lunes, 12 de noviembre de 2012

La primera caceria de Fasha - Parte 1

  • Paciencia...
Una encapuchada caminaba por las calles de Madrid. Se detuvo...
  • La paciencia es la que gana...
Llovía fuertemente en todo Madrid. Había poca gente en las calles. Un par de hojas de árbol volaban entre el ventarrón. La encapuchada se detuvo.

Un autobús, a lo lejos, se detuvo en una parada.

Una mujer descendía de el. Llevaba una gabardina y un paraguas. El sonido de los tacones rompía el monótono sonido de la lluvia.
  • Acecha a tu presa...
La mujer empezó a caminar. La encapuchada la siguió.
  • Observa como capta tu presencia...
La mujer giraba el cuello, mirando a ambos lados.
  • La he seguido todas las noches... Empece sin saber nada de ella...
La mujer cruzo la pista. La encapuchada también
  • Solo sabia su rostro. Una lista de todas esas posibles personas parecidas...
La mujer llego a un portal. Haciendo malabares con el paraguas y su maletín, extrajo una llave y entro.
  • Tuve mucha paciencia. Cientos de personas se parecían y no lo eran. Hasta hoy...
La encapuchada también consiguió entrar. Vio que el ascensor había sido puesto en marcha. La encapuchada acelero y empezó a subir las escaleras.
  • Paciencia... Se que es ella... Pero debo concretarlo con pruebas... Asegurarme...
La encapuchada, desde lo bajo de un rellano, vio como aquella mujer, ya con el paraguas cerrado, abría una puerta. La encapuchada la miro. Pasado un rato, se fue.

---------------------------------------------------------------------------------
  • Pruebas... Sin pruebas... no hay caso... - dijo la encapuchada.
En la soledad de un cuarto, sombrío, la encapuchada tecleaba un ordenador.
  • Las casas tienen contratos... Los contratos tienen un nombre... Y los nombres tienen historias...
La encapuchada pego un salto cuando el ordenador le envió una foto, en toda la pantalla. La encapuchada cerro los ojos fuertemente, como si quisiera evitar mirar la pantalla.
  • ...la corte condena al señor Rodolfo Martinez Espinoza a 15 años de prisión preventiva en una cárcel estatal, por delito de agresión y violencia de genero a su conjugue  la señora Concepción Ramos Torres. La hija menor... pasara a custodia de la madre hasta que los servicios sociales dictaminen lo contrario.
  • ¡¡¡NO!!! - grito la encapuchada, con mucha furia.
  • ...¡Se levanta la sesión! 
La encapuchada se recostó en el espaldar de la silla. Parecía agotada... y entristecida... Comenzó a llorar. Las lagrimas surcaban su rostro. Pero de pronto, frunció el ceño y la ira la apodero.
  • Comienza la cacería...
---------------------------------------------------------------------------------

Eran las 6 de la mañana cuando Emma Reyes salia de su apartamento. Vestida de forma deportiva, la chica bajo los pisos  por la escalera. Tarareando una canción, empezó a calentar en el portal de su edificio.
  • Ay... Ya empezamos con la rutina y tal...
Emma salio del portal. Se puso unos cascos en las orejas y comenzó a calentar. 

Agachándose y estirando los músculos  Emma pego saltos, intentando que sus muslos toquen su pecho. Con el cuerpo en perfectas condiciones, se dispuso a correr.

En el barrio de Aluche, Emma corrió con destino a la estación de Metro y Renfe. Por el camino vio el bazar chino medio abierto y la panadería de la señora Porfiria totalmente abierta. Todo parecía tranquilo...

Cerca de la estación  Emma paso por el parque de Aluche. Emma entro al parque y solo veía a gente de limpieza trabajando. Emma paso por la zona de juegos infantiles, mesas de ping pong, la laguna, etc.

Emma choco contra alguien. La otra persona cayo al suelo. Emma retrocedió.
  • Lo siento, pero no te he vist...
Alguien atrapo a Emma por detrás  La chica intento forcejear... intento gritar pero un pañuelo con un curioso olor se lo impidió. Emma se sentía mal... La vista se le opaco, se le volvía borrosa... Eran unas manos delgadas...

Emma cayo al suelo. Antes de que todo se oscureciera, alguien de color fosforescente la miraba.

---------------------------------------------------------------------------------
  • ¡ Estúpida!
Una adolescente dio un paso al frente. Le escupió a una abogada, delante de todos.
  • ¡El nos quiere! ¡La culpa de todo l tiene la estúpida de mi madre!
La abogada se limpio con un pañuelo el escupitajo.
  • Tu padre ha osado maltratar...
  • ¡No! - grito la adolescente. - ¡Tu no lo entiendes! ¡Nadie lo entiende! ¡EL NOS QUIERE! 
  • ¿Quien te ha lavado el cerebro, niña? - pregunto la abogada.
Unos guardias entraron en la sala y separaron a la letrada y a la adolescente.
  • ¡Vas a pagar muy caro lo que has hecho! - grito la adolescente. - ¡Te lo juro por mi vida!
La abogada miro como los guardias se la llevaban.
  • Lamento la escena, señor juez... - dijo la abogada, disculpándose.
  • Lo que no haya visto en esta sala, letrada... - dijo el juez.
---------------------------------------------------------------------------------
  • ¿Donde estoy? 
Emma empezó a abrir los ojos. La estancia donde se encontraba estaba oscura. Un olor putrefacto le entraba por la nariz. Un olor a...
  • ¿Que donde estas? - dijo una voz grave.
Emma meneo la cabeza, intentando despejarse. Emma sentía presión en su cabeza. 

Emma abrió los ojos. La estancia estaba oscura, un olor a cloaca le llegaba a la nariz y podía oír el sonido de corrientes de agua. La chica se dio cuenta de que estaba boca abajo. Tenia los tobillos atados con una cadena, que colgaba del techo... y también...
  • Estoy desnuda... - dijo Emma, tristemente.
Alguien camino cerca de ella.
  • ¡Eh! ¿Quien demonios eres? - pregunto Emma, desesperada.
  • ¿Que quien soy? - dijo una voz grave.
Una encapuchada apareció. Debido a su posición, Emma la vio invertida. Se bajo la capucha...
  • Digamos que soy la chica que va a matar a Emma Reyes...

No hay comentarios:

Publicar un comentario