martes, 6 de noviembre de 2012

Historia de Emmas y Cronopios II - Agradecimientos

(NARRADOR) : Historia de Emmas y Crono...

Toc, Toc, Toc...

(EMMA) : ¡Eh! ¿¡Donde esta ese chaval con mi cortado!?

(YO) : ¡Corten! ¿Pero que coño hace una Emma en el estudio?

(EMMA) : Oye, Mariete, yo no soy una Emma... soy LA Emma...

(YO) : ¿Se puede saber que quieres?

(EMMA) : Nada... Solo venia a maldecirte. Así cuando te eches novia, se te escape mi nombre cuando esteis a puntito de tener sexo... Asi ella te jodera, dejandote a 2 velas...

(YO) : Vale... ¿Algo mas?

(EMMA) : No... por ahora no...

(YO) : Vale... ¡A tu camerino! ¡Venga, gente, volvemos a rodar, desde el principio! ¡Jennifer!

(J. SANTANA) : Historia de Emmas y Cronopios, Agradecimientos, toma 2...

(YO) : ¡¡¡ACCION!!!

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  •  ¡Adios mundo cruel! - grito Emma a secas, corriendo por un acantilado. Llevaba una soga al cuello. 
Cuando la chica estaba cerca del acantilado, la cuerda se tenso y Emma resbalo, pegandose un talegazo.
  • ¿Cuantas veces ha intentado suicidarse ya? - dijo Emma Reyes.
  • Con esta van ya... - dijo Emma Lopez, mirando un contador de bolsillo. - 318.
Se escucho otro talegazo.
  • 319... - dijo Emma Lopez.
  • ¿Mas te verde, princesa Lopez? - dijo la pequeña Emma.
Estaban en medio de un campo de futbol. En las inmedecianiones del pueblo de Valdeolivas, el campo de fulbito era el nuevo escenario. Vestidas todas de princesas Disney, hacian un picnic sobre una manta a cuadros. Una enorme cesta estaba en medio.
  • No me gusta esta ropa. - dijo Emma Lopez, mirando su larga falda y sus zapatitos. - Me hubiera molado ir de la chica de Aladino.
  • A mi no me gusta el escote... - dijo Emma Reyes, ajustandose el busto. - Pero me sienta bien, ¿no?
  • A ti todo te sienta bien, hija... Que envidia... - dijo Emma Lopez.
  • Yo odio a las princesitas Disney. Segun esas tias, una puede fugarse con su novio, dormir con 7 hombres, ir a fiestas hasta las 12, bailar con bestias... - dijo Emma Santana.
  • En parte tiene razon... - dijo el señor Cronopio.
  • Que guapo, señor Cronopio... Si nuestro autor hace un crossover de mi universo y el tuyo... Mmm... - dijo Emma Reyes.
  • ¿Saben? Mola esto de fotografo. Antes solo hacia articulos absurdos sobre el colesterol, el ausentismo en el congreso y los 3000 euros por no hacer nada de las Eurodiputadas. 
  • ¿Pastelitos, princesa Emma? - dijo pequeña Emma.
  • Anda, Cronopio, trae a Emma aqui. Dile que no va a poder suicidarse... - dijo Emma Reyes.
  • Ya voy yo.. - dijo Emma Santana.
  • No, cariño... Emma esta muy depresiva. Si te ve, le van a entrar las ansias asesinas.
  • Mas despues de lo que paso en las elecciones...  - dijo Emma Lopez.
  • Pero yo solo queria hacerme mas amiguita de ella... - dijo Emma Santana, agachando la cabeza.
  • Pos, lo has conseguido tia... Emma te quiere muerta... - dijo Emma Lopez.
  • ¡Mi vida es una mierda! - dijo Emma, viniendo acompañada del señor Cronopio. - ¡Ya ni a una niña le puedo ganar!
  • ¡Que rico estaba todo! - dijo la pequeña Emma, relamiendose de gusto.
  • Emmita, creo que deberiamos hablar sobre tu nuevo gobierno. Veras, he hecho un estudio y pienso deberiamos invertir en...
  • ¡JUGUETES! - grito la pequeña Emma.
  • No, cariño, no... En juguetes no... - dijo Emma Reyes.
La pequeña Emma rompio a llorar. Emma Reyes la empezo a consolar.
  • Reyes... Eh... - dijo el señor Cronopio.
  • Digame usted, mi caballeroso señor Cronopio, cuyos brazos hace que florezcan en mi un instinto poco etico... - dijo Emma Reyes, poniendose en pie.
  • Vaya, parece que estas de mejor humor... - dijo el señor Cronopio.
  • Es lo que tiene derrocar y derrotar a una tirana. - dijo Emma Reyes.
  • Eh... ¿Crees convencer a la pequeña Emma para irnos a casa? Es que el cuello de la camisa me esta molestando...
  • ¿Pero eso que es? - dijo Emma Reyes abriendo los ojos.
Un camion con una marca de juguetes en el lateral aparecio. Unos hombres bajaron y empezaron a descargar unas cajas.
  • Buenas, traemos unos juguetes a nombre de Emma Reyes. ¿Alguna de ustedes es la susodicha?
Alguien le tiro de la manga a Emma Reyes. La abogada bajo la vista y vio a la pequeña Emma quien le sonreia de oreja a oreja. La letrada suspiro y se dispuso a firmar.
  • ¿Pero que has pedido? - dijo el señor Cronopio
  • La Nancy, 4 Barbies, Las Barriguitas, Pin y Pon, Tarta de Fresa, las Bratz y un par de Max Steel. Porque claro... Las Barbies tienen sus necesidades... Y a mi Ken siempre me ha parecido un poquito marica... - dijo la pequeña Emma.
  • ¡Mirad, tias, la Silverman! - dijo el señor Cronopio.
Donde antes estuvo el camion,.un taxi aparecio. De el, salio una mujer de 30 años. Llevaba un chaqueton tres cuartos, una gruesa bufanda. Esta super palida.
  • Hola chicas... - dijo la psicologa, con una voz super ronca. - Nada de, por favor...
La pequeña Emma corrio hacia la psicologa.
  • Aupa... - dijo la niña.
  • ¿Ahora eres la presidenta? Como se ve que Condori se ha encoñado con Tuttankamon... - dijo Emma Silverman, suspirando. - ¿Supongo que no me puedo negar, verdad?
  • ¿Que tal Silverman? - dijo Emma Reyes, acompañando a la psicologa hasta el lugar del picnic.
  • Bien hija... En otro momento me reiria de lo ridicula que vas... Pero bueno... ¿Sabes? Os veo a todas aqui y tengo ganas de arrancarles vuestros respectivos uteros y haceroslo comer. Pero es que no me deja la medicacion. - dijo Emma Silverman, con toda la tranquilidad del mundo.
  • Bien... - dijo Emma Reyes, con una risa nerviosa. - Es un avance...
Emma Silverman dejo a la pequeña Emma en el suelo y empezo a comer un bocadillo.
  • Silverman... ¿Puedo hablar contigo? - dijo Emma Reyes.
  • Claro, Reyes...
  • Veras... Quiero pedirte algo... - dijo la letrada.
  • Lo que quieras, cariño, lo que quieres... - dijo la psicologa.
  • Guau... ¿Tan fuerte es la medicacion?
  • Pues si...
  • Lo que queria pedirte era que... Bueno, que le vuelvas a hacer terapia a Emma...
La psicologa paso de un estado sin preocupaciones a un estado de alerta.
  • ¿¡QUE!? - grito la psicologa. Un sonido intermitente empezo a sonar.
  • ¿Que es ese ruido? - dijo el señor Cronopio.
  • Es... es... el... pulsometro. - dijo la psicologa. - Joder, he pasado de 70 a 120 de golpe...
  • ¡Emma, por favor! - le suplico Emma Reyes. - ¡Es que padece el sindrome de la perdedora!
  • ¿Que pasa? - dijo Emma Lopez, poniendose en pie.
  • Nada cariño... Solo que quiero que la Silverman le haga terapia...
  • Eres rara, Reyes... ¿Primero le ganas y a hora quieres curarlas?
  • ¿Que pasa, chicas? - dijo el señor Cronopio y Emma Santana.
  • Que Emma sufre el sindrome de la perdedora. Quiero ayudar a superarlo. - dijo Emma Reyes.
  • Eso lleva mucho tiempo, letrada. - dijo Emma Silverman. - Ademas que ahora no tengo paciencia para esa niña.
  • Tengo una idea... - dijo Emma Santana. - ¿Porque no organizamos un concurso de pesca e inscribimos a Emma para que gane?
  • ¿Pesca? Pero si Emma no pesca ni un fideo en su sopa...
  • ¿Y? Que alguna de nosotras, que no sea yo, se sumerga y le ponga un pez en el anzuelo. Asunto solucionado. - dijo Emma Santana.
  • ¡Que buena idea!
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  • ¡Bienvenidos! ¡Bienvenidos a la cuadrigentesima vigesima segunda edicion de la copa del mundo de Quidditch!  - grito la pequeña Emma.
  • Emmita, te has equivocado de linea... - dijo Emma Reyes.
  • Es que me hacia ilusion decirlo... - dijo la niña, sonriendo.
Vestidas de negro elegante, con gafas negras y un comunicador en la oreja, Emma Reyes y Emma Lopez estaban a cada lado de la pequeña Emma, quien vestia como princesita.
  • Tia... Me hubiera gustado ser hombre para trabjar de servicio secreto... - dijo Emma Lopez, mirandose el traje.
El publico aplaudio cuando la pequeña Emma llego a ribera del rio.
  • Oh, por favor... No hace falta, no hace falta... ¡Emma es del pueblo!
Emma Lopez toco el casco de su oreja con el indice.
  • Señora Presidenta, acaba de llegar su butaca de Chints, valorada en 600 euros. El chef recomienda en vez del clasico bocadillo, de entrada un Fua de oca a la plancha sobra un lecho de crema acaramelada, de primer plato una excelente ensalada de berros con soja, de segundo plato Vichizua con magre de mandarina y pato y de postre un excelente tiramisu. Colacao, chupetin y una copa de aceite de oliva.
Emma Reyes estallo en carcajadas.
  • Por un momento pense que le ofrecerias cafe copa y puro. - dijo la abogada.
  • ¡Que empiezo el espectaculo! - dijo la pequeña Emma.
Emma Reyes se toco el auricular.
  • El paquete esta de posicion. Esta comiendo mientras mueve los pies. Estamos rodeados de civiles, pero la probabilidad de atentado es de 0,000150643005108645 %.
  • Via libre para el plan Tarariquetevi
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  • ¿Plan Tarariquetevi? - dijo Emma Silverman.
Estaban detras de unos arbustos.
  • Eso pasa por dejar a una niña la elaboracion de los planes. - dijo Emma Santana.
  • ¡Esto es humillante! - dijo el señor Cronopio. Estaba vestido de hombre rana. - ¿Pero porque siempre tengo que hacer el ridiculo? Si no son otias, es hacer el tonto...
  • Venga, Cronopio, eres el unico que sabe hacer submarinismo...
  • ¿Sabes el plan, no? - dijo Emma Santana. - Cuando Emma este pescando, vas y le pones este pescado, que aun se mueve, en el anzuelo. Lo agitas un poco y que Emma haga el resto. 
  • Veremos... - dijo Emma Silverman.
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  • Fuerza, Emma... Vas a ganar este concurso de pesca... - le dijo Emma Reyes.
Vestida con unas botas largas, casi hasta la cintura, Emma a secas se metia al agua, junto con su caña e hilo de pescar.
  • No, no... La suerte me ha abandonado... - dijo Emma, todo desganada.
  • Joder... Esta toda la prensa y la aristocracia española... Oh mira... Los del Hola, Pronto y ABC... - dijo Emma Lopez.
  • Coño... - dijo Emma Reyes.
  • ¡Que empiece el concurso! - grito la pequeña Emma, eructando.
Emma lanzo su carnada torpemente. Pasado un rato, la carnada de Emma empezo a dar tirones.
  • ¡Oh, Emma, han atrapado algo! - grito Emma Silverman.
  • ¡Oh! - dijo Emma Reyes.
  • ¡Ah! - dijo Emma Lopez.
Emma tiro con fuerza pero nada.
  • Venga, dale mas fuerte. - grito Emma Santana.
  • ¡Emma! - dijo Emma Reyes, haciendole barra.
  • ¡Emma! - dijo Emma Lopez, tambien haciendole barra.
Emma tiro mas fuerte pero seguia sin extraerlo.
  • ¿Pero porque no lo pesca? - dijo Emma Silverman
  • Algo va mal... - dijo Emma Reyes.
  • ¿Novedad? - dijo Emma Lopez.
Emma empezo a retroceder pero no podia. Algo parecia que se lo impedia.
  • ¿Pero que hace este idiota? - dijo Emma Silverman.
  • Peligro Inminente... - dijo Emma Santana.
  • Es muy grande... - dijo un reportero. - ¡Sin duda, esta chavala es la ganadora!
  • ¡Rojo cabron, no te me escaparas! - dijo Emma a secas, girando el manillar a toda velocidad.
  • ¡Que alguien la ayude! - dijo otro reportero.
Varios hombres, con redes, fueron a ayudarla.
  • ¿Lista para salir corriendo, Lopez? - dijo Emma Reyes, retrocediendo.
  • Cuando tu digas, Reyes... - dijo Emma Lopez, asustada.
Los ayudantes usaron sus redes para ayudar a Emma. Extrajeron del agua a un melenudo señor Cronopio, con toda la ropa alborotada.
  • Jooooder... Que se me ha enganchado a mi y no me pude safar... - dijo el señor Cronopio.
(click)
  • ¡¡¡¡¡AAAAAHHHHHH!!!!! - grito Emma a secas, con todas sus fuerzas. Rompio la caña de pescar con las manos y empezo a morderlo.
  • ¡Ostias, esta niña esta teniendo un ataque de epilepsia!
Todo el mundo empezo a perseguir a las Emmas, acusandolas de tramposas.
  • ¡Atrapen a esas tramposas!
  • ¿¡Mierda, porque todo nos sale mal!? - grito Emma Silverman, a la carrera.
  • ¡No lo se, pero corran! - grito Emma Santana.
  • ¿¡Que hago con el pescado!? - grito el señor Cronopio. - ¡Esta empezando a oler!
  • ¡¡¡METETELO POR DONDE TE QUEPA, CRONOPIO!!! - gritaron Emma Reyes y Emma Lopez al mismo tiempo.
  • ¡Gilipollas, me habeis hecho hacer el ridiculo ante toda España! ¡¡¡EL CONCURSO ERA TELEVISADO EN DIRECTO!!! - grito la pequeña Emma.
Y, juntas, las Emmas corrieron, bajo un esplendido atardecer.

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Agradecimientos a Jennifer Santana por darme el lujo y permiso de usar sus personajes. Es verdad que no he llegado a lo ridiculo con Renato y Clara, pero es porque la ultima vez dio la sensacion de no quedar bien (Vamos, que creo que no gusto a la autora) Con todo corazon, le agradezco ser mi mano derecha en el blog y ser mi lectora favorita numero 1. Todavia recuerdo cuando me mostro ese viejo cuaderno de poemas. Como quiza solo ella sabra, hay muchas referencias de su cosas en la historia (Como el infarto por su carrera y el concurso de pesca por mencionar algunas). Por ahora, me queda esperar mas capitulos de su historia, llena de situaciones tragicas y comicas. (Me encanta el uso de la tipica jerga peruana a diferencia de mi que uso la española). Saludos a Renzito Santana, su hermana pequeño ya que sin el, no nos habriamos conocido.

Saludos y hasta la proxima entrada de Emmas y Cronopios!!


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