jueves, 19 de julio de 2012

Historia de Emmas y Cronopios - Agradecimientos

  • No... he dicho que no. - dijo Emma Silverman.
Se hallaban en la calle doctor Nicolas Herraiz, enfrente de una sucursal del banco BBVA, en plena serranía de Cuenca. En el pueblo de Priego, Emma salia de una tienda de chucherías y periódicos, ubicada enfrente del banco; Emma López hablaba por teléfono en uno publico, la pequeña Emma jugaba con una cuerda y Emma Reyes suplicaba a una mujer rubia. El tiempo era bueno y el trafico no era tan jodido como la capital.
  • Me pregunto porque estamos aquí, con lo a gusto que estaríamos en el diván... - dijo Emma López, colgando el teléfono.
  • Porque el aire de la sierra siempre es mejor al de la capital... Solo a Condori se le ocurre montar mi diván cerca de la estación de Atocha... - dijo Emma Silverman, enfadada.
  • ¿Ah... pero ya tienes historia propia? - dijo la pequeña Emma.
  • No... pero estoy en proyecto. Soy la única mujer de 30 años que no tiene medidas físicas. Soy mas plana que un trozo de madera. - dijo Emma Silverman.
  • De seguro te pondrá pechos, como a todas nosotras... - dijo Emma, comiendo unas gominolas. - Condori es un enfermo...
  • En fin... ¿ Podrías pensártelo, por favor? - suplico Emma Reyes.
  • Vale, pero no quiero peleas, ¿eh? - dijo Emma Silverman. - Emma, vete a comprar un ABC, por favor.
Emma se encogio de hombros y se fue. Emma Silverman espero que se fuera para hablar:
  • ¿Asi que quereis que haga que Emma supere un trauma? Pues eso no estan facil como parece... - dijo la psicologa.
  • Asi es. Asi que, Emmas, ni por asomo mencionen el nombre de... - dijo Emma Reyes, mirando a todos lados. - No mencionen el nombre de Sacha delante de Emma, porque tendra un ataque de ansiedad y se puede caer aqui mismo. Ya sabes que ella no quiere que la entierren en España y menos en Priego... motivo por el cual llegamos a las manos cuando me dio sus explicaciones al preguntarle porque odiaba Priego. En fin, ya saben chicas... nada de decir el nombre de Sacha.
  • Vale - dijo Emma Lopez
  • Okidoki... - dijo la pequeña Emma.
Emma volvio cabizbaja al lugar donde estaban las Emmas. Juntas siguieron caminando hasta llegar a la fuente del pueblo. Las Emmas se sentaron en el borde. Emma Reyes empezo hablando de cualquier cosa...
  • Por cierto, ¿Habeis visto la ceremonia de los Oscar? Fue bonita... - dijo Emma Reyes.
  • Si, fue espectacular. - dijo Emma Silverman.
  • ¡Ah si! ¡Yo vi que un actor la lio parda! Se le ocurrio ir vestido de dictador... Fue buenisimo... Se llamaba Sach... - dijo Emma Lopez, pero se corto ella misma.
Emma giro el cuello aterradoramente. Las Emmas se quedaron de piedra.
  • ¿Como dices que se llamaba? - dijo Emma, con una voz de muerta.
  • Eh... Baron Cohen... ¡Ese era el nombre del actor! ¡Si, si, ese era su nombre! - dijo Emma Lopez, nerviosa.
  • Ah... - dijo la pequeña Emma - ¿Pero no se llamaba Sacha Baron Cohen?
  • ¡AAAAHHHHH! - grito Emma, empezando a elevar su voz, auyentando a unas palomas que se encontraban en el ayuntamiento del pueblo. - ¡No, no, no, no, no, no! 
  • Calmate, Emma, calmate... - dijo Emma Reyes - Estupidas... - dijo, dirigiendose a Emma Lopez y a la pequeña Emma. - Era solo un actor, ella no va a volver... Tranquila...
Emma tardo unos minutos en volver a la normalidad. Emma Reyes echo una mirada asesina a las otras Emmas.
  • Cambiemos de tema... - dijo Emma Reyes, rapidamente, al ver que Emma temblaba. - Pasado mañana tengo una boda. Ya tengo mi vestido rojo, pero me falta zapatos a juego. ¿Alguna de ustedes no sabra de una tienda que sea buena y que me recomienden?
  • Yo... Una prima mia compro unos zapatos preciosos en Elda... La tienda ya abrio sus sucursales en Madrid... Algo de London... - dijo Emma Silverman.
  • ¡Ah si... ya se cual dices! - dijo Emma Reyes. - La tienda se llama Sach... - se callo de golpe.
Emma giro el cuello de la misma forma que la niña del exorcista. Sus pupilas se dilataron.
  • ¿Como dices que se llama la tienda? - dijo, con una voz ronca.
Las 3 Emmas se pusieron nerviosas.
  • ¡Sacharias London! - dijo Emma Lopez, sudando. - ¡Asi se llama!
  • No... - dijo la pequeña Emma. - Se llama Sacha... Sacha London.
  • ¡AAAAHHHHH! - grito Emma, empezando a elevar su voz, haciendo que la gente se le quede mirando - ¡No, no, no, no, no, no! ¿¡DONDE ESTA!? - dijo, mirando a todos lados.
  • Calmate, cariño, calmate... - dijo Emma Reyes - Estupidas... - dijo, dirigiéndose a Emma Silverman y a la pequeña Emma. - Era solo una tienda, ella no va a volver... Tranquila...
Emma tardo unos minutos en volver a la normalidad. Emma Reyes echo una mirada asesina a las otras Emmas.
  • Cambiemos de tema... - dijo Emma Reyes, rapidamente, al ver que Emma temblaba. - Mi padre quiere celebrar su aniversario con mi madre. Así que mi hermano y yo hemos pensado en reservar en algún sitio bonito para que recuperen un poco la pasion. Venga, ideas... - dijo, chasqueando los dedos.
  • Yo me se uno... - dijo Emma Lopez. - Queda en la calle Juan Hurtado Mendoza, en Madrid. Tenia de todo, sirven bien, cocinan de puta madre...
  • ¿Ah si? ¿Y con que nombre lo busco? - dijo Emma Reyes.
  • Es que... no puedo decir el nombre... - dijo Emma Lopez.
  • Dilo. - dijo Emma. Lo dijo con tal gravedad, que las Emmas pegaron un saltito. - ¿Porque no puedes decirlo...?
  • Calle Juan Hurtado Mendoza... - dijo la pequeña Emma, rascandose la barbilla, pensando.
  • Es lo de menos... No juzgues a un restaurante por su nombre, hombre... - dijo Emma Lopez a la desesperada.
  • Dilo... - dijo Emma.
  • ¡Que mas da! ¡Si ya se la dirección, es lo que importa! ¿verdad? - dijo Emma Reyes, intuyendolo.
  • ¡Ya me acorde! ¡Se llama Restaurante Sacha! - dijo la pequeña Emma.
  • ¡NO! ¡NO, NO, NO, NO! - dijo Emma, muerta del miedo, mirando a todos lados, desesperada...
Emma Reyes, Emma Lopez y la pequeña Emma calmaron a Emma. La psicologa se habia quedado con la boca abierta.
  • Tranquila, Emma... Ella no va a volver... Esta lejos, en la mente de su creadora... Mira, puedes hasta denunciar el blog si quieres... - dijo Emma Reyes.
  • Eso no creo que la haga desaparecer, Emma... - dijo Emma Lopez.
  • Esta mal, ¿eh? - dijo Emma Silverman, mientras conducia el coche de vuelta a Madrid. - Parece Rambo despues de Vietnam... Ve Charlies por todas partes...
  • Yo quiero dormir... - dijo Emma. - Menos mal que este mes que viene estare de vacaciones... - dijo y se quedo dormida.
  • ¿No le habéis dicho que va a dar terapia conmigo? - dijo Emma Silverman.
  • ¡¡No!! - gritaron las 3 Emmas.
  • ¿Pero porque no queréis decirle a Emma que le voy a hacer terapia? - dijo Emma Silverman
  • ¡Porque es muy rencorosa y vengativa! - dijo Emma Reyes. - ¿Tu sabes lo que le hizo al señor Cronopio? Le regalo un movil que venia con un sonido de llamada ya incorporado. Le habia puesto compases de la Internacional Socialista.
  • ¿Y? - dijo Emma Silverman
  • Pues que Emma llamo al movil del señor Cronopio. - dijo Emma Reyes.
  • ¿Y? - dijo Emma Silverman.
  • ¡Pues que el pobre señor Cronopio estaba en un mitin del PP! Pobrecito, acabo con un traumatismo craneoencefalico y multiples fracturas... Me acuerdo que le lleve bombones y no me dejaron entrar porque tal fue la violencia, que tenia los dientes ablandados... Pobrecito...
Y las 5 Emmas se alejaron del pueblo, con direccion a Madrid...

Agradecimientos en especial a M.T.Parra por la paciencia que tuvo al ver que usaba sus personajes de una manera "especial", pese a que se podia considerar un insulto a sus caracteres (Pero de buen rollo). De todo corazon, solo queria sacar una sonrisa con dialogos surrealistas y con mucho (pero no se fue el adecuado) humor. Agradecimiento, tambien, por usar el nombre de uno de ellos en esta entrada. Agradecimientos a P. Bass por postear las entradas en el blog de Lagrimas de Sangre, Lavanda y Rosas, que tantas noches me entretuvo dejandome los ojos en la pantalla del ordenador (Algo que me gusta y que quiza me arrepìenta cuando tenga que ir al oculista... pero bueno, que se le va a hacer...). Saludos a los susodichos... y hasta la proxima entrada de Historia de Emmas y Cronopios.

2 comentarios:

  1. Gracias por los agradecimientos jaaja MT.Parra? JAJAJAJA Es extraño, puede que firme así mis libros... Cómo te has inventado cosas con Sacha ajjaja
    En fin,ahí me voy otra vez, ahí te dejo, Madrid...

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  2. jajajajaja Le sorprenderia saber de donde extraje todas esas cosas relacionadas con el nombre de Sacha. Por el momento dejamos a las Emmas y tambien a nuestra querida ciudad de Madrid. Saludos

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