- Señoras y señores, va a dar comienzo la Asamblea Constituyente para la modificación de la Constitucion Emmiana del 2010, en la Comisión de Constitución presidida por el presidente honorifico, Mario Sergio Condori Bravo... - dijo el narrador.
- ¡ Allí viene Emma Reyes! - dijo un periodista, Pablo Ibañez.
La esbelta abogada entro en escena. Varios microfonos fueron directo a entrevistarla.
- ¡Tia Emma! ¡Tia Emma! ¡Un par de minutos para la prensa! - dijo Pablo Ibañez, acercándole su micrófono Varios micrófonos y móviles fueron directo a los labios de la abogada.
- Tranquilidad, señores de la prensa... Contestare a todas sus preguntas... - dijo la abogada, sonriendo.
- Alla que va la primera pregunta...
- Adelante... - dijo Emma Reyes.
- ¡Alli viene la tia Emma! - dijo Pablo Ibañez y todos los micrófonos se alejaron de Emma Reyes.
- Pero... pero... ¡Oigan! - dijo la letrada, con la palabra en la boca. - ¡Jo, nunca me dejáis hablar!
Emma Reyes se dirigió a su sitio, un poco triste. Emma a secas, con cara de soberbia, entro en escena. Los microfonos fueron directo hacia sus labios.
- ¡Tia Emma, tia Emma! Es la tia Emma... Milagro, esta despierta... - dijo Pablo Ibañez, con cachondeo.
- ¿¡Como!? - dijo Emma a secas.
- No, no... Que usted es una mujer de mente muy abierta...
- Ah ya... - dijo Emma a secas. - Bueno... ¿Alguna pregunta IGNORANTES? - dijo Emma, enfatizando la ultima palabra.
Pablo hizo un sonido con la garganta, furioso pero aguantándose las ganas.
- Tia Emma, nos hemos enterado de que quiere renunciar al parlamento porque según usted, la presidenta Emma Reyes, la nena, tiene un bajo nivel cultural... - dijo Pablo Ibañez.
- No, no, no... Yo no es que quiera renunciar... ¡Yo voy a renunciar! - dijo Emma a secas, levantando un dedo.
- Uy, uy, uy... - dijeron los periodistas, incitando a la pelea.
- ¿Como es posible, que por cuestiones políticas, la Comisión de Constitución quede en mano de una persona que no tiene la capacidad intelectual ni la madurez suficiente para dirigir a una "nación" como el de las Emmas? - dijo Emma a secas.
- Uy, uy, uy... - dijeron los periodistas, incitando.
- Pero, tia Emma, eso suena a discriminación... - dijo Pablo Ibañez.
- ¡Ni discriminación ni ostias! ¡Yo digo las cosas como son! No seamos demagogos... No se trata de raza, edad o cualquier otro...
- ¡A ti lo que te revienta es que la presidenta se apellide Reyes! - dijo Emma Reyes, desde su sitio.
- Uy, uy, uy... - dijeron los periodistas, incitando.
- ¿Es eso cierto, tia Emma? ¿Que tanto le revienta que su primera "archienemiga" sea la máxima autoridad? - dijo Pablo Ibañez.
- Por favor, si yo he sido hasta presidenta de las Emmas. Ademas... ¿De que voy a tener envidia a una guarra picapleitos de mierda?
- Uy, uy, uy...
- Lo que si me revienta... - dijo Emma a secas. - Es que esto es el reflejo de España, ya que a este paso vamos a nombrar como ministro de salud a un enfermo, como ministro de justicia a un preso, como ministra de la mujer a Belén Esteban, como ministro de ambiente a un gay y como ministro de trabajo al príncipe Felipe... y eso ultimo ya seria la ostia. Así que... ¡Me van a disculpar, pero voy a asistir a lo que puede ser mi ultima sesión en la comisión de constitución ¡Permiso! - dijo Emma a secas, dándose la vuelta, entre las pifias de los periodistas.
Emma a secas tomo asiento entre las pifias. Emma Reyes ni la miro.
- ¡ Allí viene la tía Silverman!
La rubia mujerona entro en la sala. Los periodistas la acosaron, poniéndole los micrófonos cerca de los labios.
- Por favor, tranquilidad, por favor... - dijo Emma Silverman, levantando los brazos.
- Tía Silverman... - dijo Pablo Ibañez. - ¿Cual es la agenda en el día de hoy? ¿Que ley se modificara? ¿Que punto van a tocar?
- Vamos a tocar la ley de la obscenidad Esa que prohíbe subir contenido tipo 50 sombras de Grey. Vamos a debatirla y si se aprueba... Que tiemble Condori - dijo Emma Silverman, riendo de manera maliciosa.
- Ah ya... Tía Silverman, hablando de obscenidades ¿Le pareció obsceno la meada en plena via publica de Condori en un contenedor? Porque salio con foto y todo (NOTA DEL AUTOR: Ala, ya lo he puesto Jennifer... Pero la foto no la subo) - dijo Pablo Ibañez.
- Mmm... se puede considerar obsceno pero hay que tener en cuenta que Condori fue pillado con las manos en la chorra... ¡Por lo tanto, su chorra tiene IN-MU-NI-DAD presidencial! - dijo Emma Silverman. - Ademas, en todo momento, Condori evito que se le viera el brazo de bebito.
- ¿¡Que!? ¿¡El brazo de bebito!?
Emma Silverman se tapo la boca con una mano, evitando la risa.
- No, no, no... digo "El cuerpo del delito" - dijo, de una manera muy falsa.
- Ah, ya... - dijeron todos los periodistas.
- Ay, las cosas que me hacen hablar... Mmm... - dijo, mientras se lamia los labios. - De solo recordarlo...
- Tía Silverman...
- Dígame... - dijo la rubia psicóloga.
- ¿Que opina sobre los borradores que posee Condori sobre los momentos íntimos de la famosa Emma Hattrick, junto con su novio en su intima habitación? La Emma que nunca saldrá a la luz...
- Mmm... - dijo Emma Silverman, rascándose la barbilla. - Pienso que es una falta de respeto al populacho y al pequeño publico del blog. Contar esas intimidades con semejante contenido por favor...
- ¿Y que opina sobre los otros capitulo, esta vez de Emma Reyes en Episodios desde Madrid?
- Lo mismo que antes... - dijo Emma Silverman. - Un poco de respeto...
- Ya, claro... ¿Y que opina de su tía Lulu (NOTA DEL AUTOR 2: La tía "Lulu" es un personaje del universo de Emma Silverman. Se caracteriza por su obesidad mórbida.) que salio al borde de su piscina, mostrando sus jamones llenas de varices? ¿No es eso obsceno?
Emma Silverman parecía estar contra las cuerdas.
- No, no... Esto... Mmm... Eso... Eso... Eso es arte... - dijo, tranquilamente.
- ¿¡Arte!? ¿¡Como que arte!? - dijo Pablo Ibañez.
- Claro, arte... ¿Usted no ha visto ningún cuadro de Botero? - dijo Emma Silverman.
- ¡No, no he visto! - dijo Pablo Ibañez.
- Bueno, pues ilustrece. - dijo Emma Silverman, levantando un cuadro.
(Para ver la foto y entender el chiste, click aqui)
- ¡Ala mierda! ¡Joooooooooooder!
Emma Silverman se aguanto la risa.
- Bueno, "No mour cuestions", por favor... - dijo la rubia, dándose la vuelta.
Emma Silverman se dirigió hacia su sitio.
- Ey, ey... - dijo Pablo Ibañez, señalando hacia la derecha. - ¡ Allí viene la pequeña! ¡La nena! Madre mia, vamos a tener que agacharnos...
La pequeña Emma entraba en escena, vestida de novia de Aladino, saltando en una cuerda. Sonreía de oreja a oreja.
- Nena, nena... Responda a la prensa...
La nena corrió hacia las cámaras y se golpeo la cabeza debido a la emoción. Sonreía.
- Si, si... Adelante... - dijo, sonriendo.
- Nenita... Hablando sobre el universo de Episodios desde Madrid y como usted tiene acceso a los datos del creador... ¿Que esta pasando? ¡Están saliendo "ratas" y "chorizos" de todas las cloacas del estado español! - dijo Pablo Ibañez.
- Pues si, señores... Tengo una semana agitadisima... Tengo que hablar con mi tito Mario sobre los episodios del Colapso, el robo al banco y la reconstruccion nacional... ¡Pff! Y lo peor de todo, es que me tengo que encargar de todo eso como si yo fuera la presidenta... - dijo la pequeña Emma.
- ¿¡Que!? Pero si usted es la presidenta... - dijo Pablo Ibañez.
La pequeña Emma se quedo con gesto de sorpresa total. Sonrio.
- ¿Yo soy la presidenta? - dijo, emocionada.
- ¡Usted es la presidenta! - dijo Pablo Ibañez, medio furioso.
- ¿Esta usted seguro?
- ¡¡Si, señora "presidenta"!!
La pequeña Emma sonrio de una manera infantil, emocionada.
- Ah... pues entonces eso explica muchas cosas... - dijo la niña, aplaudiendo.
- A que va a ser verdad lo que dice la congresista Emma...
La pequeña Emma se enfado.
- ¡No mas preguntas! - dijo y se dio la vuelta, echando a correr hacia Emma Reyes.
La pequeña Emma abrazo a su homonima, ambas sonriendo.
- ¡Alli viene el tio Cronopio! - dijo Pablo Ibañez.
El señor Cronopio, quien llevaba una bandeja de plata, entraba en la sala como si se hubiera equivocado de lugar.
- ¡Tio Cronopio! ¡Tio Cronopio! - dijo Pablo Ibañez. - ¿Que lleva en la bandeja?
- Mis... mis gambitas... - dijo el señor Cronopio, en un tono muy dulce y muy falso. (NOTA DEL AUTOR 3: El señor Cronopio esta "imitando" a un congresista de Episodios desde Madrid, el popular "ZampaGambas". Mas abajo esta la explicación)
- Joder, que fresco es usted tio... Que morro tiene... - dijo Pablo Ibañez. - Tio Cronopio, ¿Que opina que Condori va a retocar y reformar la ley de la obscenidad?
- Totalmente de acuerdo... Toda entrada o historia que contenga obscenidad .. ¡A la papelera de reciclaje! Por imbécil... - dijo, comiéndose una gamba.
- ¿A la papelera? Si, como no... Y dígame, tio Cronopio... ¿No le parece mas obsceno falsificar tiquets de consumo en marisquerías por valor de 7000 euros y hacerlos pasar como los gastos operativos de un congresista? ¿¡No es eso mas OBSCENO!? - dijo Pablo Ibañez, medio enfadado y medio irónico.
El señor Cronopio recibió una lluvia de criticas por parte de los otros periodistas. Parecia estar contra las cuerdas.
- No, no... Vamos a ver, señores... Si yo lo hice, fue para apoyar la campaña de "Pezqueñines no, gracias"... - dijo el señor Cronopio y estallo en carcajadas.
- Ah, ya... Encima con cachondeito... - dijo Pablo Ibañez, furioso. - Una pregunta, tio Cronopio... ¿Cuando es su cumpleaños?
- El cuarto domingo de Setiembre... ¿Porque? - dijo el señor Cronopio.
- Por nada, era para declarar ese dia: Dia nacional del "¡CHORIZO!" - dijo Pablo Ibañez y todos los periodistas le lanzaron papeles al señor Cronopio.
- ¡Váyase usted a la mierda! - dijo el señor Cronopio, dándole la espalda a los periodistas.
- Tira no' mas, mi querido "Timbre" - dijo Pablo Ibañez.
- ¿Y porque Timbre?
- ¡Porque te tienen que meter el dedo para que suenes!
Los periodistas se rieron, a la vez que pifiaban al señor Cronopio. Este se dio la vuelta y se dirigió hacia su mesa.
- ¡Alli viene la tia Santana! - dijeron los periodistas y se dirigieron hacia ella.
Emma Santana entraba cojeando, dado que no sabia caminar con tacones. La castaña mujer se acomodo la blusa y sonrió cuando los micrófonos se acercaron a sus labios.
- Si, si... A ver... ¿Preguntas...?
- Tia Santana, hemos visto en estos capítulos que usted se apega mucho a Emma Silverman. Se intento unir con Emma a secas pero le salio el tiro por la culata y ahora se apega a Emma Reyes. Dígame ¿Se siente seguro de su parcela de poder en el Parlamento? ¿Tiene miedo a que la borren? ¿No tiene miedo de acabar igual o peor que el señor Cronopio? - dijo Pablo Ibañez, apuntándole con su micrófono.
- Bueno, ustedes saben... Que con el creador "grandazo", nadie esta segura. No esta segura ni la Reyes ni la Lopez... Pero yo, no pierdo la fe... - dijo Emma Santana.
- Pero bueno... Total, ¿Se siente usted segura o no se siente segura en las filas de Condori?
- Para serles sincera... Estoy mas insegura que la prima de riesgo español... En fin... ¡No mas preguntas! Ay, que no se entere Condori... o me agarra a patadas como a Dominique... - dijo Emma Santana, dandose la vuelta y dirigiendose a su sitio.
- Ostia puta... ¡Alli viene la Lopez! ¡Alli viene la Lopez!
Se hizo un silencio entre los periodistas, excepto por alguna risa ahogada. Emma Lopez entro en escena con gesto de mala ostia. Los microfonos se abalazaron sobre la pelirroja.
- ¡A mi no me empujen, idiotas! - dijo Emma Lopez, empujando a los periodistas mas atras. - Mas atras, mas atras, mas atras
- ¡Oiga! ¡Por favor! Respete a la prensa... - dijo Pablo Ibañez.
- ¡Tranquilos, coño!
Los periodistas se rieron al ver la cara de vela derretida de la pelirroja.
- ¡A mi no me da risa, estúpidos! ¿¡Ustedes que se han creído, que esto es un mercado!? ¡Mas respeto que esto es el Parlamento! ¡Al congreso se le respeta! Y por esta que al primer faltoso, ¡¡LO INFLO A OSTIAS!!
Los periodistas empezaron a protestar y a lanzarle cosas a Emma Lopez.
- Tranquila, señora Lopez... Una preguntita, señor Lopez, conteste a la prensa... - dijo Pablo Ibañez. - Dígame ¿Usted porque cree que Condori va a reformar la Constitución?
- ¿Como quieres que te conteste, estupido? ¿Como Congresista o a nivel personal?
- No, no... Contesteme como Congresista... - dijo Pablo Ibañez, aguantandose la ganas de contestarla.
- Bueno... Como congresista, yo me abstengo a opinar sobre nuestro creador, ya que se merece todos mis respetos. - dijo la pelirroja, de una manera elegante.
- Guau... Eso es como congresista... Digame, ¿Y a nivel personal...?
- Ah, eso es otra cosa... A nivel personal... ¡A mi llega a lo que no tengo!
Los periodistas empezaron a protestar.
- ¡Oiga, no sea malcriada! ¡En esta sala hay niñas! ¡Respete la prensa! - dijo Pablo Ibañez.
- ¡¡Me llega pues!!
- ¡No sea grosera, por favor! - grito Pablo Ibañez.
- ¿¡Pero que quieres que haga si me llega altamente, estupido!? - grito Emma Lopez, empujando a los microfonos.
- ¿¡Como va a hablar asi!? ¡Respete a la prensa! ¡Tenga usted un poco de respeto!
- ¡A mi no me importa el motivo por el cual se modificara la constitución! Me da igual si lo hace para crear nuevas Emmas, para cancelarlas, para irse a por otros personajes... Por ultimo ¿¡A USTEDES QUE COÑO LES IMPORTA!?
Se armo un pequeño escandalo. Los periodistas agitaban sus microfonos y Emma Lopez los empujaba hacia atras.
- ¡Joder, como va a hablar asi! ¡Respete a la prensa!
Emma Lopez se fijo en un periodista.
- ¿Que has dicho de mi cabello? - dijo Emma Lopez.
- Que tiene un color de menstruación...
Pablo Ibañez y los demás periodistas estallaron en carcajadas. Emma Lopez se abalanzo sobre el periodista y armo un tumulto. Al final, consiguieron separarlas.
- ¡Me he quedado con tu cara!
- ¡Tira no' mas, pelirroja! - dijo Pablo Ibañez.
Emma Lopez fue la ultima en tomar asiento en la mesa en forma de T. Los periodistas tomaron asiento fuera de escena.
Emma Lopez hablo.
- Bueno, chicas... Me imagino que me van a apoyar, ¿verdad? ¿No, Reyes? ¿No, Silverman?
- Claro, claro... - dijeron ambas chicas.
- ¡Di algo, Santana! - dijo Emma Lopez.
- Claro, somos imparciales. - dijo Emma Santana.
- ¿Y tu...? - dijo, dirigiéndose a Emma a secas.
Emma a secas ni la miro.
- A mi ni me mires, pelirroja... Hoy, todas somos una... En contra de Condori...
- Reyes... ¿La nena? - dijo Emma Lopez.
- Esta conmigo, no te preocupes...
- Vale... Vale... - dijo Emma Lopez. - ¿Cronopio?
- Lo que tu digas, Lopez... - dijo el señor Cronopio, comiendo una gamba.
La pequeña Emma levanto un cetro e hizo sonar una campanilla.
- Bueno, señoras y señores... Ya se ha instalado la comisión .. Asi que vamos a hacer pasar al "acusado". - dijo la pequeña Emma. - Adelante, tito Condori...
La pequeña Emma pulso un botón. Justo en ese momento, entre en la estancia.
Caminando con estilo, un estilo lento, escuchaba la música que alguien había puesto a mi entrada. Pude ver como las Emmas se aguantaban la risa y sonreían.
- Que graciosas, por el amor de Yisus crais... - dije, sonriendo y sentandome en el lugar que me correspondia.
Las Emmas me miraban. Todas, excepto la pequeña Emma, vestían elegantemente.
- ¡Señoras parlamentarias! ¡Espero que sus informes se basen en argumentos irrefutbales, numeros y cifras exactas! Y no solo en chismes y rumores... - dije, pavoneandome.
- Señor... Condori... - dijo Emma a secas, poniendose en pie e infatizando en la ultima palabra. - ¡Esta Asamblea Constituyente es una perdida de tiempo! ¡Con el codigo en la mano, no le corresponde a usted cambiar las constitucion! ¡No cuando nosotras estemos vivitas y coleando! Bueno, en caso de las Reyes seria vivita, coleando y zorreando...
- Basta, Emma... - dijo Emma Reyes.
- Loca... Si hubieras votado a favor, ahora no estariamos aqui... - dijo Emma Lopez.
- ¡Ley de la obscenidad! - grito la pequeña Emma, pegando un bote en su asiento. - Tito... ¿Porque quieres reformarlo?
Tome aire.
- Bien por ti, nena... Voy a plantear la ley de la obscenidad por los siguientes motivos: Nunca... y lo repito... ¡Nunca! subire historias con contenido subido de tono. ¿Sabeis porque? Porque eso no es propio de mi y...
- Si, ¿no? - dijo Emma a secas. - ¿Entonces que es lo que se muestra en la entrada "La broma asesina", cuando describes a Claudia desnuda?
Todas las Emmas hicieron un sonido con la garganta. Me puse nervioso.
- Bueno... - dije pero me interrumpieron.
- ¿Y la entrada "El hijo de España", donde das a entender que Mario embarazo a Natalia? Habla, estupido... - dijo Emma Lopez.
Me puse mas nervioso.
- ¿Y la descripcion que hiciste de Harry Carrington en "Memorias de una Emma", dando a entender que se cepillo a gusto a Emma Reyes? - dijo Emma a secas
- Emma, basta... - dijo Emma Reyes, ofendida.
- Señor Condori... Podriamos mencionar mas entradas pero queda claro que esa ley, al menos en ese inciso no tiene validez. - dijo Emma Reyes, poniendose en pie.
- ¿Me tienes ganas, no Reyes? - dije, mirandola.
- Ella le tiene ganas a cualquier hombre... - dijo Emma a secas.
- Ay, callate ya...
- Veo que os lo habeis currado bien... - dije, mirandolas a todas. Pero la ley de la obscenidad tiene mas incisos. Esta, por ejemplo, el uso del lenguaje vulgar. No puede haber mas entradas con lenguaje...
- ¡No tengo morro, Condori! Desde la entrada "Presentacion" hasta "El diario de Emma"... ¡TODAS! Todas han usado un lenguaje vulgar. Sin ir mas lejos, en estas ultimas historias, el personaje de Emma Lopez supera a Tony Montana en groserias. Su vocabulario grosero, vulgar, lisuriento, procaz, soez... - decia Emma a secas.
- ¡Mira, loca, deja de mandarme indirectas! - dijo Emma Lopez, poniendose en pie.
- ¡Calla estupida!
Antes de que las 2 se abalanzaran la una sobre la otra, las separe.
- ¡Quieta las 2! - dije.
- Mario... - me dijo Emma Reyes. - Ponte la mano en el pecho y acepta que las groserias estan presentes en todas tus hitorias.
Emma Reyes tenia razon. Debia de buscar otro argumento.
- Tito... ¿Porque la ley? ¿Te da verguenza publicar historias con PEGI+18? - dijo la pequeña Emma.
Mire a la nena. Era la viva imagen de Emma Reyes, solo que era pequeña, flacucha, con una melena larga y espesa. Unos ojos inocentes me miraban.
- Pues la verdad es que si... No es que me importe el que diran ya que son pocas pero inteligentes las personas que leen mi blog. El problema soy soy... No soporto la idea de sonrojarme al escribir algo. Yo tengo que disfrutar con lo que escribo. No sentirme incomodo... - dije, agachando la cabeza.
- Que bonito... Pero eso me llega altamente... - dijo Emma Lopez.
- ¡Votacion! - dijo la pequeña Emma, agitando su cetro. - Los que estén a favor...
Solo yo levante la mano.
- En contra... - dijo la nena.
Todas, incluido el señor Cronopio, levantaron las manos.
- Míralas, que cachondas... Allí si que se unen... - dije, mirándolas a todas con asco.
- "Munición" aprobada... - dijo la pequeña Emma, haciendo sonar su cetro.
- ¿ Munición? - dijo Emma a secas.
- Munición, pues tita... Cuando se aprueba el pedido de una congresista... - dijo la pequeña Emma.
Emma a secas agacho la cabeza.
- ¿¡No sera "Moción", nena!? - dijo Emma, a punto de perder los nervios.
- Oiga, parlamentaria Emma, yo hablo como me da la gana... - dijo la nena y le saco la lengua.
- ¡Bien dicho, Emmita! - dijo Emma Reyes, orgullosa.
- ¡Tu calla, guarra!
Emma Reyes se puso en pie, a la vez que Emma a secas. Emma Lopez también pero porque a ella le gustaba las peleas.
- ¡Joder! ¿Pero os queréis estar quietas? Emma, no provoques a la gente... - le dije a Emma a secas.
Emma a secas sonrió, a la ves que se sentaba. Se burlo de Emma Reyes y de Emma Lopez.
- Segundo punto del día .. - dijo la pequeña Emma. - La reforma del Articulo 19, que dice lo siguiente... - dijo la nena, poniéndose unas gafas. - "Toda Emma, cuyos atributos sean distintos, tiene derecho a un blog, un universo y una historia." Tito...¿Reformamos este articulo?
Mire a la pequeña.
- Que bien habla esta nena... Lo cual es increíble teniendo en cuenta que no hablaba nada al inicio... - dije, sonriendo.
- Es que soy la presidenta... - dijo la nena, hinchando el pecho.
- Otra cosa que es sorprendente... dado que en las elecciones pasadas, tu no podías participar. De hecho, ni siquiera deberías ser la presidenta. - dije, con toda la naturalidad del mundo.
Emma a secas hizo un movimiento parecido a alguien atragantándose con un vaso de agua. Giro el cuello, aterradoramente.
- ¿¡QUE!? - grito Emma, con una voz de desquiciada.
- ¡Siguiente punto! - dijo Emma Reyes, desesperada. - Emma, cariño... ¿Tu... tu... tu no querias renunciar?
- ¿¡¡QUE- DIJISTE- CONDORI!!? - grito Emma a secas, enloquecida.
- ¡¡Votos a favor para que Emma a secas renuncie!! - grito Emma Lopez, tambien desesperada.
- Vosotras... - dijo Emma a secas, en un tono grave e intimidatorio. - Estais nerviosas... Debe ser por algo...
Emma Lopez y Emma Reyes se miraron.
- ¡¡¡HIJAS DE PUTA!!! - grito Emma a secas.
- No entiendo nada... - dijo Emma Silverman.
- Yo tampoco... ¿Tita? - dijo la pequeña Emma, abrazando por la cintura a Emma Reyes.
- ¡No digas nada, cariño! Nadie te va a quitar la presidencia... ¡Le recuerdo a la mesa que todas firmamos el acta cuando la nena gano las elecciones! Por lo tanto...
- ¿Me permites? - dije, extendiendo la mano hacia Emma
- ¿El que? - dijo Emma Reyes.
- El acta... El folio que firmaron todas cuando la nena gano las elecciones... - dije, sonriendo.
Emma Reyes extrajo una hoja de su maletin. Me lo dio, mirandome de una forma extraña. Yo cogi la hoja, lo lei, sonrei... y levante la cabeza. Cogi la hoja por la mitad... y la rompi en 2.
- ¿Pero que haces? ¡Imbecil! - me grito Emma Lopez, al mismo tiempo que las hojas rotas caian en la mesa.
- Esto no tiene validez... y lo sabes, Reyes... - dijo, tranquilamente.
- No entiendo nada... - dijeron Emma Santana y Emma Silverman, al unisono.
- Vamos a ver... - dije, poniéndome en pie. - En "Historias de Emmas y Cronopios 2", hubo un momento en que el señor Cronopio, aquí presente, dijo que tu no podías postular, letrada. Y tu hiciste que la nena presentara su candidatura. Bien... ahi esta el problema. Cuando el señor Cronopio dijo que EMMA REYES no podía postular, se refería a ambas. Y ella... - dije, señalando a la nena. - podrá tener muchos motes tales como la nena, Emmita o la pequeña Emma... pero sigue siendo Emma Reyes. Por lo tanto, cuando el señor Cronopio dijo que Emma Reyes no podia postular se referia a las 2. Por lo tanto, esas elecciones son invalidas.
Emma Reyes y Emma Lopez lucian nerviosas. Emma Silverman y Emma Santana lucian con gestos de no enterarse de nada.
- Osea... - dijo Emma a secas, con un tono asesino. - Que me habeis tomado el pelo...
Emma a secas parecia que iba a matar a alguien.
- Tito... ¿Eso quiere decir que no soy la presidenta? - dijo la pequeña Emma.
- No, nenita... - dije.
Creo que no debi decirlo. La pequeña Emma rompio a llorar, agitando los brazos. Emma Reyes se puso en pie y abrazo a la niña, a la ves que me lanzo una mirada asesina.
- ¡¡¡HIJAS DE PUTA!!! ¡Mario, convoca elecciones! ¡YA! - grito Emma a secas, furiosa.
La pequeña Emma lloro con mas fuerza. Emma Reyes intentaba consolarla.
- Mmm... Con los estatutos en la mano podría convocar elecciones... Pero... - dije, pero me interrumpieron.
- ¡Ni pero ni ostias! Me habeis tomado el pelo... A mi... "Us" vais a cagar... - dijo Emma, respirando entrecortadamente.
- ¡Oye, a mi no me amenaces, loca! - grito Emma Lopez.
- ¿Sabes que, Lopez? Hoy y ahora... me importa una mierda...
Emma a secas se abalanzo sobre Emma Lopez, cogiendola del cuello de la camisa. Emma Lopez no se quedo atras, pues se defendio como pudo.
- ¡Ahora SI te vas a enterar!
- ¡Hace tiempo que te tengo ganas!
- ¡Loca!
- ¡Estupida!
- ¡SI-LEN-CIO! - grite, dando un puñetazo en la mesa.
No me hicieron caso.Ambas chicas se peleaban entre ellas con una furia autentica. Tirones de pelo, forcejeos, etc. Emma Silverman y Emma Santana intentaban separarlas pero esta ves las 2 tenían ganas de pelearse. Las sillas de ambas se habian volteado pero aun asi las chicas seguian, erre que erre.
Yo pase de todo eso... Lo unico que me faltaba era hacer de niñera de aquellas 2 crias... Pero...
Pero en un forcejeo, Emma Lopez empujo a Emma a secas. Emma retrocedio, tambaleandose. Pero al tambalearse, se tropezo con la silla volteada. Cayo al suelo y se golpeo la cabeza contra la pared, quedando su barbilla contra su pecho.
Todas, incluida la pequeña Emma quien habia dejado de llorar, se quedaron de piedras. Esperaban que Emma se pusiera en pie... pero Emma no se movia.
Emma Reyes y Emma Santana gritaron. Todas, menos Emma Lopez ya que estaba en estado de shock, corrieron para socorrer a Emma a secas.
- ¿¡LOPEZ!? - grito Emma Reyes. - ¿¡Que has hecho!?
- Yo... yo... - tartamudeo Emma Lopez.
Me acerque a Emma Lopez. La pelirroja me miro. Tenia un gesto un poco triste. Pero solo un poco
- Esto se te ha ido de las manos, pelirroja... - dije, sonriendo.
Emma a secas seguia inerte en el suelo.
-----------------------------------------------------------------------------------------------
- ¡Abran paso!
David Feuntevedila y G/Cinthia corrian llevando una camilla. En la camilla yacia Emma a secas.
- Vaya, no sabia que G/Cinthia ya era adulta... - dije, caminando tranquilamente.
Las Emmas seguian a David y a G/Cinthia. Pero llego un momento en que les dijeron que no podian entrar.
Les hicieron esperar afuera...
- Joder... - dije - Esta la prensa allí fuera... Iré a atenderles...
Emma Reyes lucia afectada. La pequeña Emma había llorado un poco pero ahora dormía sobre los brazos de Emma Reyes, Emma Lopez jugaba con una bola de papel, Emma Silverman estiraba sus largas piernas, Emma Santana jugueteaba con el móvil y el señor Cronopio comía un croissant.
- Alli viene el tio Condori.... - dijo la voz de Pablo Ibañez.
Pasaba el tiempo en la sala de espera y las Emmas se ponían mas nerviosas. La pequeña Emma se levanto solo para llorar unos minutos, antes de que Emma Reyes la callara con un chocolate. Emma Reyes, constantemente, se ponía en pie a la espera de noticias. Emma Silverman se hecho una siesta y Emma Santana se "comia" el móvil, debido a los nervios.
De pronto, David Fuentevedila salia de una de las puertas de aquel hospital.
- ¡David! - dijo Emma Lopez.
- ¿Que tal esta? - dijo Emma Reyes.
David llevaba un sujetapapeles y un boli.
- Esta bien... Esta estable aunque ahora vamos a hacerle pruebas para evaluar los daños.
Emma Reyes y Emma Santana suspiraron de alivio.
- Por cierto... ¿Me ayudáis a llenar la hoja del hospital? - dijo David.
- Claro, claro... - dijo Emma Reyes.
- ¿Nombre de la paciente? - dijo David Fuentevedila.
- Emma... - dijo Emma Reyes.
- ¿Apellidos?
Emma Reyes enmudeció. De hecho, todas enmudecieron. Se miraron entre ellas, perplejas.
- ¿Me dicen el apellido, por favor?
Emma Reyes miro a Emma Silverman, la pequeña Emma miro a Emma Santana, Emma Lopez miro al señor Cronopio... Todas estaban sorprendidas. La pequeña Emma comenzó a llorar.
- ¡No lo sabemos! - grito la nena, entre lagrimas.
En ese momento, volvi despues de atender a la prensa. Mire a las Emmas, resople, negue con la cabeza y dije:
- El verdadero nombre de Emma a secas es...
Finaliza en Historias de Emmas y Cronopios - Edición Especial (Primer "Aniversario") Parte 3 y Final
No hay comentarios:
Publicar un comentario