(NOTA DEL AUTOR 2: Los Infectados Especiales de la historia son los siguientes: )
- Cazador: Infectado rapido y agil, capaz de saltar grandes alturas. Embiste y destripaa sus presas.
- Toro: "Ariete" zombie. Posee un brazo derecho musculo que usa para embestir, corriendo a gran velocidad. Una ves atrapado a uno, lo comienza a triturar contra el suelo.
- Cobra: Infectado con el cuello deformado e hinchado, capaz de gritar y aturdir a los supervivientes.
- Alien: Infectado alto y delgado que utiliza su lengua para atrapar y arrastrar a los supervivientes.
- Mono: Infectado infantil capaz de subirse a la chepa a los supervivientes e inmovilizarlo.
- Pota: Infectado obeso que escupe una sustancia pastosa que lenta e inmoviliza a los supervivientes.
- Maruja: Infectada femenino, delgada. Escupe una sustancia corrosiva.
- TANQUE: Infectado monstruoso de 3 metros de alto por 2 de ancho. Zombie musculoso capaz de lanzar piedras, autos, arboles, etc.
(NOTA DEL AUTOR 3: La historia de divide en 2 partes: La de Emma Lopez y la de las Emmas. La musica es opcional)
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- ¡TE DIGO QUE BAJES EL PUENTE! ¡LOCA!
Emma Lopez gritaba. Se dirigia hacia lo alto de un puente. En ese lugar, apoyados en las barras metalicas, estaban 2 personas: Emma a secas y Mario Condori. Detras de Emma Lopez, se hallaban 4 chicos mas. Un chico alto, otro con un mono azul, un chico obeso con pajarita y una chica alta y esbelta. Detras de todo ellos, a lo lejos... Un Ferrari 458 Italia
- Calmate, pelirroja... ¿Sabias que las pelirrojas son muy putas? Mira "Pretty Woman"... - dijo Emma, cómodamente apoyada.
Emma Lopez se puso furiosa. Iba a replicar cuando el chico alto se le acerco.
- ¡Ey, ey, ey! ¡Calmaos! - dijo. Vestía un traje negro. Encima usaba una bata de medico. - ¿ Podrías bajar el puente, por favor? - dijo, mirando hacia Emma a secas.
- Mmm... A ti si que te ayudaría .. - dijo Emma, lamiéndose los labios. - Pero el generador para bajar el puente se haya al otro lado del puente y se ha quedado sin combustible... Si conseguís llegar hasta el y reponéis combustible, os podríamos ayudar.
- ¿Ves, Emma? - dijo David Fuentevedila, el chico de la bata. - Deberías ser mas amable con la gente... ¡Oye, chica, muchas gracias!- dijo dirigiéndose a Emma a secas.
Los 5 chicos se dieron media vuelta. Se alejaron de allí La chica alta y esbelta miro hacia atras y vio que todavía estaban la chica y el chico obeso. El chico del mono azul miraba al puente de una manera embobada.
- Jo... Es la chica mas guapa que he visto nunca... - dijo Mario Martinez, el chico del mono azul.
Emma tropezó.
- ¿¡La loca!? - dijo la pelirroja, incrédula.
- No la llames asi... - dijo Mario.
- Madre mia... - dijo Andrea, cubriéndose el rostro con una mano.
- ¿De verdad te gusta esa chica del puente, Mario? - dijo el chico de la pajarita, Sergio High.
- Ha sido verla y enamorarme... ¡David, tio, me vas a tener que prestar tu traje porque me pienso casar con ella! Y recorreremos Madrid juntos... Yo, ella... y el Ferrari. - dijo Mario, imaginandoselo.
- Estas como una puta cabra, Mario... - dijo Emma.
El grupo de 5 chicos avanzo hacia el coche deportivo. De el, extrajeron pistolas, hachas, mochilas y gruesos abrigos. Cada uno se colgo una mochila al hombro, cargo un hacha, recargo una pistola y se reunieron en el maletero del Ferrari.
- No me fio de esa chica del puente... ni de su obeso compañero... - dijo Andrea Caron, la chica alta y esbelta. - Asi que habra que pensar algo para llegar al otro lado...
- Pienso... - dijo Emma Lopez, la pelirroja. - Pienso que deberiamos dejar el coche aqui, damos la vuelta al distrito y nos encontramos con ellos al otro lado del puente. Activamos ese maldito generador, bajamos el puente y huimos de esta maldita ciudad de una puta ves...
- Me parece buen plan... - dijo Sergio.
- A mi tambien... - dijo David.
- Vale... Como querais... - dijo Andrea.
El grupo de 5 chicos empezaron a moverse. Usando sus pistolas, abatieron a un par de infectados.
- David... avanza y colocate detras de ese coche, por favor... - dijo Emma. - Andrea, conmigo...
David y Mario se agacharon. Caminando lentamente, dispararon a un par de infectados y les hicieron una seña a Andrea y a Sergio para que avanzaran. Emma cerraba la fila india.
- Por ese pequeño parque...
Atravesaron un parque pequeño. Sergio camianaba mirando los edificios contiguos. Habia un ciber cafe, un minimarket, etc. Llegaron a un estacionamiento al aire libre adyacente al parque. Sergio, quien caminaba agachado,perdio un poco el equilibrio y se apoyo en un coche.
La alarma rompio el silencio de las calles.
- ¡Mierda! ¡Ya vienen!
En el horizonte, un grupo de infectados corria hacia ellos, producto de la alarma del coche. El grupo de jovenes se prepararon.
- ¡Nada de luchar en campo abierto! ¡Protegan sus espaldas! - grito David.
Andrea y Emma corrieron hacia un coche y se pusieron a cubierto, deslizandose. Ambas chicas se agacharon. Mario, David y Sergio se pusieron al lado de cada chica, de pie. Cuando el grupo de zombis llegaba hacia ellos, los chicos empezaron a disparar. Los zombies caian derribados y hacian tropezar a los que venian detras. Cuando el grupo de zombies empezo a aumentar, los chicos desenvainaron sus hachas. Eran demasiados, pero podian. Porque todos los chicos eran inmunes al virus. Podian darse el lujo de ser mordidos sin exagerar. Pero el numero de infectados aumento. Y no solo por el norte llegaban...
- ¡Mierda, me han derribado! - grito Sergio, a la ves que un infectado saltaba hacia su cintura y lo tumbaba al piso. Una ves en el piso, los infectados lo rodeaban y se disponian a golpearlo.
Mario, usando su hacha, corto a la mayoria de zombies por la mitad. Cuando se disponia a ayudar a Sergio, lo rodearon tambien.
En lo alto de un edificio, un hombre delgado y alto se asomo. Tenia un lado del cuello deformado por pustulas. Miro al grupo que sedefendia, fijo su objetivo... y ataco.
- ¡¡¡AAAHHH!!! - grito Andrea.
Justo cuando Mario era rodeado en su intento por ayudar a Sergio a ponerse en pie, un Alien atrapaba a Andrea. Su larga lengua se habia enrollado en el cuerpo de la chica y la arrastraba. Debido al numero de infectados, David no pudo ayudarla. Tampoco Emma. La lengua se doblo en el borde del edificio y Andrea quedo colgando, como si fuera una piñata humana. Los infectados que no estaban atacando a David, Emma o Mario se dirigieron hacia Andrea, dispuestos a golpearla.
Andrea gritaba desesperada. La lengua se estaba cerrando mas y mas... La estaba asfixiando... y si no la rescataban, le partiria todos los huesos.
- ¡¡¡CORTARLE LA LENGUA!!! ¡¡CORTARSELA!! - gritaba la chica.
David se subio a un coche, dispuesto a tener espacio para disparar al Alien.
- ¡Ala mierda, me han derribado! - grito Emma, cayendo al piso.
David y Mario entraron en panico. Eran demasiados y 3 de 5 estaban incapacitados. Andrea empezaba a hogarse, Emma y Sergio gritaban desde el suelo mientras los zombies los apaleaban.
Mario aplico un placaje a un zombie, haciendo el efecto domino con los que venian detras de ese zombie. Corrio hacia Sergio y lo cubrio, mientras el chico se ponia en pie.
- ¡Vamos, vamos! - gritaba Mario, usando el hacha para mantener a los zombies a raya.
Mientras tanto, David corria hacia Andrea. Usando el hacha, corto la lengua pero lo hizo de una forma arriesgada. Al pegar el hachazo, le corto un par de pelos a Andrea. La chica cayo como un saco de patatas al suelo.
Mario y Sergio liberaron a Emma. David les pego un grito, puesto que Andrea no podia ponerse en pie por su propia cuenta. El joven medico, David, mantenia a raya a los zombies, pegando hachazos, golpeando con su brazo a los que se le acercaban mucho y de ves en cuando disparando.
Mario y Sergio llegaron para ayudar a David. Emma se deslizo entre tantos zombies para ayudar a Andrea. La chica lentamente se puso en pie gracias a Emma. Cuando lo hizo, tuvo que hcer un esfuerzo sobrehumando para cargar un hacha y ayudar a los 4 que la defendian.
David y Mario se defendian. Esquivando, cortando y mutilando, dieron tiempo para que Andrea recuperara el aliento y los ayudara.
Lentamente, los zombies fueron disminuyendo en numero. Los ultimos miembros de la horda fueron aniquilados. Andrea levanto la cabeza hacia el edificio y vio que el Alien lo miraba. Pero cuando Andrea iba a hacer algo, este se retiro.
- Joder... - dijo Sergio, frotandose el brazo. - ¿Todos esos zombies eran los habitantes de esta zona? ¿Que pasara con las demas zonas? ¿Vendran asi o peor?
- No lo sabemos... Si esto te parecio poco, esperate a lo que pasara si cruzamos el centro de la ciudad. - dijo Emma.
- Hay que refugiarnos en algun sitio... ¡A ese ciber cafe! - dijo David, levantando el dedo.
David y Mario ayudaron a Andrea, quien parecia conmocionada. Sergio y Emma se ayudaron mutuamente.
Mario abrio la puerta de una patada y espero a todos entraran. La cerro y se dirigio a todos.
- Hay... hay que... que tener mas cuidado... - dijo Mario.
Sergio, Andrea, David y Emma se sentaron, dispuestos a recuperar el aliento.
David se acerco a la ventana.
- No creo que podamos seguir por las calles... Hay muchos infectados... Las calles parecen vacias pero si hacemos algun ruido fuerte y continuo... vendran como una estampida... - dijo David.
- ¿Que hacemos entonces? - dijo Emma.
David lo penso.
- Mientras no hagamos ruidos fuertes y largos, creo que podremos avanzar... - dijo el chico.
- Pero algun momento tendremos que derribar algo o activar algun sistema para avanzar... y entonces vendran como abejas. - dijo Mario, en cuclillas.
- Andrea... ¿Estas bien? Venga, tia, no es la primera ves que te ataca un Alien...
- La culpa la tiene el estupido de tu amigo, Condori... - dijo la chica. - Si esto fuera para sobrevivir, no me importaria... Pero todo esto es solo por un estupido aniversario...
- Andrea... Pero no podemos morir... Creo... - dijo Emma, dudando.
- ¿Y que hay del dolor fisico? Yo no podia respirar y sentia varias manos golpeandome, inchandome el cuerpo a ostias... - dijo la chica.
- Callaos las 2... - dijo Sergio. - Hay que seguir...
Salieron del cibercafe. Avanzando por una calle iluminada por unos focos y animada por anuncios, los 5 chicos caminaron, rumbo al noreste. Cuando llevaban un buen rato caminando, llegaron a un parque mas grande que el anterior. Olieron un olor caracteristico...
- Dios mio... - dijo Andrea. - Estaban celebrando una boda...
Emma avanzo, en cuclillas, apuntando con su arma al frente. Habia sillas, mesas, una gran pergola, un largo camino hacia un altar de marmol. En el altar, un cuerpo ensangrantado con un traje de novia.
- Hay que seguir... - dijo Sergio, examinando el cuerpo.
Los 5 jovenes avanzaron. Pasaron el altar y llegaron a un pequeño escenario que, de seguro, iba a amenizar la boda.
- Oye, David... ¿Porque no nos trajimos el Ferrari? La DGT ya no existe y no creo que nadie nos habria dicho nada... - dijo Sergio
- No creas que no lo he pensado... Pero hay calles que estan en muy mal estado... O son inaccequibles para un coche... O simplemente no quiero dañarlo... Recuerden que es nuestro boleto de huida. Si todo sale bien, llegaremos al otro lado del puente y, si no fallan mis calculos, el coche nos debera estar esperando al otro lado cuando consigamos bajar el puente.
- ¡Amen por eso! - dijo Andrea. - Odio las bodas...
Salieron del parque. Avanzaron por calles estrechas. Los infectados aparecian pero lo hacian en grupos de 3, maximo. La calle estrecha los llevo hasta un bulevar, lleno de centros de ocio. Habia casinos, pubs, discotecas, cines y hasta un club de la comedia.
- Mirad... Policias... - dijo Andrea.
Efectivamente. Cerca de un salon de tatuaje, habia un coche policial estampado contra la pared de ladrillos.
Los chicos llegaron hasta el, se fijaron que no tuviera alarma y abrieron la puerta.
- No se ustedes... pero yo me voy a quedar con las armas que lleven encima... - dijo David.
Dentro del cochehabia armas. Escopetas SPAS, rifles M16 y botellas llenas de gasolina, perfectas para la fabricacion de cocteles molotov. Los chicos sonrieron.
- ¡Ahora si! - grito Mario, cargando una escopeta SPAS.
Los chicos, armados, siguieron caminando. Las calles estaban vacias, por lo que avanzaron de manera rapida. Cuando doblaron una calle, se encontraron con una alambrada muy alta.
- "Aviso... Sonara la alarma si se invade el perimetro sin autorizacion de la torre." - leyo Mario, mientras los demas veian las calles adyacentes.
- Cojonudo... ¿Y ahora que hacemos? - dijo Andrea.
- Pues... Cruzar, ¿no? - dijo David. - Habra que cruzar, llegar hasta esa torre, desactivar la alarma y seguir... Es la unica calle que es accesible.
- ¿Estas loco? - dijo Sergio. - Esa alarma sonara como nunca. Nos van a caer cientos y cientos de zombies.
- Por eso... por eso debemos correr hacia la torre. Una ves alli, estaremos en lo alto y los zombies deberan trepar para llegar. Cuando esten trepando, les disparamos y aguatamos a que se dispersen. - dijo Emma.
- Nos van a caer por todos lados... - dijo Mario.
- Por eso hay que ir juntos... Nosotros no luchamos contra ellos, tios... Son demasiados para 5 adolescentes... Podemos retrasarlosy escapar... y luchar desde una posicion ventajoza. Recuerden que cuanto mas tiempo perdamos, menos tiempo de vida tendremos... - dijo Emma.
David apoyo su mano en la puerta. Los demas se alistaron sus armas y tragaron saliva. David hizo un gesto y abrio la puerta.
Sono una alarma rompetimpanos. Las luces de unos faros se encendio.
- ¡Mierda, corre tio! ¡CORRE! - grito Mario.
Los 5 jovenes empezaron a correr. Emma disparo a unos infectados que empezaban a trepar. Mario iba por delante. Usando su escopeta SPAS abrio camino de infectados. La chicas siguieron corriendo.
Pero cubriendose, un Pota, un infectado obeso espero su turno para atacar al grupo. Aparecio y escupio su bilis justo en el suelo donde se encontraban los 5 jovenes.
- ¡POTA! - grito Emma. - ¡Muevanse!
Pero no se movieron a tiempo. La bilis de color morado se solidifico, formando una sustancia pastosa.
- ¡Ah, mierda!
- ¡No me puedo mover!
- ¡Mierda de Pota!
- ¡Evitar el pringue!
Pero al estar inmovilizados, se convirtieron en blancos faciles. Los 5 jovenes se dieron la espalda mutuamente y empezaron a disparar a los zombies. Al no moverse bien debido al pringue, los zombies los alcanzaron en carrera. Se detuvieron y
Pero desde un edificio, otro infectado especial asomaba. Calculo el momento exacto, pego un salto y cayo como un misil donde los jovenes.
- ¡Cobra! ¡No le disp...! - grito David pero fue tarde.
Pero Emma, debido a la desesperacion del momento, apreto el gatillo y disparo.
El Cobra recibio la bala en el cuerpo. Levanto el cuello hacia el cielo y... pego un grito.
El grito fue terrible. Tanto que rompio los cristales de los edificios de alrededor. El grito se prolongo mientras el cobra se desinflaba como un globo. Incluso los infectados que estaban cerca de ellos, recibieron el impacto y se quedaron conmocionados. Los 5 jovenes cerraron los ojos fuertemente, tapandose los oidos con ambas manos.
Emma no podia pensar. Parecia que su cabeza estaba siendo empalada. La chica perdio el equilibrio y cayo al suelo. No escuchaba ya nada. Todo era silencio... silencio puro. Emma grito pero no fue capaz de escuchar su propia voz. El dolor era terrible... La cabeza parecia que iba a estallarle...
Entonces todo ceso... El sonido empezo a volver lentamente. Pero cuando Emma por fin abrio los ojos, los infectados empezaron a golpearla. Le llenaron la vista de sangre. Emma grito de dolor.
- ¡Me han derribado! - grito David, quien no podia defenderse porque sus manos estaban en sus oidos.
Emma, aturdida y con la vista borrosa, se puso en pie y se dispuso a cubrir a David. Era una suerte usar rifles de asalto y escopetas de combate ya que estas hacian retroceder a los zombies. Un disparo de esas armas derribaba minimo a 2 zombies. Todos estaban un poco aturdidos pero hacian los imposible para disparar y darle tiempo a David para que se pusiera en pie.
- ¡TOMA POTA! - grito Mario, con la vista caida. Acababa de reventar al Pota que les habia atacado anteriormente.
- ¡Ala mierda, son demasiados! - grito Andrea, golpeando con la culata de su arma a sun infectado.
Mario disparo y disparo. Se dio cuenta de que eran muchos.
- ¡Ya esta, tios! ¡Cubridme! - grito Mario, guardando su arma y levantando su hacha. - ¡Voy a desconectar la puta alarma yo solo!
Mario echo a correr. Esquivando, golpeando y propinando hachazos, se abria paso entre los infectados. Algunos se le lanzaban a la cintura, pero Mario seguia corriendo. Se guardo el hacha en la cintura y desenfundo su escopeta SPAS. Cada cartucho derribaba a 2 o 3 infectados. La culata le servia como arma secundaria. Mario saltaba y esquivaba a los que caian. Las calles de aquel enrejado estaban llenas de coches. Mario corrio y corrio hasta llegar a una gran avenida. Habian montado un andamio largo, de unos 2 pisos. Parecian largos caminos. El chico salto y trepo. Los infectados ya no podian alcanzarlo.
- ¡Mario! ¡Hazlo! - grito David, llegando tras seguirlo. - ¡Nosotros te cubrimos!
Mario subio otra escalera y empezo a correr donde estaba la torre de vigilancia. Llego al final del andamio... y pulso el boton de apagado.
Pero mientras Mario corria y llegaba hacia el andamio, en lo alto de un edificio cerca del lugar de la batalla... un hombre gateaba en el borde de un edificio. Era un hombre mediano, delgado. Vestia un anorak con capucha. Gracias a la capucha solo se le veia los ensangrentados dientes. El infectado vio como Mario pulso el boton, el encapuchado pego un grito terrible, calculo... y pego un salto.
Fue un salto increible. Impulsado por sus piernas, el encapuchado describio una parabola perfecta, a la ves que ganaba velocidad por efecto de la gravedad. Cayo violentamente encima de Mario, tumbandolo al piso. Cuando tumbo al chico, pego otro grito y se dispuso a destriparlo con sus afiladas garras.
Mario pego un grito terrible. David, Emma y Andrea giraron el cuello.
- ¡Oh, mierda! ¡CAZADOR!
Andrea se giro, se agacho, extrajo un mechero y encendio una botella que encontro en el coche policial.
- ¡Lanzo Molotov! ¡Corran chicos, esa pared de fuego los detendra unos segundos!
Mario gritaba, llamando a sus amigos. El Cazador le arrancaba la ropa a tirones, intentando llegar a la piel del chico. Mario intentaba detenerlo pero el Cazador era mas fuerte, ademas que estaba encima del chico.
- ¡Quitadmelo! ¡QUITADMELO! - gritaba Mario.
Andrea fue la primera en llegar. Empujo al Cazador hacia un costado y acto seguido empezo a acribillarlo con su arma. El Cazador cayo derribado hacia atras, muerto.
- ¡Dios, Mario! ¡Hay que ponerte en pie!
Había un pequeño charco de sangre debajo del chico... La caída del Cazador sobre Mario y su posterior impacto en el suelo, le había provocado una herida en la cabeza. Mario no se podia poner en pie por si solo.
- ¡Andrea, ponlo en pie! ¡Nosotros te cubrimos!
Desde lo alto del andamio, era fácil defenderse. Los zombies trepaban pero antes de llegar, caian abatidos por las balas. Emma, Sergio y David disparaban, mientras Andrea hacia recuperar el aliento a Mario.
Emma recargo. Agachada, recargaba su arma mientras Sergio y David cubrían a Andrea, Emma recargo su arma. Levanto la vista. Le dio la sensación que el corazón se le detenía por un segundo. Al final del andamio, había un Toro, el infectado deforme. Tenia un brazo derecho musculoso y lleno de verrugas, a diferencia de su brazo izquierdo que era huesudo. Pero su poder se basa en que era capaz de acelerar y correr de una forma sobre humana, embistiendo y derribando a todos a su paso. Con los gritos de los zombies y de Mario, Emma no escucho los bramidos del Toro.
El Toro acelero, corriendo con su brazo derecho delante. El Toro atrapo a Emma, pero al acelerar tan rápido empujo a los demás chicos, haciéndolos volar por los aires. Sergio salio disparado hacia la derecha, Andrea casi se precipita al vació pero se agarro a una barra de metal del andamio, David cayo al primer nivel del andamio y Mario grito cuando el Toro le piso al correr.
El Toro siguió corriendo, arrastrando a Emma lo mas lejos que pudo. El Toro y Emma impactaron en una pared.
Emma pensó que le habían roto la espalda. Emma nunca había sido atropellada por un coche pero en esos momentos pensó que quizá eso se asemejaba a un atropello. La chica cayo al suelo, a punto de desmayarse del dolor... pero eso no acababa allí El Toro, con su brazo musculoso, cogió a Emma por la cintura, la elevo hasta una altura... y la golpeo violentamente contra el suelo. Repitio el proceso una y otra ves...
- ¡¡¡Me aplasta!!! ¡¡¡ME APLASTA!!!
El Toro empezó a triturar a Emma. La chica se elevaba y caía violentamente al piso, pataleando como una loca en un intento por zafarse de esa bestia. Cabeza, espalda y piernas recibían el impacto contra el suelo. Una y otra ves, Emma gritaba como una desquiciada... El Toro la iba matar... Si seguían así, Emma no aguantaría mucho mas...
En un golpe, Emma dejo de patalear... La vista se le oscurecía... Sentía un liquido caliente que brotaba de su cabeza...
Pero todo llego a su fin. Alguien ataco al Toro, porque este bramo de dolor y cayo a un lado. Emma cayo al piso, como un saco de patatas.
Pero todo llego a su fin. Alguien ataco al Toro, porque este bramo de dolor y cayo a un lado. Emma cayo al piso, como un saco de patatas.
- ¡¡Emma!! ¡¡¡EMMA!!! - grito la voz de Andrea.
- ¡Dios mio, Emma! ¡Hay que ponerte en pie, rápido!
- ¡A esa casa, rápido!
- ¡Cierra la puerta! - grito alguien.
- Voy... voy... voy a matar a Condori... - dijo Emma, con los ojos cerrados.
Emma sentia unas manos suaves. La estaba vendando.
- Te pondrás bien, Emma... Voy a detener la hemorragia de tu cabeza y te voy a aplicar esta crema para los golpes de tu espalda. - dijo Andrea. - David, ayúdame...
- Mierda, mierda, mierda... - dijo la voz de Mario.
- ¿Que... que ... que te ha pasado Andrea? - dijo Emma.
- Ese... ese Toro nos mando a volar cuando acelero. Yo casi caigo los 2 pisos del andamio. ME agarre a una barra pero caía al primer piso, por lo que me torcí el tobillo... aunque todavía esta caliente y no me duele.
Emma giro el cuello. David sangraba por la nariz, Sergio tenia cortes en el brazo y pecho, Mario estaba con el rostro ensangrentado y Andrea tenia unos pelos de loca. Emma no quiso imaginar el aspecto que tendría ella.
David caminaba mientras bebía un poco de una agua color marrón Mario se había sentado y recargaba sus armas y Sergio comía algo marrón. Andrea termino de vendar a Emma y le sonrió, con un rostro lleno de manchas.
- Mirad esto de aquí... - dijo David, abriendo un cajon de un armario.
Todos, con alguna dificultad, se pusieron en pie.
- Son broncodilatadores y pastillas... - dijo Emma.
- ¿Porque están en un cajón? Si hay mas supervivientes, deberían de llevárselos consigo, ¿no? - dijo Sergio.
- A lo mejor no esperaban salir... - dijo David, alargando la mano y cogiéndolas.
Los 5 chicos se guardaron las medicinas en sus mochilas.
- Vale... ¿Ahora que hacemos? - dijo Andrea, vendándose el pie.
- No podemos seguir por las calles. - dijo Emma, poniéndose de pie. - No estamos al 100%. Deberíamos ir por otros caminos.
- ¿Donde? - dijo Mario.
- No lo se... ¿Y si vamos por las alcantarillas? - dijo Emma.
Andrea, David, Sergio y Mario se miraron. Andrea se movio como si hubiera recibido una descarga electrica.
Cuando estuvieron todos, se dieron cuenta que aquello seria mas tranquilo. Habia silencio... y un fuerte olor a podrido. Pero teniendo en cuenta la sangre y viscera que suelen recibir cuando mutilan a los infectados, ese olor les parece casi natural.
Ey, Andrea... ¿Jugamos a ver quien chapotea mas? - dijo Sergio y Mario hizo un amague de chapotear en el agua.
Llegaron a una bifurcacion. Emma miro a ambos lados. Solo escuchaba el sonido del agua correr.
Sergio y Mario siguieron molestando a Andrea. A veces le salpicaban a la altura de los muslos, para la que la chica se bajara la falda que llevaba. Ambos chicos se reian de manera comica. Siguieron avanzando por mas riachuelos y túneles Incluso llegaron a un gran contenedor, por lo que tuvieron que colgarse el arma al hombro y nadar. Andrea, por un chapoteo de Mario, se trago un poco de agua, por lo que vomito. Pasado un rato, salieron de ese contenedor y siguieron caminando.
Se hallaban en un edificio adyacente al punto oeste del puente. Era en el punto este donde tuvieron que dejar el coche.
Los 5 chicos se sentaron en desgarrados sillones y empezaron a remendarse.
La pelirroja, armada con su rifle M16, subia lentamente las escaleras, tarareando una canción Cuando termino de subir escaleras, abrio la puerta que llevaba a la azotea. El puente estaba bastante cerca del borde de la azotea pero estaba separada por una reja. En el puente, había gente esperándola Emma Reyes, la pequeña Emma, Emma a secas y Mario Condori, estos 2 ultimos apoyados en una barra metálica Emma Lopez tomo aire...
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MUSICA 3
Fuck yeah... El arma de Rambo.
Pero el silencio, de pronto, reino. Emma Lopez, David y yo miramos a todos lados. De pronto, parecia que nos habiamos quedado solos...
El suelo comenzo a temblar... Andrea miraba a todos lado, Sergio agudizaba el oido, David se preguntaba que era todo aquello...
Emma Lopez grito, levantando un dedo. El suelo temblaba y el temblor venia de la direccion que la chica apuntaba. Se escucho un rugido atroz...
En el fondo de la calle, a lo lejos, la policia habia levantado una pared de hormigos. Pero esta se derrumbo como si la hubieran dinamitado.
El Tanque era un infectado mosntruoso. MEdia unos 3 metros de alto por 2 de ancho. Parecia un gorila, ya que tenia los musculos del torso muy desarrollados, tanto que no tenia barbilla y su lengua colgaba sobre su pecho. Su piel era rosada, surcada de venas que mas parecian cuerdas industriales. Su mirada era odio puro.
Emma Lopez y yo echamos a correr. La horda empezo a llegar pero fue Emma Reyes quien nos cubria. Nos metimos a una nave, buscando bidones. Escuchamos una nueva horda llegar hasta nosotros.
Yo disparaba a un grupo de infectados pero un Toro, otro mas, me atrapo en su embestida. Era dificil saber por donde venian ya que el ruido de las balas no me dejaban escuchar.
Grite como nunca. El Cazador me hacia daño, intentando arrancarme la ropa. Eso habia que sumarle el terrible dolor del escupitajo de la MAruja. La espalda me ardia como nunca. El Cazador llegaria pronto a mi piel si seguia asi...
Alguien me quito al Cazador. Automaticamente, rode para evitar el acido. La espalda me ardia al rojo vivo.
Cuando la sutancia del Pota desaparecio, echamos a correr. Yo y Emma Lopez ibamos por delante disparando. Entramos a una nave distinta. Parecia un almacen.
El Cobra grito.
Solo pude escuchar su grito durante 1 segundo. Los otros solo escuche un pitido interminable, a la ves que cerraba los ojos fuertemente, retrocediendo.
La cabeza me iba a explotar. Mi vista se torno borrosa, el cerebro me crecia y se estampaba contra las paredes del cráneo No puse cuanto tiempo paso. Lentamente, el volumen de las cosas volvian... pero estaba aturdido...
Grite de dolor. Pero entonces el sonido volvio y mi vista se aclaro.
Sergio respiraba con dificultad...
- No... - dijo Andrea. - Eso no, por favor...
- Pensadlo... Estaremos mas seguros... De seguro no habrán infectados y si los hay, serán pocos. - dijo Emma, mirando a sus compañeros.
- Bueno... - dijo David. - Las alcantarillas recorren toda la ciudad. Quizá llegaremos mas rápido a la otra punta de la ciudad.
- Entonces... ¿A que esperamos? - dijo Mario, sonriendo.
Cuando estuvieron todos, se dieron cuenta que aquello seria mas tranquilo. Habia silencio... y un fuerte olor a podrido. Pero teniendo en cuenta la sangre y viscera que suelen recibir cuando mutilan a los infectados, ese olor les parece casi natural.
- Pareces que al fin tendremos minutos de paz... - dijo Sergio. - Aun asi, no bajéis la guardia.
Ey, Andrea... ¿Jugamos a ver quien chapotea mas? - dijo Sergio y Mario hizo un amague de chapotear en el agua.
- ¡¡NI SE TE OCURRA!! - grito Andrea, desquiciada.
- ¡Mirad! ¡Un chocolate! - dijo Mario. - Ah...no... Era solo algo marrón que flota...
- ¡¡¡QUE ASCO!!! - grito Andrea, apartandose.
Llegaron a una bifurcacion. Emma miro a ambos lados. Solo escuchaba el sonido del agua correr.
- ¿Derecha o Izquierda? - dijo la chica.
Sergio y Mario siguieron molestando a Andrea. A veces le salpicaban a la altura de los muslos, para la que la chica se bajara la falda que llevaba. Ambos chicos se reian de manera comica. Siguieron avanzando por mas riachuelos y túneles Incluso llegaron a un gran contenedor, por lo que tuvieron que colgarse el arma al hombro y nadar. Andrea, por un chapoteo de Mario, se trago un poco de agua, por lo que vomito. Pasado un rato, salieron de ese contenedor y siguieron caminando.
- Tienes algo en el pelo, Andrea... - dijo Sergio, riendo.
- ¡Callaos! Por favor... - dijo la chica, zarandeándose el cabello, buscando algo que tuviera en el.
- Odio las putas alcantarillas... - dijo Andrea.
- ¿Hay algo que no odies, Andrea? - dijo Emma.
- Pues si... Las langostas... Por eso me las como con mucho placer... No puede haber nada mas bueno en esta vida... - dijo la chica.
- Creo que sera mejor subir... Al no tener un mapa, no sabemos si nos hemos alejado mucho o algo mas... - dijo Emma. - Subire yo, mirare y os avisare.
- ¡Joder! ¡Estamos cerca del puente! ¡Suban! - grito Emma.
- ¡A esa casa, rapido! - dijo David.
Se hallaban en un edificio adyacente al punto oeste del puente. Era en el punto este donde tuvieron que dejar el coche.
Los 5 chicos se sentaron en desgarrados sillones y empezaron a remendarse.
- Bueno, Mario... - dijo Sergio, vendandose la pierna. - ¿Crees que aun estará esa chica? ¿Como se llamaba? ¿Emma?
- Déjalo, tio... Estoy supernervioso... Estoy enamorado de esa chica... - dijo Mario.
- Si solo la has visto 5 minutos, Mario... - dijo Emma.
- En realidad, solo la vi un minuto. Los otros 4 fueron pura pasión... - dijo Mario, embobado.
- Madre mia... - dijo David. - Para eso no hay medicina.
- A mi lo que me preocupa es ese chico obeso. No me fio de el... De seguro no estará en el puente cuando vayamos... - dijo Andrea.
- No, Andrea... - dijo Emma. - Ese chico es el "creador". Tiene que estar alli...
- Parecía buen tio, Andrea... - dijo Mario.
- De seguro se birlo el Ferrari mientras no estábamos... - dijo la chica.
- Si ha hecho eso... Es hombre muerto... Hombre muerto... - dijo el joven mecánico furioso. - ¡David! ¡Emma! Cambio de planes. Si ese tal Condori se ha robado mi coche, lo vamos a perseguir como un galgo persigue a un conejo. Si hace falta, lo pillaremos a punta de balazos.
- Gracias, Andrea... Muchas gracias... - dijo Emma, de mal humor.
La pelirroja, armada con su rifle M16, subia lentamente las escaleras, tarareando una canción Cuando termino de subir escaleras, abrio la puerta que llevaba a la azotea. El puente estaba bastante cerca del borde de la azotea pero estaba separada por una reja. En el puente, había gente esperándola Emma Reyes, la pequeña Emma, Emma a secas y Mario Condori, estos 2 ultimos apoyados en una barra metálica Emma Lopez tomo aire...
- Jooooooooooooooder... Casi estiro la pata, casi matan a mis amigos y casi nos perdemos en unas alcantarillas... - dijo Emma Lopez.
- Que marica...
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- ¡TE DIGO QUE BAJES EL PUENTE! ¡LOCA!
Emma Lopez nos gritaba. Se dirigia hacia nosotros, que estabamos mas altos que ese grupo. A mi me acompañaba Emma a secas, quien se apoyaba en la barra de metal. Detras de Emma Lopez, se hallaban 4 chicos mas. Un chico alto, otro con un mono azul, un chico obeso con pajarita y una chica alta y esbelta. Detras de todo ellos, a lo lejos... Un Ferrari 458 Italia. Tenian un aspecto de frikazos, pero muy sucios.
- Calmate, pelirroja... ¿Sabias que las pelirrojas son muy putas? Mira "Pretty Woman"... - dijo Emma, cómodamente apoyada.
Emma Lopez se puso furiosa. Iba a replicar cuando el chico alto se le acerco. Yo sonrei al ver lo facil que era provocar a Emma Lopez.
- ¡Ey, ey, ey! ¡Calmaos! - dijo. Vestía un traje negro. Encima usaba una bata de medico. - ¿ Podrías bajar el puente, por favor? - dijo, mirando hacia Emma a secas.
- Mmm... A ti si que te ayudaría .. - dijo Emma, lamiéndose los labios. - Pero el generador para bajar el puente se haya al otro lado del puente y se ha quedado sin combustible... Si conseguís llegar hasta el y reponéis combustible, os podríamos ayudar.
- ¿Ves, Emma? - dijo el chico de la bata. - Deberías ser mas amable con la gente... ¡Oye, chica, muchas gracias!- dijo dirigiéndose a Emma a secas.
Aquel grupo de 5 chicos se alejaron.
- Van a conseguirlo, ¿verdad? - me dijo Emma a secas.
- Pero seras zorra... Lamerte los labios cuando el David te hablo... - dije, mirándola.
- ¿Que? A ver si la Reyes va a ser la única que puede zorrear... - me dijo.
- Reyes no zorrea. ¡Joder, si nunca le ha sido infiel a ninguno de sus novios! - dije, defendiéndola.
- Pero eso no es lo que tienes en mente, machote... - me dijo Emma a secas.
- Bueno... puede que haya pensado algo para el universo de Emma Reyes. ¿Te imaginas que cuando David Olmeda retoma su relación con Emma Reyes, esta le confiesa que le fue infiel cuando eran jóvenes Me atrae... pero no se...
- ¿No quieres dar la imagen de putona a Emma? ¿Que mas da? Si tu mandas, tarado... - me dijo Emma a secas.
- Ya pero... Veré si puede traer consecuencias a un futuro... Pero dejaría mal parada a Emma...
- ¿Y que mas da?
Caminamos por el borde del puente, en los pasillos puestos para el personal que operaba el puente cuando este funcionaba. Emma y yo caminamos hasta el lado oeste del puente. Alli nos esperaban la pequeña Emma y Emma Reyes. Estaban jugando a las muñecas.
- Os explico un poco este universo... Es el apocalipsis zombie. En este universo hay 5 supervivientes: Andrea Caron, David Fuentevedila...
Emma a secas se volvio a lamer los labios.
- ... Mario Martinez, Sergio High... y Emma Lopez.
- Vale... - dijo Emma Reyes.
- ¿Porque tienen un Ferrari? - dijo Emma a secas, de mala gana.
- Vereis... esta historia es una aventura "especial". Digamos que es una OVA, como los animes japoneses. Se situa entre 2 historias. La primera es la aventura en el centro comercial Alcala Magna. En esa aventura, los 5 consiguen el coche. Repostan combustible al coche y salen de alli, cagando leches. Despues, tras viajar un buen rato, llegan a las puertas de Madrid, donde las carreteras en mal estado y la acumulacion de coches haran que abandonen el coche para seguir a pie. Pues bien, entre la escapada del Alcala Magna y la llegada a Madrid se situa esta historia.
- Osea... ¿Que este puente no se puede bajar porque el generador no tiene combustible? - dijo Emma a secas.
- Exacto...
Justo cuando iba a decir algo mas, la pequeña Emma empezó a llorar, diciendo que era hora de su merienda. Emma Reyes le preparo un bocadillo y la niña dejo de llorar. Justo en ese momento, escuchamos a alguien subir unas escaleras. Todas las Emmas nos dirigimos hacia un enrejado que estaba cerca a la azotea de un casa. Emma a secas y yo nos apoyamos en una barra metálica Alguien abrió la puerta que daba acceso a la azotea. Era Emma Lopez, con los cabellos muy despeinados y con la ropa un poco húmeda.
- Jooooooooooooooder... Casi estiro la pata, casi matan a mis amigos y casi nos perdemos en unas alcantarillas... - dijo Emma Lopez.
- Que marica... - dijo Emma a secas.
Detras de la pelirroja, arribaron 4 chicos. Los conocía a todos, ya que eran mis creaciones...
Andrea llego y nos miro con cara de pocos amigos.
- Podrías habernos avisado que iba a haber una alcantarilla, "Creador" - dijo la chica.
- ¡¡Cuidado, chicos, hay una llorona asesina cerca!! - dijo Emma a secas, irónicamente - Ah no... Que solo son los llantos de una niña pija... - dijo Emma a secas. - ¿Sabes? Quien me iba a decir que una pija como tu sobreviviría a esta mierda...
- Pues si, lista... He sobrevivido porque hago algo al respecto, no como tu... ¡Ah! Y porque yo tengo "amigos" - dijo Andrea, enfatizando en la ultima palabra.
- Uuuuuhhh... - dijo la pequeña Emma, incitando a la pelea.
- Por cierto, piruja, tienes una mierda en el pelo... - dijo Emma a secas.
- ¡¡Callaos ya!! - dije, furioso. - Lopez, el generador esta apagado. Debeis de llenarlo con combustible para que nosotros podamos bajar el puente. Tambien os cubriremos. Bueno... ellas 3. Yo... yo me unire a vosotros.
En plan peliculero, me quite la chaqueta y trepe la reja. Pero resbale y me pegue un costalazo contra el piso.
David y Sergio me ayudaron a ponerme en pie. Que mala entrada, joder...
- Vamos... - dije un ves que me puse en pie. Mario Martinez me estrecho la mano.
Nos alejamos y caminamos por la azotea de ese edificio. Habia un ascensor, por lo que todos entramos y esperamos. Cuando estuvimos lo 6, pulse el boton para descender.
- Mario... - dijo David, dirigiéndose a Mario Martinez. - Deja de pensar en faldas y concéntrate en reunir el combustible...
- ¿Que tal estoy, tios? Emma me vera como despedazo zombies... - dijo Mario Martinez, peinándose con una mano.
- Uy si... La vas a volver loquita con eso... - dijo Sergio.
- Recuerden, panda de idiotas... Hacemos esto... y volvemos cagando leches al coche. - dijo Andrea.
Todos recargaron sus armas. El ascensor pronto abriría sus puertas.
- Un rifle de asalto... - dijo la voz de Emma a secas.
- Pues yo uno de precisión... - dijo la voz de Emma Reyes.
El ascensor abrio sus puertas y salimos los 6. Delante de nosotros habia un generador. Estabamos en el patio de un edificio. La ciudad tenia calles anchas y despejadas. Habia 4 pistas unidas por una rotonda. En una de esas pistas, en una esquina habia un pub de 2 pisos, con balcones. En cada balcon estaban Emma Reyes y Emma a secas, separadas y en posicion de disparo. En el puente, usando una gran ametralladora, estaba la pequeña Emma. Sonreia como solo lo haria una niña-
MUSICA 3
- ¡Vamos! - dije, levantando los brazos.
Fuck yeah... El arma de Rambo.
- ¡Detras de ti, Mario!
- ¡No le dispares! ¡Podrias herir al Creador! - dijo la voz de David.
- ¡Se cree que soy un caballo! ¡Quitadmelo! - grite, mientras los dedos me hacian daño las mejillas.
Fue Emma Lopez quien se me acerco y le propino un culatazo al Mono, bajandomelo de la chepa. Luego, lo acribillaron a gusto.
- ¡Gracias, Lopez! - dije, tras librarme.
Cogi el rifle M60 y empezamos a correr. La horda llegaba pero Emma Reyes y Emma a secas nos cubrian. La horda era inmensa pero esta ves no eramos 5 los que disparaban, si no 9, armados con escopetas de combate y rifles de asalto. Emma Lopez y Andrea nos cubrian mientras buscabamos la gasolina. La ciudad parecia un poligono industrial, por los edificios.
- ¡Toma! ¡Aqui hay 2 bidones! - dije, extrayendo 2 bidones de gasolina.
David y Sergio cogieron los bidones y volvimos corriendo hacia el generador.
- ¡Alien! - grito Emma Lopez.
Coño... Una lengua gruesa se me enrosco en el torso. El Alien me arrastro, lejos de mis creaciones. La lengua se me enrollo fuertemente. Parecia una serpiente que te asfixia. Pero fue Emma a secas quien lo revento de sendos balazos.
- ¡Te la debia, Mariete! - me dijo la chica, sonriendo.
- ¡Emmaemmaemmaemma! - dijo Mario Martinez, mirandola. - ¡Me encanta como suena!
David empezo a repostar la gasolina. Sergio le siguio.
- ¡Lleno el generador! - dijo David.
- ¡Llenando la gasolina! - dijo Sergio, cuando David termino.
- ¡Maruja!
Gire el cuello. La maruja era una mujer deforme que escupia al igual que el Pota, pero esta escupia una sustancia corrosiva.
- ¡Ostia, como quema esto!
- ¡Evitad el pringue!
- ¡Joder, estoy pringado hasta las orejas!
Emma Reyes cubria el flanco izquierdo, mientras que Emma a secas cubria el derecho. Emma Lopez revento a la Maruja, que dejo un pequeño charco de acido al morir.
Vino otra horda de zombies. Andrea lazo una granada al grupo que venia y nos pusimos a cubierto. Sergio disparaba y Emma Lopez uso un coctel molotov para darnos tiempo. Emma Reyes elimino a un zombie que iba a pegarme.
- ¡Gracias, Reyes! - dije, haciendole un gesto con la mano.
- ¡Toro!
Otra ves... Un puto Toro acelero, embistiendome. Me alejo varios metros. Cuando resbale de su brazo, me cogio de la cintura con una sola mano y se dispuso a triturarme contra el piso pero Emma Lopez lo lleno de plomo antes de que me hiciera daño.
- ¡Venga, id a por la gasofa! - dije, levantandome.
Volvimos a correr, esta vez hacia otra direccion. Andrea cayo victima de un Cazador, que habia saltado desde un edificio. La chica grito fuertemente pero la ayudamos todos.
- ¡Aqui hay 3 bidones! - grite yo, mirando los bidones que estaban al lado de un coche.
Emma Lopez, Sergio y yo cogimos los bidones y echamos a correr mientras Andrea y David nos cubrian por detrás ya que Mario Martinez nos cubría por delante.
- ¡Cobra! - grito Emma a secas.
- ¡Ahhh!
Emma a secas revento al Cobra antes de que gritara, pero Andrea volvió a caer victima de otro cazador. David le propino un placaje y luego lo acribillo, matándolo.
- ¡Lleno el generador! - dije, abriendo los bidones y llenándolo.
Pero el silencio, de pronto, reino. Emma Lopez, David y yo miramos a todos lados. De pronto, parecia que nos habiamos quedado solos...
El suelo comenzo a temblar... Andrea miraba a todos lado, Sergio agudizaba el oido, David se preguntaba que era todo aquello...
Emma Lopez grito, levantando un dedo. El suelo temblaba y el temblor venia de la direccion que la chica apuntaba. Se escucho un rugido atroz...
En el fondo de la calle, a lo lejos, la policia habia levantado una pared de hormigos. Pero esta se derrumbo como si la hubieran dinamitado.
- ¡¡¡TANQUE!!!
El Tanque era un infectado mosntruoso. MEdia unos 3 metros de alto por 2 de ancho. Parecia un gorila, ya que tenia los musculos del torso muy desarrollados, tanto que no tenia barbilla y su lengua colgaba sobre su pecho. Su piel era rosada, surcada de venas que mas parecian cuerdas industriales. Su mirada era odio puro.
MUSICA TANQUE 1
Nos empezamos a mover, retrocediendo y disparando a la ves. El Tanque caminaba lento pero no se detenia. Por orden mia, nos separamos.
Emma Lopez tuvo que saltar y rodar hacia un costado para evitar el rocon. David y Sergio recargaban sus armas.
David se lanzo hacia la cintura de Andrea, tumbandola al piso y eivtando que se coma el coche. Yo me lanze tambien, por si acaso ya que el coche paso cerca de mi. Falto poco...
Mario salio disparado, gritando de dolor. El grito de dolor del chico fue terrible. Por un momento pense que lo habia matado... pero cuando cayo al piso, el chico se intento poner en pie para derrumbarse.
El Tanque pego un grito, un rugido de victoria, a la ves que se golpeaba el pecho como un gorila.
El Tanque gritaba, pero esta ves de dolor. Toda su piel ardía en llamas, todo su cuerpo estaba agujereado pero recién gritaba de dolor. La lluvia de balas, sumada a la ametralladora de la pequeña Emma lo debilitaban. El Tanque volvió a hundir sus dedos en el asfalto dispuesto a extraer otra roca que lanzar. Lo cargo por encima de su cabeza... pero no la lanzo.
Justo cuando recargaba mi arma, el Tanque doblaba las rodillas. Pese a que todavia recibia una lluvia de balas, cayo al suelo, totalmente muerto.
Todos dejamos de disparar. Nos acercamos hacia el cadaver. A mi me dio un poco de repeluz el estado del cuerpo del Tanque, ya que parecia un caso de Tripofobia.
- ¡Ostia puta! - dijo Emma a secas, medio asustada y medio euforica. - ¡Que zombie mas flipante!
- ¿¡Que mierda es eso!? - grito Emma Reyes, en panico.
- ¿¡Creis que las balas le haran algun daño!? - grito Andrea, desesperada.
- ¡Todos! ¡ Disparad! - dije.
Nos empezamos a mover, retrocediendo y disparando a la ves. El Tanque caminaba lento pero no se detenia. Por orden mia, nos separamos.
- ¡Disparadle! ¡¡Disparadle!!
- ¡Cosed esa cosa a balazos!
- ¡Que le lluevan balas hasta por el culo!
- ¡Cargaroslo!
Emma Lopez tuvo que saltar y rodar hacia un costado para evitar el rocon. David y Sergio recargaban sus armas.
- ¡Lanzo Molotov! - grito Andrea, lanzando una botella a los pies del Tanque.
- ¡Estupida! - dijo Emma a secas. - ¡Solo lo has enfurecido!
- ¡Tita! - dijo la pequeña Emma. - ¡No le puedo disparar!
- ¡Llevad al cabronazo donde la pequeña, para que le dispare! - dijo Emma a secas, advirtiéndonos.´
David se lanzo hacia la cintura de Andrea, tumbandola al piso y eivtando que se coma el coche. Yo me lanze tambien, por si acaso ya que el coche paso cerca de mi. Falto poco...
- ¡No se muere! ¿¡Porque no se muere!?
- ¡Seguid disparando!
Mario salio disparado, gritando de dolor. El grito de dolor del chico fue terrible. Por un momento pense que lo habia matado... pero cuando cayo al piso, el chico se intento poner en pie para derrumbarse.
El Tanque pego un grito, un rugido de victoria, a la ves que se golpeaba el pecho como un gorila.
- ¡Matadle!
El Tanque gritaba, pero esta ves de dolor. Toda su piel ardía en llamas, todo su cuerpo estaba agujereado pero recién gritaba de dolor. La lluvia de balas, sumada a la ametralladora de la pequeña Emma lo debilitaban. El Tanque volvió a hundir sus dedos en el asfalto dispuesto a extraer otra roca que lanzar. Lo cargo por encima de su cabeza... pero no la lanzo.
Justo cuando recargaba mi arma, el Tanque doblaba las rodillas. Pese a que todavia recibia una lluvia de balas, cayo al suelo, totalmente muerto.
Todos dejamos de disparar. Nos acercamos hacia el cadaver. A mi me dio un poco de repeluz el estado del cuerpo del Tanque, ya que parecia un caso de Tripofobia.
- Mario... - dijo Andrea.
- Creador, vayan a por mas gasolina. Nosotros cubriremos a Mario e intentare ponerlo en pie. - me dijo David.
Emma Lopez y yo echamos a correr. La horda empezo a llegar pero fue Emma Reyes quien nos cubria. Nos metimos a una nave, buscando bidones. Escuchamos una nueva horda llegar hasta nosotros.
- ¡Ya vienen! - grito Emma Lopez.
- ¡Aqui hay gasofa!
- ¡Lanzo granada! ¡A cubierto!
- ¡Gracias! - dijo Sergio, cuando Emma Reyes le quito a un par de zombies del camino.
- ¡Andrea, toma! - dije, lanzandole los bidones. - ¡Llena el generador!
- ¿¡Porque nunca hay suficiente gasolina!? - grito la chica, furiosa.
Yo disparaba a un grupo de infectados pero un Toro, otro mas, me atrapo en su embestida. Era dificil saber por donde venian ya que el ruido de las balas no me dejaban escuchar.
- ¡Disparad al bicharraco que se cree que soy una avestruz! - dije, cuando el Todo se dispuso a triturarme.
Grite como nunca. El Cazador me hacia daño, intentando arrancarme la ropa. Eso habia que sumarle el terrible dolor del escupitajo de la MAruja. La espalda me ardia como nunca. El Cazador llegaria pronto a mi piel si seguia asi...
Alguien me quito al Cazador. Automaticamente, rode para evitar el acido. La espalda me ardia al rojo vivo.
- ¡Mario! - me dijo Emma Reyes, asustada.
- Estoy bien... estoy bien...
- Van 9 bidones... Toma 3 mas... - me dijo David, ayudandome a ponerme en pie.
- ¡Cubranme! - dije, cogiendo los bidones.
- ¡Pota!
- ¡Joder, que pringue!
- ¡A cubierto!
- ¡Quitadmelo! ¡¡QUITADMELO!!
Cuando la sutancia del Pota desaparecio, echamos a correr. Yo y Emma Lopez ibamos por delante disparando. Entramos a una nave distinta. Parecia un almacen.
- ¡Aqui hay 2 bidones!
El Cobra grito.
Solo pude escuchar su grito durante 1 segundo. Los otros solo escuche un pitido interminable, a la ves que cerraba los ojos fuertemente, retrocediendo.
La cabeza me iba a explotar. Mi vista se torno borrosa, el cerebro me crecia y se estampaba contra las paredes del cráneo No puse cuanto tiempo paso. Lentamente, el volumen de las cosas volvian... pero estaba aturdido...
- ...mos a llenar el generador...
- ¡Vamos!
- Vamos, MArio... - me dijo una chica pelirroja. Me lanzo un bidon. Parpadeaba constantemente. Un parpado se me caia.
- ¡Toro!
- ¡Quitadmelo! - gritaba Emma Lopez.
- ¡Me esta doblando a ostias! - grito Andrea, como una loca.
- ¡Se cree que soy un caballo! ¡Quitadmelo de la cabeza! - grito David, a la ves que era rodeado de infectados.
- No, no, no... no... no puedo respirar... - decia Sergio, entre jadeos.
Grite de dolor. Pero entonces el sonido volvio y mi vista se aclaro.
- ¡Mario! ¡Vamos!
- ¡Hacia Andrea! - grite.
- ¡A por David!
- ¡A por Sergio, antes de que se ahogue!
Sergio respiraba con dificultad...
- Estoy sangrando... - dijo Emma Lopez.
- Me duele todo el pecho... - dijo David.
- ¡Mario! - dije - ¡Ayudame a repostar la gasofa! Ustedes... intenten remendarse lo mas rapido que puedan... Porque ahora viene lo bueno.
- ¡Van 17! ¡Nos quedan 3!
- Oh mierda... ¡Tanque!
MUSICA TANQUE 2
Del mismo lugar donde aparecio el Tanque anterior, aparecio otro corriendo. Pero... pero..
Emma Reyes y Andrea pegaron sendos gritos desgarradores. Yo volvi a levantar una ceja, incredulo. Esta ves eran 2 Tanques... 2...
Uno era mas moreno que el otro, pero ambos eran igual de monstruosos. Uno de los Tanques uso sus manazas para coger un coche. El otro Tanque uso sus brazos para arrancar un arbol de raiz y usarlo como jabalina.
Todos gritamos de panico. Nos habia costado trabajo detener al Tanque anterior y ahora debiamos de parar 2... ¿¡Como!?
Entonces me di cuenta.
Cada vez que disparabamos al Tanque directo a la cara, este caminaba lentamente. Pero si Emma Reyes y Emma a secas le disparaban por la espalda, junto con la pequeña Emma, el Tanque caminaba mas rapido. Las balas, si le penetraban de frente, le hacian retroceder. Pero si le penetraban por detras, le ayudaban a caminar mas rapido.
Sali disparado, perdiendo mi arma. El golpe habia sido igual al que te proporciona un camion al atropellarte. Cuando cai al suelo, supe que no me levantaria por mi solo. Con la cabeza a punto de fallar, vi que el Tanque levantaba sus musculosos brazos delante de mi, dispuesto a molerme, a triturarme... Comenzo a aplastarme.
Pero antes de "dormir", el Tanque doblo las rodillas. Cayo muerto hacia un costado. Sonrei...
Escuchaba gritos, sonidos de un fragor de batalla. De seguro el otro Tanque aun no habia caido... Escuche un grito terrible. De seguro era Andrea, quien habia sido golpeada. Por lo que escuchaba, me imaginaba al Tanque cargando coches y lanzando arboles enteros a los demas. Los rugidos del Tanque me llegaban directo a los oidos...
De pronto, David, Andrea, Sergio y Mario Martinez llegaron. David se agacho a mi lado.
Con furia, desenrosque los bidones y los eche en el generador. Cuando vacie el tercero, gire el cuelo.
La rafaga de balas, sumada a las de las Emmas, mantenian a raya a la horda. El puente termino de descender, la barrera bajo... y el camino se despejo.
Musica de huida
Escuche un sonido de un motor de coche. Parecia el sonido de una salida en Formula 1. Un Ferrari 458 cruzo el puente, arrollando a una centena de zombies. Unas manos se despedian de nosotros.
El coche se alejo, bajo una puesta de sol. Emma Reyes bajo su arma, Emma a secas tambien, la pequeña Emma se bajo de la ametralladora.
Continua en Historias de Emmas y Cronopios - Edición Especial (Primer "Aniversario")
Del mismo lugar donde aparecio el Tanque anterior, aparecio otro corriendo. Pero... pero..
Emma Reyes y Andrea pegaron sendos gritos desgarradores. Yo volvi a levantar una ceja, incredulo. Esta ves eran 2 Tanques... 2...
Uno era mas moreno que el otro, pero ambos eran igual de monstruosos. Uno de los Tanques uso sus manazas para coger un coche. El otro Tanque uso sus brazos para arrancar un arbol de raiz y usarlo como jabalina.
Todos gritamos de panico. Nos habia costado trabajo detener al Tanque anterior y ahora debiamos de parar 2... ¿¡Como!?
- ¡¡Llevad a los Tanques hacia la nena!!
- ¡Separaos!
Entonces me di cuenta.
Cada vez que disparabamos al Tanque directo a la cara, este caminaba lentamente. Pero si Emma Reyes y Emma a secas le disparaban por la espalda, junto con la pequeña Emma, el Tanque caminaba mas rapido. Las balas, si le penetraban de frente, le hacian retroceder. Pero si le penetraban por detras, le ayudaban a caminar mas rapido.
- ¡Eh, tios! - dije, intentando avisarle.
- ¡Eh, Emmas! - grite, dandome la vuelta. - ¡Disparadle directo a la cara! ¡Solo al torso! ¡No a la espalda!
Sali disparado, perdiendo mi arma. El golpe habia sido igual al que te proporciona un camion al atropellarte. Cuando cai al suelo, supe que no me levantaria por mi solo. Con la cabeza a punto de fallar, vi que el Tanque levantaba sus musculosos brazos delante de mi, dispuesto a molerme, a triturarme... Comenzo a aplastarme.
- ¡Madre mia, esta cosa me va a matar! - grite, aterrorizado . - ¡¡Apartadlo de mi!!
- ¿¡ Sabéis que tengo un monstruo encima!? ¡¡¡QUITADMELO!!!
Pero antes de "dormir", el Tanque doblo las rodillas. Cayo muerto hacia un costado. Sonrei...
- ¡Mario, tio! - grito la voz de Mario Martinez. - Aguanta, colega... Ire a ayudar a David...
Escuchaba gritos, sonidos de un fragor de batalla. De seguro el otro Tanque aun no habia caido... Escuche un grito terrible. De seguro era Andrea, quien habia sido golpeada. Por lo que escuchaba, me imaginaba al Tanque cargando coches y lanzando arboles enteros a los demas. Los rugidos del Tanque me llegaban directo a los oidos...
- ¡Matadle! ¡MATADLE!
- ¡Que le lluevan balas!
- ¡Disparad al grandisimo hijo de ...!
De pronto, David, Andrea, Sergio y Mario Martinez llegaron. David se agacho a mi lado.
- ¡David, ponlo en pie! - grito la voz de Emma a secas. - Nosotras te cubrimos.
- Mario, escuchame... Estas grave... No tenemos tiempo para detener esas heridas... Te "dopare" con epinefrina. Te dara unos minutos. - me dijo David, extrayendo una jeringuilla de su mochila.
- Brbrbrbrbrbr - dije, espabilandome. David me entrego mi arma.
- ¡Vayan a por la pelirroja! - grito Emma a secas.
- Mario... - dijo. - Solo nos quedan 3 bidones... Hay que encontrarlos antes de que aparezca otro Tanque... No creo que lo contemos si aparece otro...
- ¡Alli! ¡Alli estan! - dijo Sergio, señalando los 3 bidones.
Con furia, desenrosque los bidones y los eche en el generador. Cuando vacie el tercero, gire el cuelo.
- Reyes... ¡Ya esta! ¡Pulsa el maldito boton para bajar el puente!
- ¡Funcionaba! Un chirrido metalico empezo a sonar y el puente comenzo a descender.
- ¡¡Alli vienen!!
- ¡Disparad!
La rafaga de balas, sumada a las de las Emmas, mantenian a raya a la horda. El puente termino de descender, la barrera bajo... y el camino se despejo.
Musica de huida
- ¡¡Corran!! - dije, gritando . - ¡¡Ahora!!
- ¡¡¡GRACIAS!!! ¡¡¡POR TODO!!! . grito Sergio, despidiéndose de las Emmas.
- ¡¡¡EMMA!!! ¡¡¡TE QUIERO, NENA!!! - grito Mario MArtinez, dirigiéndose a Emma a secas. Se dio la vuelta y corrió hacia su coche. - ¡Ferrari, allá que voy cariño!
- ¡GRACIAS LOCA! ¡GRACIAS REYES! ¡GRACIAS NENA! - grito Emma Lopez, despidiéndose.
Escuche un sonido de un motor de coche. Parecia el sonido de una salida en Formula 1. Un Ferrari 458 cruzo el puente, arrollando a una centena de zombies. Unas manos se despedian de nosotros.
El coche se alejo, bajo una puesta de sol. Emma Reyes bajo su arma, Emma a secas tambien, la pequeña Emma se bajo de la ametralladora.
- ¡Tita! ¡Yo queria ir con ellos! - dijo la pequeña Emma.
- Bueno... ¿Os leo mi lista de 352 incongruencias que aclaran que el final de los Serranos no se pudo tratar de un sueño? - dijo Emma a secas.
- Finalmente lo habeis conseguido... ¡Maniacos! ¡Yo os maldigo! ¡Maldigos las guerras! ¡Maldigo las armas de destruccion masiva! ¡Maldigo el bioterrorismo! ¡OS MALDIGO A TODOS! - grito Emma Reyes.
- Ve, Lopez... Tu historia me atrae cada ves mas... ¡Ve, Lopez, ve! - dije yo.
Continua en Historias de Emmas y Cronopios - Edición Especial (Primer "Aniversario")
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