Memorias de una Emma - Parte 2

• "Supuestamente, tendria que estar en otro sitio... Ya sabes, refugiado en casa de papa o de mama, esperando que el tiempo solucione este contratiempo... Pero teniendo en cuenta que mis padres estan lejos, en España... ¿Porque estoy aqui?"

Emma miraba el interior de una nevera. A su lado, Rochelle, miraba la nevera y sonreia.

La nevera estaba dividida. Por un lado, Rochelle tenia varias cosas. Emma, casi nada. Mientras Rochelle tenia jugosas frutas, helados, empanadas y demas cosas deliciosas, Emma tenia un bote de ketchup a medio terminar, un bote de chocolate casi vació y un trozo de queso amarillento.

• Ni que te hubiera saqueado los franceses... - dijo Rochelle.
• Que no te engañe mi aparente desolación de mi lado de la nevera, Ro. Forma parte de mi perspectiva minimalista de la vida. - dijo Emma. - ¿Ves este queso? Es un experimento que alguna vez me propuse. Puede parecer un lácteo, pero no es mas que la coraza de una sociedad en miniatura. Por lo que veo en mi microscopio, uno de esos nuevos seres estaba clavando un aviso en la puerta de una iglesia, símbolo de que son Protestantes.

Rochelle aguanto las ganas de reir y cogio uno de sus empanadas.

• Estas loca, Emma... - dijo mientras le pegaba un bocado.
• Te arrepentirás cuando gane el Nobel, Ro... - dijo Emma y ambas estallaron en carcajadas.

Rochelle pego un salto y se tumbo en el sofa. Emma se acerco hacia ella, apoyando un brazo en el posamanos del sofá.

• ¿Entonces, que? ¿Por fin nos concederás el don de tu presencia en el club esta noche? Podríamos jugar billar y ganarle a las pijas que se creen mucho por llevar joyas. - dijo y le pego otro bocado a la empanada.
• Paso... Otro dia, ¿vale? - dijo Emma.
• Oye, Emma, yo no soy nadie para decirte nada, ¿vale? Pero solo intento ser amistosa. Puede que vaya siendo hora que vuelvas al mundo real. Vamos a salir, a divertirnos. No hace falta que te olvides de Harry. ¿Porque no haces como si estuviera ocupado, charlando con su familia? - dijo Rochelle.
• No se si estoy preparada para ello... - dijo Emma. - Pienso en el todas las noches, Ro. No saber como va a acabar esto es como un picor raro que no consigo rascarme. 

Emma le dio la espalda a su amiga.

• Anoche, me desperté y habria jurado que estaba a mi lado, respirando... Incluso empece a decirle algo pero bueno... En realidad no estaba alli...

Rochelle termino la empanada.

• Doble M, dimelo si me propaso, ¿Vale? No soy una experta en esto pero oye... Te estas machacando. Esto es como ver un accidente de avión... Todos somos amigos y amigas tuyas. ¿Porque no te vienes un rato con nosotras? Puede que asi te sientas mejor...
• No... No se. Ahora mismo me cuesta demasiado, Ro. Tengo muchas cosas que poner en orden.

Emma se dio la vuelta y se sentó en el sofá.

• Hay una cosa que siempre quise hacer. Siempre tuve la intención de hacerla cuando estaba Harry. Pero la fui posponiendo... Nunca pensé que un dia no estaria, ¿sabes?
• ¿Ah si? ¿Y que es? - dijo Rochelle.
• Es algo que debí hacer hace mucho tiempo... Puede que ahora sea el momento.

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Emma encendió un ordenador. Anochecía... 

Mientras accedía a un servicio de mensajería instantánea, Emma miraba el cielo a través de su ventana. 

Nublado, como siempre...

Fijo la vista en la pantalla. De todos los contactos, había uno que Emma buscaba...

Emma inicio una conversacion con David Olmeda.

• Emma: david?
• David: ey, guapa, que tal
• Emma: bien, gracias 
• David: me alegro por ello sabes? pablo viene a alcala este fin de semana
• Emma: en serio?
• David: si me dijo que iba a pasar las vacaciones aqui
• Emma: que bien
• David: pasa algo emma? tengo la sensacion que por algo aparte de conversar con tu viejo amigo es el motivo por el cual me has hablado
• Emma: pues si has acertado
• David: si puedo ayudarte en algo?
• Emma: me ha pasado algo david algo con que me ha afectado mucho apenas estoy recuperando la onda estoy a punto de perder a alguien muy querido
• David: no me asustes emma
• Emma: tranquilo es solo una supocicion puedo pedirte consejo?
• David: claro dispara
• Emma: no hago mas que darle vueltas a la cabeza cuando es el momento ideal para quizá pasar pagina con alguien?
• David: conmigo como fue?
• Emma: lo que vivimos es diferente david se podia decir que ambos teniamos motivos para pasar pagina
• David: vaaale solo queria tomarlo como un dato

Emma espero que David escribiera algo pero el chico parecia no estar.

• David: maldita sea emma me estan llamando para algo crees poder decirmelo ahora?
• Emma: hay una cosa que siempre quise hacer pero ahora no se si puedo hacerlo o tengo miedo de no tener la fuerza de voluntad para hacerlo
• David: sea lo que sea guapa hazlo hazme caso y lo referente a lo de perder a alguien te podria decir que tarde o temprano lo superas mirame a mi huerfano desde los 18 años
• Emma: si?
• David: hazlo sea lo que sea hazlo

Emma termino la conversación porque David se despidió y se desconecto.

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Emma yacía a oscuras. Sentada en un taburete, la chica temblaba.

• No debí hacerle caso a David... Madre mía, donde me he metido... No voy a poder hacerlo, no es mi momento...

Una luz procedente de una puerta ilumino a Emma.

• Vamos, Emma, no te vas a morir... Terminara antes de lo que crees... - se dijo a si misma.

Emma empezo a sudar y a ponerse nerviosa.

• No puedo... Venga, Emma, vamonos de aqui antes de que...
• ¡Damas y Caballeros...! - dijo una voz por megafonia.

La luz de la puerta aumento. Emma cerro los ojos, se puso en pie y avanzo hacia la luz.

• ¡Damas y Caballeros, les presentamos, por primera vez sobre el escenario, en la pantalla, o en cualquier sitio intermedio...! - dijo un señor con traje y micrófono. - ¡... las habilidades comicas de la señorita Emma Reyes!

En un pub de la ciudad de Manchester, Emma entraba al escenario. Al lado de ella habia un cartel que ponia: "Club de la comedia. Noche de debutantes"

Emma, quien temblaba, cogió el micrófono y se lo llevo cerca de los labios.

• Eh... Buenas noches... Pues, bien... Empezare fuertecito... - dijo Emma, sonriendo. - ¿Cual es el colmo de los colmos? Que un mudo le diga a un sordo que un ciego vio correr a un cojo...

Emma sonrió, esperando las carcajadas. Pero solo recibió murmullos y sonido de copas crujiendo. Emma miro a ambos lados y vio que nadie se reia. Ni siquiera sonreían...

• "Va a ser verdad que los ingleses son flemáticos..." - penso Emma a la vez que dejaba el microfono y retrocedía.

El presentador le guiño un ojo cuando Emma paso a su lado, cabizbaja.

• Bravo por el nuevo material... - dijo Emma y salio cabizbaja del escenario.