Tradiciones G/Cinthianas Parte 9

• Mario... Hemos terminado... - dijo G/Cinthia. - No eres tu, soy yo...
• Si tu eres tu y yo soy yo se debe a que tu no eres yo y yo no soy tu, porque entonces ni tu serias tu ni yo seria yo. Pero claro, si tu eres yo y yo soy tu, tu no serias tu y yo no seria yo, por lo tanto tu serias otro yo y yo seria otro tu. Asumiendo que tu quieras cortar conmigo, no podrías ya que tu no eres tu y yo no soy yo. Pero claro, si tu no eres tu y yo no soy yo, entonces tu eres yo y yo soy tu. - dijo Mario.

G/Cinthia, quien tenia gesto de lastima, paso a un gesto de asco.

• ¿Que? - dijo la chica.
• ¿Te lo repito? - dijo Mario
• ¡No! Solo quiero decirte que ya no podemos seguir juntos... Te dejo... - dijo la chica y se dio la vuelta.
• Eres mala ¿eh? Me dejas y me enseñas el trasero... ¿Es una táctica para decirme yo mismo mas adelante "Joder, lo que me perdi... ¡Si es que fui gilipollas!"?
• ¡No! Es solo que a partir de ahora, tu y yo somos conocidos nada mas...
• ¿Y se puede saber porque me dejas? - dijo Mario.
• Porque... quiero que me duela mas. Osea, mas de lo que me produces... No se si me entiendes... - dijo G/Cinthia, con malicia.
• Claro que si. Es una buena razón. - dijo Mario, sonriendo.
• Si te sirve de consuelo, me gusto cada vez que lo hicimos... - dijo G/Cinthia.
• Vaya, hombre, que bien me ha sentado eso... Se me ha olvidado porque estamos cortando... - dijo Mario.

Mario y G/Cinthia hacían cola para entrar a un cine. Tras esperar casi ellos solos, entraron a una sala. Esta estaba completamente vacía. Los trailers previos ya habían empezado.

• Habiendo tantos cines con películas modernas... ¿Me traes aquí? - dijo G/Cinthia. - ¿A ver "2001 Una odisea del Espacio"? ¿Como es posible que haya cines que pongan una película de los años 60?
• Este cine es un clásico. A partir de las 11 ponen cine erótico. Es casi un lujo venir. - dijo Mario. - Ademas... me dijiste que íbamos a "no ver" la película. Yo ya la he visto asi que no hay problema...
• Si ya se que te dije eso... Pero no se... Mientras me besas en el cuello, me gustaría ver la película pero creo que va a ser aburridisima...
• Es un capricho, G/Cinthia. Siempre soñe con ver esa peli en el cine. O al menos ver ciertas partes...

La pelicula empezó. G/Cinthia se sentó en las piernas de Mario y se recostó hacia atraz. La chica se irguió nuevamente, mas que nada porque Mario no hacia nada.

(Suena la musica: "Asi hablaba Zaratustra" - Overtura)

Mario puso unos ojos tiernos.

• Metro Goldwyn Mayer presents... A Stanley Kubrick production... "2001 una odisea en el espacio" - dijo Mario, leyéndolo de la enorme pantalla. - "El surgimiento del hombre", 3 billones de años antes de nuestra era...

La película continuo. G/Cinthia no entendía que quería decir la escena de un tigre atacando a un mono, llegando a matarlo. Tampoco entendió que quería decir la escena en que 2 grupos de monos disputan un charco de agua...

• ¿Que hace una roca en medio de la nada? - dijo la chica.
• Esa escena es esencial... - dijo Mario.
• ¿No es un poco rara esa roca? Esta bien pulida...
• Algunos expertos aseguran... Que esa roca es Dios... - dijo Mario, sonriendo.
• ¿Que?

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• Pero... pero... pero... - tartamudeo G/Cinthia. - ¿Que era ese bebe? Parecia gigantesco... ¡Me dio un poco de miedo!

Mario se reía para si mismo. A la salida del cine, G/Cinthia estaba perpleja.

• Sigue... - dijo Mario, sonriendo.
• No parecía humano... Tenia la cabeza grande y los ojos... un poco raros...

Mario no pudo soltar una carcajada, haciendo que la gente que salia de otras salas lo miraran.

• Te dije que te iba a gustar... - dijo Mario. - Como casi todas las veces que he usado esa frase...
• Ya empezamos con el ego y demás cojudeces... - dijo G/Cinthia. - Que asco...

Mario le hizo cosquillas a G/Cinthia. Ambos chicos cogieron el autobús, que los llevaría de vuelta a su casa.

G/Cinthia... - dijo Mario.

• Todavía no me puedo sacar de la cabeza las ultimas escenas, despues de que desconectaran a la computadora asesina esa... - dijo G/Cinthia.
• ¿Me cuentas un cuento? - dijo Mario, apoyando la cabeza en el hombro de la chica.
• Pasaje... - dijo una cobradora, acercándose hasta donde estaban Mario y G/Cinthia.
• 2, pe... - dijo Mario, dándole algunas monedas. - Hasta Abancay no mas...

La cobradora se alejo y dejo a ambos chicos a solas.

• ¿Un cuento? - dijo la chica. - Cada vez son mas raros los sitios donde me pides que te cuente un cuentito, no ¿cariño?
• Pues si... - dijo Mario. - Que le vamos a hacer...
• Bueno... allá que va...

G/Cinthia tosió antes de empezar.

• Había una vez un perrito que nació en las calles. Como todavía era muy chiquitito, una pareja lo adopto. Esta pareja estaba formada por un chico y una chica, ambos muy jóvenes. El profundo amor que se sentía no se podía materializar en un hijo, por lo que la pareja puso su profundo amor en esa pequeña mascota. Mimaron al perrito de la mejor manera posible. Lo querían tanto, que le dieron lo mejor. El perrito agradecía cada gesto portándose de buena forma, siendo fiel a sus 2 amos, jugando con su dueña y siendo el mejor amigo de su dueño. Pero como todo lo que sube tiene que bajar, el pobre perrito se vio desplazado a un segundo plano cuando su dueña por fin quedo embarazada. En los 9 meses que pasaron, el perrito seguía siendo la alegría del hogar. Pero fue entonces cuando una noche, sus dueños volvieron con un tercer miembro de la familia. Fue entonces cuando sus dueños empezaron a mimar a ese niño, dejando de lado al perrito, a quien solo daban de comer, lo sacaban a pasear de una manera rápida y nada mas. El perrito sintió celos, porque antes le prestaban toda la atención y ahora nada. Un día, sus dueños se percataron de los celos del animal, quien no podia contenerse. Pese a eso, los padres salieron un momento a recoger unas cosas, dejando a su hijo en casa. Cuando ambos padres regresaron lo mas rápido posible, descubrieron al perrito saliendo d ela habitación de su hijo, con sangre en el hocico. La madre pego un grito y el padre lanzo algo parecido a un rugido. La madre casi se desmayo cuando el perrito ladro. El padre, presa de los nervios, golpeo fuertemente al perrito, llegando a matarlo. Cuando los padres lloraban, decidieron ver a su hijo pese a que la madre estaba a punto de desmayarse. Al entrar al cuarto del niño, descubrieron que este estaba tan feliz, saltando en su cuna. Al lado de la cuna, había una serpiente muerta. 

G/Cinthia termino el cuento al mas puro estilo peliculero. Mario cerro los ojos.

• Que cabrones los padres, ¿no? - dijo el chico, sonriendo.
• A mi me dio pena cuando mi abuelo me lo contó. - dijo G/Cinthia.

El viaje siguió, con Mario diciéndole cosas al oído a G/Cinthia.

• ¿Mario? - dijo la chica. - ¿Porque nunca me dices cosas bonitas?
• ¿Eh...? - dijo Mario.
• Quiero que me digas cosas bonitas... No se, recítame algun poema, que no sea esa tonteria que me dijiste la ultima vez...
• Vale... - dijo Mario. - Cariño, el tiempo sin ti...

G/Cinthia cerro los ojos y sonrio.

• ¿Si...?
• El tiempo sin ti... es empo - dijo Mario.

G/Cinthia proceso la información.

• ¡Estupido!