - grito Emma. Todo el mundo enmudecio. - Da igual, da igual... Por muchas bonitas palabras que haya dicho, no va a cambiar el hecho de que voy a ser la ganadora. ¡¡¡ELECCIONES!!!
El spot de TV desaparecio. Todos volvieron al divan.
  • Mierda, ojala esta niña haya equilibrado la balanza... - dijo Emma Reyes, mordiendose las uñas.
  • Venga, aqui esta la urna... - dijo el señor Cronopio.
Las Emmas empezaron a reunirse, alrededor de la mesa electoral.
  • El primer voto... ¡El mio! - dijo Emma a secas.
  • Yo tambien voto, ya que soy una Emma. - dijo Emma Santana, garabateo algo y lo puso en elanfora.
  • Ala, ya tengo 2 votos... ¡Jodete, Reyes! - dijo Emma.
  • Pues yo tambien voto. - dijo Emma Reyes, escribiendo algo en una hoja. - Ala, 2 a 1.
  • ¡Yo tambien voto! - dijo la pequeña Emma, usando rotuladores de todos los colores para escribir su voto. Lo deposito en el anfora.
  • Se vota a si misma... Vaya democrata... - dijo Emma.
  • ¿Y tu que? - le recrimino Emma Reyes.
  • Yo no soy democrata, pijilla... Cuando gane, la Thatcher a mi lado va a parecer Mary Poppis... - dijo Emma.
  • Ala, yo tambien voto. - dijo Emma Lopez.
  • Yo tambien... - dijo el señor Cronopio.
  • Ay, que nervios... - dijo Clara.
  • ¡Pues ya solo queda el voto de la Silverman, Reyes! - dijo Emma, chuleandose. 
  • Cronopio... - dijo Emma Reyes, sin apartar la vista de Emma. - Llama al hospital...
  • Pero la Silverman que va a votar, si esta agonizando... - dijo Emma Lopez.
El señor Cronopio marco el numero del hospital, que lo tenia en una agendilla, y espero. Puso el manos libres para que todas oyeran.

Con voz ronca, Emma Silverman contesto:
  • ¿Si?
Cronopio sonrio.
  • Niña... ¿Vas a venir a cenar? ¿Te hago una croqueta? - dijo, fingiendo una voz de señora dulce.
  • ¿Perdon? - dijo la voz de Emma Silverman.
  • Cronopio, no hagas el tonto... - dijo Emma Reyes, dandole una palmada.
  • Silverman... Que hemos convocado elecciones anticipadas y queriamos tu voto. Veras, hay 2 partid...
  • ¡¡¡IROS A LA MIERDA!!! - grito Emma Silverman y colgo.
  • Vaya... Que mala ostia... - dijo el señor Cronopio.
  • ¡Pues ella tiene que votar! - dijo Emma a secas. - ¡Todas al hospital!
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En el hospital Protectorado de Felipe, en la habitación 193, Emma Silverman comía tranquilamente. Con los cachivaches clásicos de una habitación de hospital, la rubia psicóloga se relajaba a la vez que un joven medico entraba a su habitación.
  • Que culo tiene mi medico privado... - dijo Emma Silverman.
  • Veo que ha recobrado el humor, doña Silverman... Eso es bueno... Dare la orden para que dejen de suministrarle los sedantes... ¿Que tal se encuentra? - dijo David Fuentevedila.
  • Pues muy bien... El pollo esta un poco crudo pero todo esta bueno...
  • Mmm, veo que hace poco sufrio una subida brusca de sus pulsaciones... ¿Alguna mala noticia?
  • Si... una llamada inesperada... Pero ya esta todo mejor... Por cierto, si un grupo de 7 adolescentes me busca, digale que me han trasladado de hospital. Haslo y te dare una propinilla cuando me vaya... - dijo Emma Silverman, guiñandole el ojo a David.
  • Vale, doña Silverman.
  • Bueno, ahora voy a relajarme...
El sonido parecido a un cañonazo rompio el silencio de la estancia. Las puertas de la habitacion se abrieron y todas las Emmas, junto con el señor Cronopio, Clara y Renato, entraron en la estancia.
  • ¡Emma! - dijo el señor Cronopio. - ¡Elecciones!
  • Tita... - dijo la pequeña Emma.
  • Tienes que votar... - dijo el señor Cronopio, moviendo la anfora en sus narices.
110...
  • Hombre, David, ¿Como tu por aqui? - dijo Emma Lopez.
  • Pues ya ves... - dijo, saludando con un par de besos a la Lopez. - Me cayo un currito en este hospital...
120...
  • ¡Silverman! ¡Hay 2 partidos: El partido Emmista y el Pequeñista! - dijo el señor  Cronopio.
140...
  • Vota por mi, Silverman y prometo no fastidiarte... - dijo Emma.
  • Tita, vota por mi... - dijo la pequeña Emma, sonriendole con dulzura.
160...
  • ¿Que tal los demas? - dijo Emma Lopez.
  • Pues bien... Andrea esta abajo, en Ginecologia, Mario intenta ligar con las camareras, Sergio se ha colado en la cocina... - dijo David, contando con los dedos.
  • Si votas por mi, Silverman, prometo reducir tus historias un 15%... - dijo Emma.
  • Tita... - dijo la pequeña Emma, abrazando a la rubia.
  • Mira, Emma, este papel es para votar a Emma. Y este otro para votar a la pequeña... - dijo el señor Cronopio, mostrandole 2 hojas.
  • ¡Tienes que votar, Emma! - dijeron todos.
185...
Emma Silverman estiro la mano, desplomándose. Por azares del destino, eligió un papel. Acto seguido, la rubia cayo inerte en la cama.
  • ¡Ostias! - dijo David. - ¡Mierda, 185! ¡Una persona que ha tenido un ataque al corazón no puede llegar a ese nivel! ¡Enfermera! ¡Preparen el quirofano 5!
Un grupo de enfermeras entro en la habitación  Se llevaron a Emma Silverman, mientras todos los demás apenas asimilaban lo que acababa de ocurrir.
  • ¿Que papel ha elegido?
El señor Cronopio enseño el papel que Emma Silverman eligio. Ponia: "Emma a secas"
  • ¡¡¡NO!!! - grito Emma Reyes. - ¡Ese voto es nulo!
  • ¡¡¡JAJAJAJAJA!!! - se rio Emma a secas, saltando de la alegría.
  • No hay error, Reyes... - dijo Emma Lopez, enmudeciendo.
  • ¡Gane! ¡HE GANADO! - grito Emma a secas.
  • No... no puede ser...
  • Hay que hacer conteo de votos... - dijo el señor Cronopio.
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De vuelta al diván  la pequeña Emma entraba llorando. Emma a secas entraba celebrando su virtual victoria. A boca de urna, Emma tenia todo para ganar. Emma Reyes entraba comiéndose las uñas. Emma Lopez entraba comiéndose un bocadillo, Clara y Renato entraban de la mano y el señor Cronopio entraba cargando el ánfora. Cerraba la comitiva, Emma Santana.
  • Bien... ¿Estamos todos? - dijo el señor Cronopio.
  • ¡Venga, Cronopio, que ya quiero mi ceremonia de investidura! - dijo Emma a secas. Llevaba unos papeles en la mano.
  • Oye... ¿Que pone allí? - dijo Emma Lopez, intentando leer las hojas de Emma. - ¿ Disolución de la constitución Emmiana?
  • Calla la boca... - dijo Emma.
  • Bien, primer voto... - dijo el señor Cronopio, extrayendo una hoja. La leyó. - Pequeña Emma...
  • ¡1 a 0! - dijo Emma Reyes, alegre. Emma a secas puso gesto de malas pulgas.
  • Segundo voto... - dijo el señor Cronopio, extrayendo una hoja. La leyo. - Emma...
  • ¡JA! ¿Lo ves, Reyes? ¡Al final yo remonto, como Bush! - dijo Emma, sonriendo.
La pequeña Emma lloro con fuerza.
  • Tercer voto... - dijo el señor Cronopio, extrayendo una hoja. La leyo. - Emma a secas...
  • Buahhh.... - dijo la pequeña Emma, llorando. Emma a secas celebraba.
  • Cuarto voto... - dijo el señor Cronopio, extrayendo una hoja. - Esto debe ser el voto de la Lopez, por las manchitas de sangre. - La leyó. - Pequeña Emma...
  • 2 a 2... - dijo Emma Reyes, restregándoselo a Emma. - Uff, Lopez, por un momento pensé que...
  • No te preocupes, Reyes... ¿Por cierto, este domingo ire a tu universo? - dijo Emma Lopez.
  • Si... Cocino yo... Vas a conocer a mi novio - dijo Emma Reyes, sonriendo.
  • Quinto voto. - dijo el señor Cronopio. - Este es el mio... - dijo y la leyó. - Emma...
  • Traidor... Chaquetero... Eres como la gente que voto al PP y luego estaban protestando y manifestándose...
  • Que guapa... - dijo Renato, viendo como las facciones enfadadas de Emma Reyes le hacian mas guapa.
  • ¡Vista al frente, Renato! - dijo Clara, furiosa. Emma Lopez miro a la chica. - Es que con ella no puedo competir...
  • Lo siento, Reyes... - dijo el señor Cronopio.
  • Voy ganando... ¡Voy ganando! ¡3 a 2! - dijo Emma a secas.
  • Sexto voto... - dijo el señor Cronopio. - Joder, este es el voto de la niña... Esta mas multicolor que el pais de la abeja Maya... - dijo y leyo la hoja. - Pequeña Emma...
La pequeña Emma lloro con mas fuerza.
  • Y el ultimo voto es para... - dijo el señor Cronopio.
Emma Reyes cerro los ojos, la pequeña Emma dejo de llorar, Emma Lopez se mordio el labio, Emma a secas estaba en posición de saltar y Renato y Clara se miraron.

El señor Cronopio abrió la hoja, expectante. Sonrió. Pero su sonrisa se borro...
  • ¿¡Pequeña Emma!? - dijo, incrédulo.
  • ¿Que? - dijo Emma Reyes.
  • ¿Como? - dijo Emma a secas.
  • Coño... - dijeron Emma Lopez y Clara
  • Ostias...  - dijo Renato.
El señor Cronopio dio la vuelta a la hoja y enseño lo que ponía. Se podía leer: "Pequeña Emma".
  • ¡ES IMPOSIBLE! - grito Emma a secas, como una loca. - ¡¡IMPOSIBLE!!
  • 4 a 3... - dijo el señor Cronopio, enseñando las hojas que daban ganadora a la pequeña. - No hay error posible...
  • Pero... pero... esto es imposible... ¡Yo debería tener 4 votos! Si me votaron el señor Cronopio, yo, la Silverman y...
Emma a secas enmudeció. Todos giraron lentamente la cabeza y se fijaron en Emma Santana.
  • ¡Asi te olvidas de la presidencia y tenemos mas tiempo para ser amiguitas! - exclamo la chica, sonriendo.
Emma Reyes estallo en carcajadas. La letrada se cayo al piso, partiéndose de risa. La pequeña Emma grito de alegría y comenzó a correr en círculos  celebrándolo  Emma Santana seguía sonriendo, esperando que Emma se riera con ella... Pero Emma estaba en estado de shock.

Renato y Clara se miraron.
  • ¿Sabes? Me lo he pasado en grande viendo las cosas que estas niñas pasan... - dijo Clara.
  • Si, yo también... - dijo Renato.
  • ¿De verdad digo esto, o es nuestra autora quien nos manda a decir esto? - dijo Clara.
  • No se... Pero no me importara volver algún día... - dijo Renato
  • Si, yo también... - dijo Clara.
  • Venga, vamonos...
Renato y Clara se acercaron a la cámara del señor Cronopio. La pareja apareció de lleno en la cámara  Clara alargo un brazo, pulso un botón... y todo se oscureció.

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