viernes, 1 de agosto de 2014

Entrevistas en el Diván (Mario) - Parte II

Una vieja reproductora de cintas de audio se puso en funcionamiento.

(...)

PSICÓLOGA: Sesión numero 3. Día 10 de Agosto del presente año. Siendo las seis y catorce de la tarde, el paciente Mario Sergio acaba de llegar de la consulta del doctor Ibaguirre.

MARIO: (Silbando) ¿Tiene que grabar todo, incluido la fecha? Suena muy "profesional"

PSICÓLOGA: Cuénteme, Mario... ¿Que tal le ha ido esta vez? Nuestra sesión anterior no pudimos retomar lo que dejamos a medias en nuestra primera reunión...

MARIO: Se supone que esta sentada en esa cómodo asiento de cuero para tratar mi adicción a una sustancia, doctora... Lo que tenga que contarle... Bueno, son meros comentarios, como el tiempo, el resultado del partido de esta noche, etc... (Risa)

PSICÓLOGA: Bueno, pero en estos días, usted visito a 3 doctores colegas míos... Ellos se encargan de proporcionarle medicinas para purificar su organismo... y yo me encargo de la parte psíquica. Así que...

MARIO: Si, doctora, todo es muy bonito pero... (Sonido de chasqueo de dedos) Quizá debamos tener otra sesión sobre mi adicción... El ultimo doctor me echo de su despacho...

(Silencio)

PSICÓLOGA: Esta empezando a agotar mi paciencia, Mario... Es el tercer doctor que hace eso...

MARIO: (Risa) ¡Deme uno mas, doctora! Estoy intentando batir mi récord...

PSICÓLOGA: (Enfadada) ¡NO! Yo ya hice lo que estaba en mi poder para ayudarle... No puedo tratarle si no ha tomado medicinas que limpien su organismo... Ya he hecho algo por usted... Es hora que usted haga algo por mi...

MARIO: Bueno... (Risa) A ver, ¿Que es lo que quiere, doctora?

(Silencio corto)

PSICÓLOGA: Cuénteme que es lo que "paso". Algo ocurrió en su vida, calculo que entre los 11 a 13 años, algo paso. Y fue de tal magnitud, que le hizo lo que es hoy. Cuénteme lo que dio origen a todo.

(Silencio)

MARIO: Es un poco difícil... (Silencio) Vera, mi padre era un astronauta y una vez, en una de sus misiones, encontraron una especie de roca negra muy pulida...

PSICÓLOGA: No le creo.

MARIO: (Contestando rápidamente) Mi padre encontró trabajo como guardia de un viejo hotel que cerraba sus puertas durante el invierno. Era un gran hotel, tenia su laberinto y todo...

PSICÓLOGA: No le creo.

MARIO: (Contestando rápidamente) Tenia un pequeño grupo de amigos. Una noche nos encontramos con una banda que quería violar a una chica en un viejo teatro abandonado...

PSICÓLOGA: Podemos seguir así todo el día. No le creo. (Chasqueo la lengua)

MARIO: (Riendo) Parece que sabe cuales son mis gustos, doctora...

PSICÓLOGA: Se lo repito: Podemos estar así todo el día. Si realmente quiere que le siga ayudando, ayúdeme usted a mi.

MARIO: (Silencio)

PSICÓLOGA: Cuéntemelo. El porque es usted como es.

MARIO: No se de que me habla doctora...

PSICÓLOGA: (Sarcástica) ¡Muy bien! Si no lo hace por las buenas, lo haremos por las malas...

MARIO: (Riendo como idiota) ¿Me va a obligar? ¿¡En la segunda cita!? (Risa)

PSICÓLOGA: Natalia Barrenechea... ¿Le dice algo ese nombre?

(Silencio)

PSICÓLOGA: ¿Va a colaborar, paciente?

MARIO: (Silencio)

PSICÓLOGA: Cuéntemelo.

MARIO: (Con voz seria) Bueno... supongo que solamente tuve... un mal día...

(Silencio largo)

(...)

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