La luz de la luna se escondía por unas nubes negras. Pero, tras un breve periodo de tiempo, brillo en todo su potencial.
David conducía un coche.
Emma, a su lado, dormitaba.
David conducía casi de forma automática. En su mirada se podía ver el brillo cada vez que los faros del coche alumbraban alguna señal de la carretera.
La noche empezaba a volverse cada vez mas tenue. David movía las manos para guiar el volante del coche y parpadeaba, producto de tener la mirada clavada en la carretera.
Justo cuando David parpadeo varias veces seguidas,producto del cansancio, comenzó a llover.
Emma se despertó. Medio dormida miro a ambos lados con un ojo abierto y el otro cerrado. Bostezo y dijo:
- La noche pinta de maravilla... ¿no crees? - dijo Emma.
- No estamos de humor, Emma... Y cuando digo ambos... - dijo David.
- Solo intento entablar una charla. No tengo la culpa de...
- ¿Que no la tienes? Es verdad, siempre soy yo quien la tiene, ¿no? - dijo David, girando el volante.
- ¿Y eso a que viene ahora?
- Viene a que cuando discutimos, siempre intentas ver un lado en especial. Pero ciertos problemas no puedes verlo así. Y lo haces porque nunca has experimentado ciertas cosas.
- Ya estamos. - dijo Emma, furiosa. - ¿Por que, David? Dime porque siempre todas las personas que te rodeamos tenemos que entenderte y todo porque has vivido ciertos momentos difíciles. ¡Dime por que!
- ¡Por que lo sabrás solo el día que pases sufrimiento y penurias! De otra forma, solo podrás entenderme pero nunca lo sabrás perfectamente. Nunca...
- Como tu digas... - dijo Emma. - ¡Nunca entenderé tu sufrimiento! ¡Nunca sabre que se siente perder seres queridos! ¿Sabes que? Casi prefiero no saberlo... ¿Porque la gente que te rodea tiene que competir con muertos, David? ¡Dime! ¡El que tus padres hayan muerto no te da autoridad para juzgar y decidir! Admite que te puedes equivocar...
- ¿Y tu que, Emma? ¿Crees poder entender a la gente? ¿Que por creer en las buenas cosas, en tener confianza, el ser buena... ya es lo correcto? A veces parece que quieras dar la sensación de hacerlo no por sentirte bien contigo o los demás... sino por mera fantasía... - dijo David.
- Sigue si quieres, cariño... Yo intuyo que la vamos a tener, así que...
Emma giro el cuello, evitando el contacto físico con David. Pausadamente, David siguió conduciendo. Emma se echo en el respaldar del asiento y miro hacia la ventana.
"Emma... Emma... - pensó David. - Una niña que creció con todo lo que cualquier persona querría... y mas. Siempre intento ayudar a los demás. Era comprensiva, tenia mucha empatia... Pero hay cosas que por mucho que te esfuerces, no lo entenderás hasta que lo pruebes en carne y hueso... Y ella no ha experimentado eso. Podrá ser muy inteligente pero la inteligencia no puede fabricar el concepto de perdida de seres que has amado... y que en parte sea tu culpa, de un modo directo, indirecto... o algo mas."
David giro el cuello, vio a Emma, volvió a girar el cuello y siguió conduciendo.
"A veces la gente realiza cosas buenas porque se siente culpable de lo que pasa a su alrededor. ¿Debería ser así? ¿Porque tienes ese pensamiento inmaduro de creer que vas a marcar la diferencia? El sufrimiento existe en el mundo, por mucho que te auto flageles, eso no va a cambiar las cosas. ¿Quieres sentirte bien contigo mismo? ¿Ayudar de forma desinteresada? Es una tarea imposible, muchas opciones y pocas acciones... ¿Crees que ayudando aunque sea un mínimo ya bastara? No puedes tapar el sol con un dedo... Parece que solo intentas probarte a ti mismo... Pero lo único que consigues es que los demás lo vean pero tu no..."
David, tomo una curva.
"A veces... siento que Emma y yo somos muy distintos. Quizá eso sea lo que nos unió pero también lo que nos separa muchísimo. Yo... tuve que aprender a lidiar con la muerte de mis padres. Aprendí muchas cosas que hasta ese momento no había experimentado. No con una hipoteca, no con la soledad... Sino conmigo mismo. Enderezar el tronco torcido que era fue algo doloroso, traumatico... Puedes aprender algo de muchas maneras... pero la peor es hacerla a la fuerza, con poco tiempo y con un ínfimo margen de error. La presión, por muy buena que la describan, puede llegar a ser mortal..."
David parpadeo. Emma se recostó en el asiento.
"Ha pasado tanto tiempo de eso... Pero todavía intento asimilar lo rápido que paso. Pero así como estoy agradecido del poder haber madurado a costa de una desgracia... me pregunto: ¿No me estará confundiendo? O peor...¿No me estaré confundiendo?"
El coche acelero, empezando a perderse en la oscura carretera. A lo lejos, la tormenta ilumino brevemente una vieja casona.
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