Episodios desde Madrid - Edicion Especial (Primer "Aniversario")

• Que bien me sienta el traje... - dije, acercándome a la puerta de una casa.

Abrí la puerta del 6B en el barrio de Aluche. Lo primero que vi es que las Emmas me esperaban. Bueno, no todas. Estaban Emma Reyes, Emma Lopez, Emma a secas y la pequeña Emma. Había también un chico. Era alto, ancho de hombros y moreno. Sabia quien era... Leía unos planos en una mesa.

• Aquí esta... - dijo Emma a secas. - Mario... Sergio... Condori... - dijo, estrechándome la mano.

Emma a secas vestia elegante. Llevaba un traje con camisa y corbata. Pantalon y zapatos. Ropa rara pero elegante para una mujer. Emma Reyes, Emma Lopez y la pequeña Emma vestian parecidos.

• Ey... - me dijo el chico moreno. 
• Mario... - dijo Emma Reyes, dando un paso al frente. - Este es... Bueno... Mario Sergio Tunquiri. 
• Es un personaje en tu universo. Claro que se quien es, Emma... - dije, mirando al chico moreno. 
• Mario Condori es nuestro creador, Mario... - dijo Emma Reyes, dirigiéndose a Mario Tunquiri. - Es excepcional...
• Viendo su condición física... ¿Quieres que participe en esto? No le veo... - dijo Mario Tunquiri.
• Se supone que estos momentos nunca van a ocurrir en nuestra historia. Pase lo que pase aqui, se va a quedar aqui. Es suficiente... - dijo Emma Reyes.
• Sin animo de ofender, creador... - dijo Mario Tunquiri, dirigiéndose hacia mi persona. - No es suficiente... Se supone que el querrá que esto se asemeje a la vida real, ¿no es asi?
• "Episodios desde Madrid" es un intento de acercar a la realidad algo ficticio como vuestras vidas... - dije, furioso con mi personaje.
• Déjalo en paz, Mario... - dijo Emma Reyes, dirigiéndose a Mario Tunquiri.
• Reyes, ¿Te he dicho que me defiendas? - dije, enfadado.
• Uuuuhhh... - dijeron Emma Lopez y Emma a secas, incitando a la pelea.
• ¡Callaos ya! - grito la pequeña Emma.

Mire a Mario Tunquiri con furia. Que cabrón que era... Se suponía que ese personaje estaba inspirado en mi... ¿Era asi de cabron?

• Tienes razon, Emmita... - dijo Emma Reyes, dirigiéndose a su homónima. 
• Bueno, creo que eso da igual ya... - dijo Mario Tunquiri. - Solo os digo... Que no la jodais... 
• Lo intentaremos... - dije, acercándome a la puerta, dispuesto a salir. - ¿ Estáis listas?

Emma Lopez pego un salto y me siguió  Emma a secas avanzo con una sonrisa en los labios. Los ultimos en salir fueron Emma Reyes y Mario Tunquiri.

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• Vale, nos dirigimos a las oficinas centrales del Banco Central de Madrid, ubicado en el centro. Yo conduciré .. - dijo Mario Tunquiri.

Entre en un coche Seat. Sentado en el asiento del copiloto, Mario Tunquiri se abrochaba el cinturon. En el asiento de atras, estaban Emma Reyes, Emma Lopez y Emma a secas. La pequeña Emma iba sentada en los muslos de Emma Reyes.

• Bueno... - dijo Mario Tunquiri, acelerando el coche. - Lo vais a hacer así  Vais a entrar y cada uno de ustedes se encargara de un guardia de seguridad. La Lopez y Emma se encargaran de los civiles mientras tu, Mario, y Emma Reyes se encargaran de los empleados. Si alguno intenta algo, os lo cargáis sin miramientos....
• Es fácil decirlo para ti... - dijo Emma Reyes, dolida quizá ante la idea de tener que matar a alguien.
• Debe serlo... - dijo Mario Tunquiri.

Mario Tunquiri tomo una autopista.

• Cuando la situación este bajo control, Emma Reyes volara la puerta con los explosivos que le di. - dijo Mario Tunquiri.

Emma Reyes abrió una mochila que llevaba la pequeña Emma.

• Hay suficiente PE4 para abrirse paso en cualquier puerta acorazada. - dijo Emma Reyes.
• ¿PE4? - dijo Emma Lopez. - Nunca habia escuchado eso...
• Asi llaman los britanicos al C4 y a la Reyes le da por usarlo... - dije, mirando a traves del cristal.
• No pienso entrar al trapo, Mario... - dijo Emma Reyes. - Lo bueno es que este material es lo suficientemente preciso para reventar cualquier puerta sin destruir lo que hay dentro... Ademas que no dejara ningún rastro en los billetes, por lo que sera facil de lavarlos... - dijo, extrayendo un paquetito.
• ¿Ves, Reyes? Ya estas colaborando... - dijo Emma a secas.
• ¿Dejara rastros? - dije, imaginándome a billetes sucios. - ¿Te imaginas que subidon dará los restos de C4 si te metes una raya con esos billetes?

Mario Tunquiri estallo en carcajadas.

• Que encantador, Mariete... - dijo Emma a secas, dirigiéndose a mi.
• Es PE4, no C4... - dijo Emma Reyes...
• Joder, Reyes, ya pareces Hermione, corrigiendo a la gente... - dijo Mario Tunquiri.
• Lo que sea... Al menos soy sincero con mis hábitos .. Aunque no sea meterme rayas... - dije, mirando a las Emmas.
• No sabes nada acerca de eso, cariño... - dijo Emma Reyes, dirigiéndose a mi. - Yo si soy honesta en cuanto a mis demonios...
• He pegado en el clavo, ¿eh Mario? - dije, dirigiéndome a Mario Tunquiri, quien sonrió.
• La expresión es "He dado en el clavo", Mario... - me dijo Emma López.
• ¡NO! - dijo Emma a secas, irónicamente. - ¿Acaso crees que no lo sabia?
• ¡Que te calles, loca! - dijo Emma López.

Las Emmas empezaron a pelear.

• ¡Basta! ¿ Sabéis lo que tenéis que hacer? Cuando la puerta se abra... tu, Mario, iras a por el dinero mientras que ustedes chicas controláis las masas. - dijo Mario Tunquiri.
• Yo lo tengo claro... Si dejáis de discutir unos momentos, creo que esto podría salir bien...

A partir de ese momento, nadie dijo nada...

• Oye..., Mariete... - me dijo Mario Tunquiri.
• ¿Si? - le dije, mirándolo.
• Entiendo lo de un equipo formado por una abogada, una mata zombies y una chica... ¿Pero que coño hace ella aquí?

Mario Tunquiri giro el espejo retrovisor y enfoco a la pequeña Emma, quien pegaba la lengua al cristal del coche.

• Digamos que es mi arma secreta... - dije, sonriendo.

Nadie dijo nada  a partir de ese momento. Yo iba viendo las calles del centro. La verdad, cuanto mas veia las calles y la muchedumbre, mas me preguntaba si era lo suficientemente realista hacer un capitulo de un robo en este lugar. No parecía muy realista que digamos...

Llegamos al banco. Un edificio estilo gotico con unas dobles puertas de madera nos esperaban. Mario se estaciono enfrente, se quito el cinturón y nos dijo. 

• Poneos la mascara... Y mucha suerte... Pero sobre todo, pasárosla bien... - dijo, abriendo las puertas. - Esperad mi señal...
• Que sea limpio, chicas... - dije, bajando del coche. - Nada de victimas civiles...

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En el banco central de Madrid, la gente hacia sus transacciones de manera normal. Habia colas, las cjaeras hacian depositos, etc. Todo aparentaba normalidad.

• ¡QUE NADIE HAGA UN SOLO PUTO MOVIMIENTO!

Las dobles puertas se abrieron como si alguien las hubiera pateado.

Entramos. Fue Emma Lopez quien pego el grito, amenazando a los civiles con un rifle de asalto FN-SCAR. Emma a secas entro, siguiendola. Llevaba un rifle de asalto AK-47. Emma Reyes llevaba un rifle Steyr AUG. La pequeña Emma no llevaba arma alguna. Yo, llevaba la mejor (para mi) de todos los rifles: El rifle de asalto M4, "Carabina".

• ¡TODO EL MUNDO AL SUELO! - grito Emma a secas.
• ¡Nadie intente hacerse el heroe! - grito Emma Lopez, amenazando a todo el mundo.

Los civiles, asustados, se tumbaron en el suelo. Emma Reyes dio un paso al frente, asustada. Levanto los brazos, en un gesto de paz.

• Les juramos que no vamos a hacerles daño, solo queremos el dinero... Es para una buena cauz... - dijo Emma Reyes.
• ¡Callate! - le dije a Emma Reyes. Me desesperaba lo bondadosa que era. - ¡Reyes! Vamos, vamos a abrir las puertas.

Ambos nos pusimos en movimiento, hacia la puerta. Las cajeras estaban asustadas.

• Abre la puerta.... - dijo Emma Reyes.

No me lo podía creer. Emma Reyes apuntaba al cajero pero temblaba como si tuviera frió. Estaba acojonada.

• ¡Abre la puerta! - dijo en un tono mas serio. - Por favor...
• ¿¡Estas suplicando!? - dije, mirándola a traves de la mascara. 

Le hice un gesto al cajero. Apunte a un civil con el cañon de mi M4.

• Abre la puerta... - dije.

El cajero entendio el gesto.

• Vale, vale, vale... - me dijo. Se dio media vuelta, apreto un boton y la puerta se abrio.

Emma Reyes y yo entramos por la puerta. Emma Reyes llevaba una mochila. Yo corri hasta llegar a las mesas de las cajeras y de un salto me subi encima.

• ¡Todo el mundo al suelo! - dije, subido en la mesa. Podia ver a todos los civiles. - ¡Tu tambien! - dije, dirigiendome al cajero que me abrio la puerta.

La gente, entre gemidos y gritos, hizo lo que dije.

• ¿Teneis familia? ¿Teneis hijos? ¿Amigos? ¡No intenteis nada! ¡No hagan nada estupido! ¡No intenten hacerse los heroes! - dije, moviendome entre las mesas.

Cuando las "masas" estuvieron controlados, le hice un gesto a Emma Reyes. La abogada lo entendio, se colgo la mochila al hombro y se dispuso bajar hacia la boveda del dinero.

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En la antesala, Emma Lopez y Emma a secas caminaban entre los civiles. La pequeña Emma veia todo eso de una manera normal. Parecia aburrida.

Alejada, una mujer morena estaba tumbada en el suelo. Vestia un chandal rojo y encima un abrigo largo, negro. Llevaba una bufanda roja. Estaba asustada. Al lado de ella, un hombre mayor y canoso. Le hizo un gesto con la mano.

• Ey, tu... ¿Hola? Soy coronel en retiro y miembro del club de armas de Madrid. Voy a acabar con estas nenas malcriadas... ¿Como te llamas? - dijo el hombre canoso.

La mujer dudo.

• Judith... Judith Noemi... (NOTA DEL AUTOR: Judith se encontraba en el momento justo cuando Mario Tunquiri da el golpe al banco en el capitulo "Robando la boveda de Madrid" en Episodios desde Madrid) Pero no creo que se trate de una buena idea... - dijo la mujer, asustada.
• ¿Si? Cuando estaba en la mili, me iban a mandar a una mision. Nadie sabia si podian fiarse de mi, porque acababa de romperme la pierna por 13 sitios. Pero... Pero hice lo que tuve que hacer y capture a 5 etarras, 2 vascos y 1 catalan que dijo "Abajo el rey". El mundo esta hecho de malas ideas, mujer... - dijo el viejo.

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Emma Reyes volvia de la boveda. Me hizo un gesto y la segui.

• El PE4 ha sido instalado y explotara... - dijo la letrada, mirando su reloj. - En 60 segundos...

Los civiles se asustaron.

• Ahora, ¡Escuchenme, gente! - dijo Emma Reyes, levantando sus brazos, en un gesto de paz. - ¡Somos sus amigos! No vamos a hacerles daño... Mis hermanas y nuestro creador...
• ¿¡Pero porque coño les dices eso!? - grito Emma a secas, girando el cuello. - ¡¡Asi va a ser mas facil encontrarnos luego!! - dijo, enfadada.
• Solo intento ser honesta con esta gente. - dijo Emma Reyes, en un tono maternal . - Ya han sufrido mucho con los ajustes del gobierno y ahora todos sus ahorros van a desaparecer...
• ¡¡A la mierda esta gente, a la mierda tus intenciones y a la mierda todos!! - dijo Emma a secas. - ¡No estamos aqui para compadecernos de esta gente! Lo que me faltaba, que la Reyes me diera la charla...
• Ahora has dicho "Reyes"... ¿No crees que eso va a reducir el margen de sospechosos? - dijo Emma Reyes.
• ¡¡Jodete, Reyes!! - grito Emma a secas. - ¡¡Vete a follar con el primer tio que se te cruce y luego dime que tengo que hacer!!
• ¡¡¡Te dire lo que tienes que hacer cuando dejes de TOCARME LOS OVARIOS!!!
• ¡¡¡¡HIJAS DE PUTA!!!!

¡Ostias! Estaba tan pendiente de la riña de las 2 Emmas que no me percate de que un civil mayor y canoso se ponia en pie y disparaba. La bala impacto en la pequeña Emma. La niña abrio mucho los ojos. Bajo la mirada y pudo ver como brotaba la sangre de su estomago.

• ¡¡¡TE DIJIMOS QUE NO INTENTARAN JODERNOS!!! - gritaron Emma Lopez y Emma a secas al mismo tiempo. Acribillaron al heroico civil, sin piedad.

Emma Reyes pego un grito desgarrador, desesperada. Corrio hacia la niña, se arrodillo y la abrazo. A traves de su mascara, se podia ver las lagrimas.

• ¡Reyes, calmate, mujer! - le dije cuando la letrada abrazaba a la niña, que solo parpadeaba y probaba su propia sangre con mucha curiosidad.

Iba a decir algo pero...

BOOM

Los explosivos funcionaron. La detonacion hizo temblar los cimientos del edificio haciendo que un polvo blanco cayera del techo. El sonido irritante de una alarma nos perforo las orejas. Supe entonces que el tiempo se nos acababa.

• ¡Mario! - dijo Emma Reyes, abrazando a la pequeña Emma, mientras la tumbaba en el piso. - Ve tu a la boveda, por favor...

No proteste. La pequeña Emma se quedaria en  el suelo de ese banco, al menos hasta que terminara esta historia. Me ajuste la correa del arma en la espalda y baje hacia la boveda.

Cuando atravese la puerta que da acceso a la escaleras subterraneas, el silencio reino. Baje comodamente, viendo los destrozos provocado por los explosivos. Llegue hasta la boveda. Alli estaba el dinero. Parecian billetes nuevos, porque tenian un plastico encima. Extraje unas bolsas deportivas de la mochila de Emma Reyes y me dispuse a contar y guardar el dinero.

Pasado unos miunutos, volvia sobre mis pasos, cargado con 4 bolsas. Una de ellas, cargadas en mi espalda.

Volvi a la estancia. Algunos civiles estaban desesperados, otros murmuraban.

• He pillado todo el dinero que he podido, pero aun queda algo alli abajo. - dije, dejando las bolsas en el suelo.
• Ya no tenemos tiempo... ¡Vamonos! - dijo Emma Lopez, cargando una bolsa a la espalda.

Iba a decir algo... Pero entonces lo vi...

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Un helicoptero surco los cielos de Madrid. Varios coches policiales aceleraban mientras el sonido de sus alarmas rompian el monotono sonido del atardecer capitalino.  La gente de las calles se sorprendian ver a todo ese escuadron. No solo ellos, ya que los policias que iban a pie tambien se pusieron en marcha.

Varios coches policiales arribaron al banco central de Madrid. Formaron una barrera formada por coches policiales, 2 en forma horizontal y 2 verticales, formando una C invertida.

Unos policias, que acababan de bajar de sus coches, empezaron a despejar a los civiles. Otros colocaron unas barricadas de madera que tenian un letrero:

NO CRUZAR

En ese mismo momento, unos camiones azules llegaron a la escena de los hechos. En el lateral tenian un simbolo: La aguila de San Juan atrapando a una serpiente. Distintos miembros de la GEO españolas salieron del camion y empezaron a tomar posiciones.

• ¡Vamos, vamos, vamos!
• ¡Grupo Alfa! ¡Dirijanse hacia los puntos estrategicos! ¡Grupo Bravo, enfrente de las puertas!
• ¡Adelante!
• ¡Acabemos con esto, tropa!
• ¡Moveos! ¡Moveos!

El helicoptero se estabilizo encima del edificio. Unos hombres se preparaban para invadir el edificio.

Un policia levanto un megafono. Todo el mundo apunto con sus respectivas armas a la doble puerta del banco.

• ¡LES HABLA LA POLICIA! ¡ESTAIS RODEADOS! ¡SUELTEN LAS ARMAS Y SALGAN CON LAS MANOS EN ALTO!

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Entonces lo vi... Un par de coches acababan de arribar a la puerta. Otros mas llegaron, formando una barricada. Empezaron a descender policias.El sonido de unas aspas me hicieron mirar hacia arriba: Un helicoptero acababa de llegar. La sirenas de la policia se volvia cada ves mas fuerte... e insoportable.

• ¡Mierda! - dijo Emma a secas.
• ¿Que hago con el dinero de alli abajo? - dije.
• ¡No hay tiempo, MArio! - dijo Emma Lopez.
• ¡Tenemos compañia, gente! - dijo Emma a secas, levanatando su arma.

Emma Reyes, Emma Lopez, Emma a secas y yo nos dirigimos a la puerta. Nos pusimos a cubierto en los muros que no hacian contacto visual con los policias.

• ¡LES HABLA LA POLICIA! ¡ESTAIS RODEADOS! ¡SUELTEN LAS ARMAS Y SALGAN CON LAS MANOS EN ALTO!

Por esto quise hacer este capitulo. Las Emmas esperaron mi señal. El enfrentamiento debia de empezar... pero me di cuenta que no tenia las granadas que Mario Tunquiri usaba en este capitulo. ¿Como iba a empezar entonces?

Pero mientras pensaba eso, la barricada de coches policiales... exploto.

BOOM

En ese momento no lo entendi. Pero recorde... Esa era la señal de MArio...

MUSICA

La balacera comenzo. Salimos y empezamos a abrir fuego contra los policias. La explosion, sumado al factor sorpresa, hizo que los policias cayeran como moscas. Emma Lopez se puso a cubierto detraz de un arbol, Emma a secas rodo y se deslizo hasta llegar a una papelera. Yo me puse a cubierto detraz del camion de la GEO, que lo habian estacionado enfrente del banco.

• ¡NO VAIS A PODER CONMIGO! - grito Emma Lopez, irguiendose para disparar.

Desde mi posicion, giraba sobre mis talones para disparar y automaticamente me ponia a cubierto. Pude ver a Emma Reyes todavia dentro del banco. Estaba aterrada. Pero no me importo. Pese a ser una historia, senti la adrenalina fluir por mis venas.

• ¡JODANSE! - gritaba Emma a secas, cada ves que derribaba a un policia.

Los policias caian acribillados. Emma Lopez y Emma a secas rapidamente limpiaron la zona de policias.

• ¡Ya esta! - dijo Emma Lopez. - ¡Corran!

Empezamos a correr. Emma Lopez y Emma a secas corrieron por un callejon que estaba adyacente al banco. Emm Reyes cerro la comitiva. Emma Lopez se puso a cubierto en un contenedor de basura y Emma a secas se puso a cubierto en una pared que conducia a otro callejon. Yo llegue y me puse a cubierto en el cemento de una escalera. Enfrente teniamos un coche policial cerrandonos el callejon. Emma Lopez y Emma a secas empezaron a disparar. Yo me encargue de los policias que venian por detras.

• ¡NO PIENSO IR A LA CARCEL EN ESTE PAIS! - dije, gritando. Siempre quise decir eso...

Aparecieron los miembros de la GEO. Estaban en los balcones de las casas. Desde esa posicion, ellos me tenian a tiro pero yo no a ellos. Emma Lopez y Emma a secas pensaron los mismo por lo que se apresuraron a limpiar el frente.

• ¡VETE A CASA CON TUS HIJOS, NO VALE LA PENA MORIR AQUI! - dijo Emma a secas, disparando a un policia.
• ¡EH! - dije yo. - ¡Yo queria decir esa frase!

Emma Lopez y Emma a secas derribaron a los miembros de la GEO, quienes cayeron desde lo alto de los balcones.

• ¡Vamos! - dije, poniendome en pie.

Nos pusimos en movimiento. Al terminar el callejon, habian 2 bifurcaciones. Pero en cada una, un coche policial.

• ¡Separense!

Emma Lopez y Emma a secas fueron hacia la derecha y Emma Reytes y yo hacia la izquierda.

Empeze a disparar. Los policias se pusieron a cubierto. Mis balas fueron todas desperdiciadas.

Justo cuando iba a ponerme a cubierto, se me ocurrio algo: El deposito de combustible.

BOOM

Emma Lopez y Emma a secas giraron el cuello. Delante de mi habia una gran bola de fuego.

• ¡Vamos! - dije. Todas las chicas me siguieron.

Abandonamos ambas salidas y seguimos corriendo. La verdad era un poco incomodo correr con el arma y con la bolsa de dinero en la espalda. Mas incomodo era ponerse a cubierto con todo eso.

• ¡¡¡EH!!!

Las Emmas y yo levantamos la cabeza. Arriba, en el azul del cielo, un helicoptero surcaba los cielos. Era un helicoptero azul con unas letras en el lateral: TVI (Television Iberica xD). Quien pego el grito era el señor Cronopio. Dentro del helicoptero estaban Emma Silverman y Emma Sanatana. Mario Tunquiri conducia el helicoptero.

• ¡La Gran Via!

El helicoptero se alejo cuando nuevos policias arribaron hacia nosotros. Todos nos detenimos y corrimos por otros callejones, algunos tan estrechos para que los coches no pasaran por alli.

• ¡Corran! ¡Corran!

Los miembros de la GEO nos perseguian a pie. Estaban altamente entrenados, los cabrones...

Llegamos a una avenida adyacente a la Gran Via. Anteriormente estabamos en callejones y calles estrechas, pero ahora estabamos en una avenida. Parecian que la habian evacuado de forma improvisada, ya que estaba repleta de coches vacios con las puertas abiertas. Algunas terrazas de bares estaban con las mesas y sillas volteadas. Habia bolsas de compras y de tiendas en el suelo...

Emma a secas se puso a cubierto en una mesa. Emma Lopez se puso detras de la puerta de un BMW y yo me puse a cubierto detras del parachoques trasero de un SEAT.

• ¿Gran Via? - dijo Emma Lopez.
• ¡Hay que llegar a la Gran Via! ¡A la estacion de Metro! ¡Alli los perderemos! - dije.

Otra balacera comenzo.

• ¿¡ES QUE NO PUEDO RETIRAR DINERO SIN QUE SE MONTE EL POLLO!? - grito Emma Lopez, furiosa, mientras disparaba.
• ¡ESTE DINERO ES NUESTRO! - grito Emma a secas.
• ¡NO SOLTARE ESTE DINERO TAN FACILMENTE! - grite, disparando.

Seguimos avanzando. Me sorprendia que Emma a secas fuera tan buena en esto... Emma Lopez era entendible, ya que ella luchaba contra infectados en su universo. Era obvio que me quitaban protagonismo pero no me importaba. Un camion de la GEO se estaciono enfrente nuestro. Emma Lopez, Emma a secas y yo disaparamos conjuntamente. El camion exploto.

Llegamos a la Gran Via. Estaba repleto de coches abandonados. Parecia un laberinto.

• ¡La Gran Via es la Gran Via! - dije, corriendo entre los coches. - No importa el sonido de las sirenas o el olor a polvora en el ambiente...

La policia nos rodeo.

• ¡ Rápido, a la estación!

Emma Lopez y Emma a secas levantaron sus armas, dándose la espalda. Comenzaron a disparar, cubriéndome a mi y a Emma Reyes, quien corría agachada. Entramos a la estacion de metro y ambas chicas nos siguieron. Bajamos las escaleras.

En la estación de Metro se respiraba un ambiente de abandono. Abandono pero no de silencio y soledad. Agudice el oído.

• Cuidado chicas... - dije, agudizando el oído lo máximo que podía. - Aun puede haber...

Y si, había policías. No eran miembros de la GEO, si no policias de a pie. Pero sus pistolas no eran nada contra nuestros rifles de asalto.

• ¡Vamos! - dije, comenzando a acelerar.

Saltamos las barreras de los billetes. Abajo, en los raíles, había mas policías  Emma Lopez se encargo de limpiar la estancia, mientras Emma a secas recargaba su arma.

• ¡Ultimo esfuerzo, chicas! - dije, poniéndome a cubierto.

En los raíles  los anchos raíles y andenes, había policías y GEOs. Emma Lopez se puso a cubierto detraz de la escalera mecánica, Emma a secas y yo nos pusimos detraz de un plano del metro cristalizado y Emma Reyes se cubrió detrás de una papelera.

• ¡¡DEJADNOS EN PAZ!! - grito Emma Lopez, a la ves que derribaba a un par de policias.
• ¡¡NO CREO QUE QUIERAS MORIR POR UN BANCO!! grito Emma a secas, disparando.

Cuando el ultimo policía cayo acribillado, salí del lugar de protección.

• ¡A las vías del tren! ¡RÁPIDO!

Emma Reyes salto conmigo. Pero Emma Lopez y Emma a secas me miraron raro.

• ¿Pero como vamos a saltar a las vías del metro? ¡Nos vamos a electrocutar! - dijo Emma Lopez.
• ¡Tu solo sígueme!

Todos saltamos a las vías del tren. Nos adentrábamos a la oscuridad. Justo cuando empezamos a andar, escuchamos una explosión  La explosión había ocurrido detrás de nosotros. Los cimientos se derrumbaban. Supe que era un regalo de Mario Tunquiri.

• Ya esta... No creo que nos sigan...

Comenzamos a trotar. La aventura había sido emocionante, pero ya me empezaba a cansar. Emma Lopez tenia la lengua fuera, Emma a secas sudaba y Emma Reyes estaba muy callada. 

El silencio, después de un buen rato con las sirenas de los coches, disparos y explosiones en nuestros oídos  reino. La oscuridad hacia que forzara los ojos al máximo. Solo escuchaba el trote de las Emmas.

• Podías haber mezclado mejor el explosivo, ¿No, Reyes? - dijo Emma Lopez, trotando.
• ¡Y ustedes podrían haber vigilado mejor! La nena debería estar con nosotras... - dijo Emma Reyes.
• ¡La pequeña tuvo mala suerte! Nadie tuvo la culpa de nada... ¡Y el explosivo hizo su trabajo! - dije, gritando. - ¡¡Callaos ya la puta boca!!

Seguimos avanzando. Sentía los raíles debajo de mis zapatos. Me preguntaba si los trenes funcionaban todavía.

• ¡Alli! ¡Mirad! - dijo Emma Lopes, señalando al frente. - ¡Una escalera de servicios!

Lo vi. La escalera estaba débilmente iluminada por unos focos.

• ¡Vamos, vamos, vamos!

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En la salida del servicio, que daba a una calle, arribábamos todos. Las Emmas y yo. Cuando salimos, pudimos escuchar el sonido de las sirenas de los coches policiales. Pero ahi estaba Mario Tunquiri, en un coche 4x4 esperándonos.

• ¡ Rápido! - dijo, abriendo la puerta.

Las Emmas y yo nos metimos en el coche, dejando las bolsas en el maletero. Mario Tunquiri subió los cristales polarizados y acelero.

Los coches policiales aparecieron por la retaguardia. El 4x4 acelero mientras esquivaba los disparos de lo policías  Un helicóptero apareció por encima de los edificios y empezó a seguir al coche. La policía emprendió una persecución por las calles. Algunos policías  que estaban por las calles, dispararon al coche en marcha.

El helicóptero surcaba los cielos. El coche entraba por calles, esquivando los coches como podia.

Pasado unos minutos de persecución, salieron a las autopistas. De las ventanillas del coche, salieron pequeñas bombas que explotaban por la carretera. Esto hizo que la policía retrocediera. Pero no iban a perder al coche, ya que el helicóptero los seguía por el aire. En una de esas, el helicóptero surco el cielo, atravesando un puente, justo en el momento en que el coche 4x4 pasaba por debajo del puente. El piloto del helicóptero hizo unas señas a sus ocupantes y se encontraron en terreno despejado. Empezaron a acribillar al coche.

Los policías volvieron a aparecer, esta ves por adelante. El coche 4x4 dio un giro brusco y los esquivo. El helicóptero estaba agujereando el capote del coche, incluso le disparaba directo al conductor.

La sangre manchaba los cristales del coche, pero este seguia acelerando.

El 4x4 descarrilo a varios coches policiales, uno de ellos se estampo contra una gasolinera, haciéndola volar por los aires. 2 coches policías cerraron al 4x4, haciendo saltar chispas de su capo. Los policías disparaban, intentando romper los cristales polarizados. La persecución se estaba alargando mucho, ya que los el coche no se detenía para nada, pese a estar acribillado hasta decir basta.

Un camión de la GEO se cruzo de forma bestial. No solo impacto al 4x4 sino también a los coches policiales. El 4x4 dejo de moverse, quedándose estático. Tenia un estado lamentable, lleno de agujeros de bala y manchas de sangre.

El helicóptero se detuvo encima del coche. Varios policías bajaron de sus coches. Todos desenfundaron sus armas y apuntaron al coche. Un miembro de la GEO se acerco... espero... y abrió la puerta del coche.

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En el barrio de Aluche, en el 6B, Mario Tunquiri cerraba un ordenador portátil.

• Han picado... todos... - dijo el chico, sonriendo.

Yo me rei. Había sido algo tan simple, como hacer un cambiazo de coche debajo de un puente.

• Bueno, yo me tengo que ir... - dijo Mario Tunquiri.
• 200 millones... - dijo Emma Reyes. - ¿Te imaginas cuantas familias podían salir adelante con ese dinero?
• Lo curioso, Emma... - dije, dirigiéndome a Emma Reyes. - Es que la Lopez y Emma a secas se quedaron casi sin munición... Yo también quede escaso... ¿Pero tu? Apenas gastaste un cargador...

Emma Lopez y Emma a secas estallaron en carcajadas. La pequeña Emma estaba sentada encima de la mesa, bebiendo un zumo.

• Oye, Mario... - dije, dirigiéndome a mi homónimo. - Gracias tio...
• De nada... Ha sido divertido... Gracias a ti por haberme creado tal y como soy... Supongo que todo personaje debe estar agradecido a su creador... Excepto Gregor Samsa...
• Creo que nos volveremos a ver, ¿no? - dije.
• Si... Creo que has planeado una edición especial de las Tradiciones de G/Cinthia, ¿no? - me dijo Mario Tunquiri.
• Exacto... - dije, tomando un sorbo de un vaso de agua y quitándome la chaqueta. - Pero seré yo quien os cuente un cuento...

Mario Tunquiri salio de la estancia. Me quede mirando a ese tio... Deseaba ser como el...

• Bueno, Mariete... Esto ha sido divertido... Pero ahora toca mi universo.. - me dijo Emma Lopez.
• No, tia... Estoy un poco cansado... ¿Que os parece si vamos primero al universo de Emma Silverman? - dije, mirándola.
• ¡¡¡SI!!! - dijo la pequeña Emma, saltando. - ¡La tita Emma tiene panchitos!

Emma Lopez agacho la cabeza.

• Venga, Lopez... Te prometo que tu historia sera increíble  llena de muchos zombies... tanto zombies normales como especiales...

Emma Lopez sonrió.

Continua en El divan de Emma Silverman - Edicion Especial (Primer "Aniversario")